Campuzano marca gol cada 2 partidos, solo las lesiones frenan su gran año en el Sporting

El cuento de nunca acabar. Una temporada más se asienta entre la afición del Real Sporting de Gijón el debate en torno a la figura de Víctor Campuzano. El delantero centro, que firmó un importantísimo gol para rubricar la victoria ante la SD Eibar el pasado domingo y así mantener vivas las opciones de alcanzar el Playoff de ascenso en la última y definitiva jornada de este fin de semana, regresaba tras un largo periodo de lesión que había frenado en seco la que es con creces su temporada más prolífica en El Molinón - Enrique Castro 'Quini'. Al catalán, de 26 años, le queda un año más de contrato, hasta junio de 2025.

Antes de anotar su sexto gol del curso ante el Eibar, Campuzano había cerrado la primera vuelta también con gol y también frente al Eibar. Aquel tanto, el quinto, le aupaba por entonces como el segundo máximo realizador del equipo empatado en número con Juan Otero y sólo superado por Gaspar Campos, que sumaba 8. Hoy en día los 3 siguen ocupando el podio de anotadores, con Gaspar y Otero igualados en cabeza con 10 dianas, algo que no habla muy bien del resto de jugadores del ataque después de que Campu estuviera hasta 4 meses de baja.

El barcelonés le dio totalmente la vuelta a su situación, empezando como suplente, pasando a ser pieza clave en el mejor momento de la temporada para los rojiblancos y finalmente notando su ausencia en la fase decisiva del curso. De hecho, el barcelonés forzó físicamente, aún no estando al 100%, para poder sumar al equipo en la final anticipada ante el Eibar, con el premio gordo del gol. Hasta ahora sólo había conseguido 3 goles en dos temporadas y media, 2 en la 22/23 y uno en la 21/22, sin estrenarse en la segunda mitad de la 20/21 tras su llegada en el mes de enero de 2021.

Prácticamente la totalidad de su aportación se condensa en esa primera vuelta. Después de salir sustituido en el tercer encuentro tras el parón invernal, un 28 de enero en un duelo ante el Racing de Ferrol en El Molinón que abandonó antes de tiempo a raíz de una lesión muscular en el bíceps femoral de su pierna derecha que hacía reactivar todas las alarmas, Campuzano pasó por una nueva odisea que se alargó de más en el tiempo. El delantero pasó incluso por una nueva lesión cuando ya se reincorporaba al trabajo con el grupo en los entrenamientos y comenzaba a ver cierta luz al final del túnel. Esto le apartó cerca de dos meses más.

Esta poca participación forzada tras una primera vuelta sin especiales sobresaltos, iniciando eso sí la temporada totalmente apartado al tratar de buscarle una salida en el mercado, llegando incluso a quedarse fuera de convocatorias en algunos amistosos, hace que Campuzano sea el vigésimo jugador de la plantilla en cuanto a minutos totales disputados, con 860. Dado su buen rendimiento, especialmente de cara a gol, esta aminorada participación hace que sus números sobresalgan aún más en términos relativos; el delantero hace un gol cada 143 minutos, prácticamente cada partido y medio que ha disputado. 0,62 goles cada 90 minutos que le hacen ser el segundo con la cifra más alta de toda la categoría, sólo superado por Jon Bautista, delantero del Eibar.

Esta efectividad se ha dejado notar a su vez en otras métricas que también le hacen destacar a nivel de toda la Segunda División, encabezando obviamente los ránkings en el propio Sporting: es el segundo jugador que menos disparos a puerta necesita para hacer un gol, marcando en 0,26 tiros o, lo que es lo mismo, haciendo gol cada 4 remates; relacionado con esto, es el noveno con mayor expectativa de gol en promedio por cada tiro, con 0,15xG; del mismo modo, es el jugador de segunda que mayor porcentaje de sus tiros totales dirige entre los tres palos, un 65,2% de los mismos. Una retahíla de métricas muy destacadas que evidencian su alto grado de efectividad este curso, nuevamente empañado, más que nunca, por la cuestión de las lesiones que lo llevan persiguiendo desde su fichaje por el Sporting.