Gio Zarfino: «Me encantaría renovar con el Sporting. Estoy deseando jugar para demostrar que puedo competir y ayudar al equipo»

Segunda parte de la entrevista en exclusiva de Gio Zarfino, futbolista del Real Sporting de Gijón, con La Voz de Asturias -aquí podrás leer la primera parte-. El atacante uruguayo se encuentra atravesando un momento difícil en su carrera con una lesión que ya se alarga cerca de 8 meses y para la cual no ve el día de poder superar y estar de nuevo aportando de corto sobre el césped a la buena dinámica del equipo. Aspecto mental de su lesión, los momentos más complicados, su encaje táctico en el equipo, los jugadores más destacados o el papel de Miguel Ángel Ramírez se abordan a lo largo de esta amplia entrevista.

Tenemos la experiencia negativa tanto del año pasado como el anterior, pero varias voces desde el vestuario aseguran que las cabezas se 'han limpiado', que no existen esos pensamientos negativos ¿Qué ha cambiado? 

La verdad que en cuanto al grupo, el año pasado también teníamos un gran grupo, lo que pasa es que los resultados no se daban y entonces se ve de otra manera. Ahora los resultados se dan y está todo bien, cuando llegue el momento que no se den dirán que entonces hay problemas, pero no es así. Teníamos un buen grupo, pero veníamos de una dinámica negativa del año anterior y se generó una atmósfera en la que todo era negativo. Recuerdo que cuando llegué aquí todo el ambiente era negativo, que se miraba todo. Recuerdo con el primer asado que se dijo que había una piña bárbara y que ahora sí iba bien la cosa, pero vino un tema de lesiones seguidas y se dio un cúmulo de cosas que parecía que la cosa estaba mal, pero no era la realidad. Lo que se dio mal fueron los resultados. Lo deportivo. Hoy por hoy hay un buen grupo como el año pasado, los resultados acompañan, pero hemos generado un vínculo que nos está llevando de la mano e incluso ganando es mejor porque te refuerza en más cosas.

Precisamente ayer en una charla, Miguel Ángel Ramírez hablaba de la importancia de crear esos vínculos dentro del vestuario. ¿Qué papel o relevancia tiene en todo ello el míster? 

El míster nos presentó a Imanol Ibarrondo (coach), que ha tenido mucho que ver en la forma de ver otro tipo de cosas para crear esos vínculos que hablaba el míster y lo está logrando muy bien.

Hablando de Ramírez, ¿Cómo es el día a día con el míster y el trabajo en los entrenamientos? 

Prepara todo como un loco. Te muestra todo defensiva y ofensivamente, prepara los partidos como pocos entrenadores, la verdad, está muy preparado y tiene las herramientas como para que nos vaya bien y como nos está yendo. Se estudia mucho el trabajo que se hace. Hoy por hoy el fútbol más allá de lo físico se estudia mucho al rival, todos te estudian, y eso te demanda más y eso lo está llevando muy bien. A veces los resultados se dan y otras no. Si los resultados no se dan parece como que el trabajo que haces no está sirviendo para nada, pero siempre digo lo mismo, hay que mantener la línea ganes o pierdas, así tendrás más posibilidades de que las cosas salgan bien.

Al respecto de lo táctico, al ser cuestionado por los mediocentros, un día Ramírez no te incluyó en esa lista para etiquetarte como atacante, como ese segundo punta con llegada. ¿Crees que en el sistema actual del equipo es donde más podrías encajar y aportar? 

Sí, encajo tal cual en esa descripción. Estoy deseando poder estar bien para poder entrar ahí, más por cómo estamos jugando con los extremos, cómo se están dando los partidos. Lo veo desde fuera y me saboreo. Por momentos creo que justo nos falta esa llegada desde atrás y es en lo que más puedo aportar, es lo mío. Estoy deseando poder estar bien. Me tenía tanta fe que el año pasado dije que tenía que hacer 7 goles como objetivo, hasta que me lesioné.

Me ha contado un pajarito que hacéis asados y comidas todo el vestuario con relativa frecuencia y que tú eres el encargado de seleccionar la carne al tener un restaurante en Almendralejo, tienes fama de cuidar bien a tus comensales. ¿Cada cuánto soléis hacer este tipo de reuniones? ¿Qué efecto crees que tiene eso en el grupo? 

Es algo fundamental. Date cuenta que cuando en un entrenamiento tienes un roce, o la típica patadita que te vas enfadado o algo, el momento para hablarlo y desahogarte es un asado, juntándote con el compañero en ese contexto. En nuestra relación con el cuerpo técnico damos mucho valor a eso no, a juntarnos todos, también los médicos, la gente de la cocina... Eso te va involucrando más y haciendo más familia. Tratamos de hacerlos con frecuencia con el Cali, aunque ahí el que maneja los asados soy yo, él me acompaña, que en los asados somos mejores los uruguayos que los argentinos (risas). Na, se nos da bien a los dos.

En tus inicios llegaste a tener que trabajar mientras jugabas a fútbol y también debiste superar algunos momentos conflictivos en la calle que no han vivido la mayoría de tus compañeros, ¿Esas situaciones personales te dan la energía extra que desprendes en el campo y que tanto se aplaude en El Molinón? 

Yo creo que sí. Esas vivencias te marcan y te ayudan para valorar las cosas. Esta es la primera vez en mi carrera que paso por algo así. Hace tiempo en el Tenerife tuve una lesión en el tobillo que tuve varias microrroturas que me lo dejó machado y estuve tres meses de baja. Recuerdo en una entrevista que dije que era uno de los peores momentos que me había tocado pasar. Esta vez no voy a cometer el mismo error porque no sé lo que me puede llegar a pasar. Hoy por hoy pienso que lo que estoy pasando ahora es peor de lo que ya pasé. Esto es una lesión complicada porque a veces parece que vas bien y de repente te caes. Es difícil de controlar y tienes que tener la cabeza fría. Por eso experiencias del pasado me ayudan a poder llevarlo mejor.

¿Qué jugador destacarías más por su calidad técnica en los entrenamientos del Sporting? 

Fuá, el que más me sorprendió es Hassan. Es increíble. Va en el aire.

¿Y a qué jugador del Sporting ves más complicado de superar defensivamente hablando? 

Yo creo que Pablo Insua. Es el más difícil de pasar en el mano a mano. Siempre llega a todas.

Te quedan unos meses de contrato, parte de la afición cree que el club debería tener el detalle de aumentarte al menos un año extra para premiar ese esfuerzo... 

Me encantaría que vinieran y me dijeran que me dan un año más. Así yo podría demostrar lo que demostré en esos 7 meses que estuve. Cuando vine se decía que tenía por delante a Gragera, a Pedro y desde que entré en el segundo tiempo 45 minutos contra el Mirandés, desde ahí no salí del once hasta que me lesioné. Me tengo una fe terrible. El Pitu me usó mucho de mediapunta, incluso con Djuka por delante. Me encantaría poder renovar con el Sporting, estoy encantado en Gijón. Es más, estoy deseando poder estar bien para poder demostrar que puedo competir. Cuando estás así lesionado todo se hace más cuesta arriba, entiendo que ellos valoren eso, yo también lo pienso, pero me gustaría poder demostrar que estoy para jugar, competir y ayudar al equipo en lo que me toque en cuanto esté bien. Y poder celebrar como nos está yendo ahora. Ojalá, antes de eso, que podamos ascender.

Pulsando el siguiente enlace puedes ver la otra parte de la entrevista:

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