Debate interno en el Sporting sobre la cesión de Diego Sánchez

Otra de las carpetas sobre la mesa de la dirección deportiva del Real Sporting de Gijón de cara a este mercado invernal de fichajes es la de Diego Sánchez. El canterano, con un rol secundario en la plantilla, es uno de los candidatos a salir en calidad de cedido este mes de enero. Sin embargo, su situación debe desbloquearse, pues el cuerpo técnico encabezado por Miguel Ángel Ramírez es partidario de su continuidad.

Tal y como ocurrió el pasado verano, con tres laterales zurdos en plantilla contando con el retorno de Pablo García tras su exitosa cesión en la AD Alcorcón, Ramírez quiso contar para esta temporada con el gijonés, aunque el alto nivel de competencia le ha hecho pasar a un segundo plano de forma más marcada que en campañas anteriores. El joven canterano del Sporting, de 20 años, apenas supera en minutos a Ignacio Jeraldino, Christian Joel y Jordan Carrillo entre los miembros del primer equipo al alcanzar el ecuador de la temporada.

Una circunstancia que ha despertado el interés de otros equipos de la categoría, como es el caso del Burgos. El club de Segunda División vería con buenos ojos su cesión ya que sólo dispone de un lateral izquierdo puro en el primer equipo, José Matos, titular indiscutible en esta primera vuelta. El ex jugador del Sporting, Andreu Guerao, sigue de cerca sus evoluciones desde la agencia Mesas Sport, gestores de la carrera de Diego. Sin embargo, los cambios institucionales del club con las gestiones para la llegada de una nueva propiedad en las últimas semanas ha enfriado y ralentizado cualquier movimiento de cara al mercado que se avecina.

Uno de los aspectos que más gusta a Miguel Ángel Ramírez de Diego Sánchez es su polivalencia, ya que le ve cualidades para cuatro roles diferentes: central, lateral izquierdo, lateral derecho y central en una línea de tres zagueros. En ese sentido, está siendo utilizado en los entrenamientos como central en muchas ocasiones, aunque con el retorno de Bamba ha vuelto a ocupar diferentes roles según las demandas de los técnicos. Algo que puede beneficiar a que tenga su oportunidad a lo largo de la segunda vuelta, lo cual se antoja como una posibilidad por el cuerpo técnico.

En ese sentido, Ramírez valora de forma muy positiva su evolución, a pesar de los pocos minutos que ha tenido de competición. Un total de 200 minutos de juego repartidos en 4 partidos, 2 de liga como suplente y 2 titularidades en Copa del Rey ante Guijuelo y Unionistas, ante los que jugó como central por el perfil zurdo. Con un mercado a las puertas que siempre ofrece un alto grado de imprevisibilidad, el debate interno sobre las posibilidades de tener más minutos en otro club, con un ejemplo reciente de crecimiento en el propio Burgos como el caso de Gaspar campos, o mantenerse en la plantilla como expreso deseo de los técnicos, ya está servido.

Diego dio el salto definitivo al primer equipo durante la temporada 21/22, debutando con Abelardo Fernández en la última jornada del campeonato de liga estando aún en edad juvenil. El curso pasado ganó en importancia, imponiéndose a Pablo García en la pretemporada y haciéndose un sitio como revulsivo en el lateral izquierdo, supliendo con garantías a Cote cuando fue necesario. De ahí que la dirección deportiva rojiblanca apostara por él con una renovación el pasado mes de febrero firmando hasta 2027 y pasando a ser a todos los efectos un futbolista con ficha y dorsal del primer equipo. Ahora, en pos de que su evolución se mantenga, internamente se debate qué es lo más conveniente en un mercado clave para el zurdo.