La denuncia que une a la afición del Sporting y del Oviedo por discriminación en el País Vasco

Ha saltado la polémica en las últimas horas a través de las redes sociales. Las entradas enviadas por la SD Amorebieta al Real Oviedo para el encuentro que tendrá lugar este fin de semana se agotaron en cuestión de minutos tras el reparto del conjunto asturiano entre peñistas y abonados. El club vasco, por el contrario, ha mantenido abierta la posibilidad de comprar más entradas para el partido de manera presencial en la tienda oficial del club en la localidad vizcaína. Sin embargo, sólo lo hacen con la voluntad de vender a público local cuando debería ser de acceso general.

Así lo explica un aficionado carbayón en X, residente en Vizcaya, donde expone su experiencia con una empleada del club vasco que le solicitó hasta el DNI para comprobar su procedencia al considerar, «por su forma de hablar», que no era un seguidor local. «¿Qué pasaría si en mi DNI pone que vivo en el País Vasco o si fuese de Sevilla?», exclamaba el aficionado en sus redes sociales. Esto ha generado un gran malestar al considerar que se les estaba discriminando por su procedencia que ha ido más allá de aficionados azules, que lógicamente se han visto especialmente agraviados al comprobar que a un aficionado de su equipo no se le permitía retirar una entrada por el hecho de ser asturiano y potencial aficionado visitante.

También aficionados del Real Sporting mostraron su enfado por esta circunstancia, alegando que «no es racional que le denieguen la venta de una entrada a partir de su procedencia a través del DNI», o que «un DNI no indica de qué equipo eres aficionado». De hecho, seguidores rojiblancos compartieron su experiencia pasada asegurando que se les había rechazado la venta de bocadillos en las instalaciones de Lezama «al no pedirlo en euskera», aunque curiosamente sí se les sirvieron otros complementos como bebidas, si bien esto sí pudo suceder de forma más aislada.

Finalmente, según explica el aficionado, el Amorebieta accedió a venderle una entrada a través de un vecino de la localidad. Sin embargo, en la tienda le impidieron comprar más entradas tras enseñar el DNI de dos amigos, alegando, en su versión, que la responsable de la tienda aseguro que «esa gente no era de allí y que no se las vendía».

No fueron pocos los aficionados sportinguistas que mostraron su malestar en las redes sociales por este hecho, aunque la protesta desde Oviedo ha sido más generalizada. En el día de ayer, unos 200 socios del Oviedo hicieron cola en la tienda del club, pero tan sólo se pudieron despachar algo más de 50 entradas al corresponder el resto a peñas azules.

El club vasco ya había anunciado en redes sociales las llamativas medidas antes de que se sucedieran estos hechos: «Las entradas a la venta en la tienda del club son solo para afición local. Las visitantes han sido gestionadas por el Oviedo y se han agotado. Para comprarlas es necesario mostrar el DNI y se pueden adquirir un máximo de 2 entradas por persona». La cuestión polémica surge aquí a la hora de cómo diferencian un aficionado local de uno visitante, o incluso al público general que pudiera estar interesado en adquirir una entrada como en cualquier otro partido. Un proceder que ha unido a las aficiones de Sporting y Oviedo, aunque sea momentáneamente, a través de las redes sociales.