El Molinón no cambiará de nombre, no habrá apellido comercial en el Mundial

Cambiar el nombre del estadio no era una de las propuestas principales para ayudar a financiar la reforma de El Molinón - Enrique Castro 'Quini', pero sí una de las que se habían lanzado al aire desde el Grupo Orlegi para ir sumando ingresos de cara a pagar la factura final.

Sin embargo, la FIFA no tiene planeado permitir en el Mundial 2030 el uso de marcas comerciales en los nombres de los recintos deportivos como fuente de ingresos. En ese sentido, se sigue la línea de la UEFA, que por ejemplo llama al estadio del Bayern de Múnich el Fussball Arena München y no el Allianz Arena.

Se cierra de ese modo una de las vías para llegar hasta los más de 140 millones de euros que se esperan invertir en la reforma del coliseo gijonés si se logra ser sede del evento. El Sporting no podrá amortizar de ese modo el escaparate internacional que supone albergar varios partidos de la competición, así como la opción de hacerlo durante los partidos sportinguistas tendría menos valor y también está por ahora alejada al tratarse de un movimiento poco popular entre la afición, sin olvidar que el contrato de concesión firmado por el Ayuntamiento de Gijón lo prohíbe.

El caché habitual de un estadio de mitad de tabla en Primera división rondaría los 2 millones de euros por temporada, mientras en Segunda división no llega al millón de euros.

Por otro lado, las vallas y cualquier negocio en el interior del estadio quedarán sin uso durante esas semanas para ser cedidas a la FIFA, a expepción de los bajos comerciales del exterior. Lo mismo ocurrirá a todos los efectos con la Escuela de Fútbol de Mareo si finalmente se convierte en el cuartel general de una selección mundialista.

La firma Legends, que asesora a clubes como el Real Madrid a la hora de rentabilizar su reformado estadio,  trabaja junto al Sporting en buscar nuevos ingresos más allá de los tradicionales para sacar adelante el plan financiero y lograr un estadio sostenible en lo económico, una vez que el Ayuntamiento y el Principado de Asturias han dado luz verde al nuevo planteamiento del estudio de arquitectos Sordo Madaleno, solo falta la firma oficial de la declaración de intenciones.

Salvo que exista un permiso especial desde Zurich, el Sporting no podrá jugar en el estadio desde 30 días naturales antes del primer partido mundialista de Gijón, ni hasta 7 días naturales después. En el caso de las instalaciones de entrenamiento el plazo de exclusividad se inicia 14 días antes y finaliza 1 día después del último encuentro. A su vez, el campo no se puede usar desde 28 días antes y debe tener las mismas medidas reglamentarias que El Molinón, una longitud de 105 metros y una anchura de 68 metros.

El Molinón sería el estadio más antiguo en la historia de los Mundiales

Una vez descartado el desplazamiento del césped, El Molinón cuenta con la baza a su favor de sus 115 años de antigüedad. El estadio llegaría al evento con 122 años, una cifra de longevidad que marcaría un nuevo récord, ya que pese a que algunos fueron construidos antes, ninguno tenía tanta edad a la hora de disputarse el torneo.

El Molinón superaría al Parque de los Príncipes, sede del PSG construida en 1897. Un césped que albergó el Mundial de Francia en el 38 y en el 98.