Rubén Albés pide fichajes concretos para tener un Sporting de su gusto

Todavía no han comenzado los entrenamientos de pretemporada en la Escuela de Fútbol de Mareo, pero el mercado de fichajes ya va dando sus primeros pasos en clave Real Sporting de Gijón. Además de la contratación de Rubén Albés como relevo de Miguel Ángel Ramírez en el banquillo de El Molinón - Enrique Castro 'Quini', la dirección deportiva rojiblanca ha cerrado un fichaje de manera oficial, el de Jesús Bernal, pero a su vez trabaja y ha avanzado en diversas contrataciones que arrojan unos perfiles determinados que casan con las intenciones del técnico vigués.

Tal y como analizamos en el momento de su contratación, Rubén Albés, dentro del amplio repertorio de los diferentes equipos por los que ha pasado, basó la filosofía de juego de su última etapa en el Albacete Balompié en una salida elaborada desde atrás, buscando envíos directos a un punta referencia, atacando con extremos muy metidos al carril central y, en fase defensiva, presionando alto a su rival, con la línea defensiva y el bloque muy adelantados. A modo de resumen.

Un estilo que, al ser preguntado el día de su presentación, el técnico rojiblanco reconocía que encajaría con su idea de Sporting, aunque a la vez recalcó la importancia de los perfiles en plantilla: «Probablemente este Sporting se parezca más al Albacete que al Lugo, pero eso siempre te lo dirán los futbolistas. Dependiendo de los futbolistas que tengas podrás hacer tu trabajo para que ellos brillen y el colectivo saque mejores resultados».

La gran ventaja de llegar con todo un verano por delante para planificar la nueva temporada es que el cuerpo técnico posee un amplio margen de tiempo y maniobra para analizar qué piezas de las ya existentes encajan bien en su proyecto e idea futbolística, qué necesidades tiene y al respecto de eso qué perfiles se deben buscar en el mercado. Algunos de esos trazos, por las operaciones que van avanzando en estos primeros días, ya se dejan notar en el mercado.

Empezando por la línea defensiva, lo más 'urgente' a reforzar es la parcela de centrales. Por los perfiles sondeados, con Pelayo Fernández como opción, que finalmente se cayó para firmar por el Rayo Vallecano en Primera, y con Eric Curbelo como opción más avanzada y que presumiblemente se cerrará en las próximas horas, el tipo de central está claro: rápido para poder tener la línea alta y defender con espacios y con temple y condiciones para salir con el balón jugado. En el centro del campo, donde aún quedan movimientos por hacer, el nombre que más ha avanzado hasta el momento es Lander Olaetxea, un futbolista al que conoce bien y que daba todo el equilibrio que necesitaba su Albacete desde la medular. Un equipo que jugó con 3 centrocampistas de manera habitual y que, con este perfil de pivote posicional, sumaría más elementos en esa dirección, aunque todavía faltarían más llegadas. Su caso todavía está pendiente de cerrar algunos detalles, pero hay optimismo en la negociación.

Por último, en el frente de ataque, Albés ya puso sobre la mesa del Sporting durante la negociación para su llegada un condicionante importante: Juan Otero. El colombiano viene de destacar como delantero centro esta última temporada, pudiendo jugar también como extremo. En ambos roles, ajustándose a ese tipo de jugador que utiliza Albés, el cafetero encajaría a la perfección, y en ambos incidiría por dentro. Su fichaje, complejo, se va trabajando poco a poco en busca de su rescisión con el América. Más en un punto inicial se encuentra el caso de Jonathan Dubasin, un jugador al que sacó provecho en su Albacete precisamente siendo ese extremo interiorizado que lo acercó al gol más que al desborde. Por último, en la otra operación más avanzada de todas, encontramos el nombre de Jordy Caicedo, que encarna a la perfección esa figura del '9' referencia siendo el principal receptor pensado para el juego directo. Primeros nombres en el mercado desde la llegada de Albés que parecen enfocados en una misma dirección en cuanto a idea de juego para poder dotar al Sporting de su sello. Un Sporting que busca mote después de su Albacete más «canalleta».