La prueba de Cote como extremo en el partido del Sporting
Sporting 1905
El canterano cambió de rol en el último amistoso
22 Jul 2023. Actualizado a las 17:18 h.
No son pocas las veces que hemos visto a un lateral de formación reconvertirse a lo largo de su carrera deportiva en extremo, aunque sí son menos que el camino inverso, pasando del rol ofensivo al defensivo. No sabemos si en el caso de José Ángel 'Cote' esto llegará a tener continuidad, pero esa fue la otra gran prueba de Miguel Ángel Ramírez en el último partido amistoso del Real Sporting de Gijón frente a Atlas. Su otro «experimento» fue de inicio, ubicando a Christian Rivera como central.
Cote ingresó al terreno de juego a la hora de partido en el Estadio Jalisco sustituyendo a Gaspar, que había sido el extremo zurdo de los rojiblancos en la primera hora de juego. El dibujo, sin embargo, no se vio alterado. El de Roces se ubicó unos metros por delante de Diego Sánchez, que en esta ocasión había ingresado al campo tras el descanso en reemplazo de Pablo García como lateral.
Cote tuvo tiempo de participar en algunas situaciones de ataque de los asturianos en un rol que apenas cuenta con un registro en la base de datos, hace ya más de una década cuando estaba enrolado en la Real Sociedad. Las cosas desde entonces han cambiado mucho.
Las cualidades de Cote hacen que siga siendo un destacado centrador en la plantilla -y en la categoría-, con un golpeo de zurda potente y medido que lo ha acompañado desde siempre. En su mejor momento del curso pasado, el de su retorno al Sporting, ya hizo gala de él tanto a balón parado como en situaciones de juego corrido, firmando un espectacular inicio de temporada en el que logró 4 de las 7 asistencias que figurarían al término de la campaña entre todas las competiciones. Una desafortunada lesión cortó en seco su progresión.
El hecho de participar unos metros más adelantado facilita que esté en posición de recibir y buscar ya esas situaciones de centro al área. Sin embargo, esto no siempre es así, pues también hay otras muchas situaciones en las que deba fabricarse la jugada como todo buen extremo. Cote siempre ha tenido facilidad a la hora de asumir responsabilidad con balón, de hecho, fue uno de los principales generadores de juego el curso pasado en su rol como lateral, aglutinando una mayor cantidad de pases en su zona y especialmente de entregas exitosas que permitían superar líneas y avanzar.
En el partido apenas tuvo esas situaciones de centro, pero cuenta como una ventaja el hecho de que tenga una capacidad innata para centrar desde cualquier altura, sin necesidad de ganar línea de fondo -de hecho, usualmente no lo intenta hacer-. Otro aspecto que juega a su favor es el tener menor responsabilidad defensiva. No por el hecho de su capacidad, pues defensivamente sigue siendo un futbolista muy sólido en el uno para uno, sino por la repetición de esfuerzos. Por una cuestión física a Cote se le ha visto sufrir en más de una transición defensiva la pasada temporada al depender de su retorno su trabajo como lateral al perder la posesión de balón. Como extremo, si bien las ayudas son necesarias, no son tan relevantes, priorizando el correcto posicionamiento del lateral antes que esta cobertura. Aun así, el desgaste en esa posición también es alto. Y es ahí, en lo físico, donde encontramos su principal «debe»; Cote no tiene las habilidades habituales de un extremo en el regate y el uno contra uno en sentido ofensivo, como tampoco posee ya esa capacidad de arrancada y velocidad para el desborde, aunque eso no quita que en alguna ocasión pueda irse de su par. Sin ese necesario para generarse situaciones de centro, cosa que como lateral gana mucha ventaja al incorporarse desde atrás en el momento oportuno, su rol como potencial extremo queda algo más en duda. Sólo el tiempo nos dirá si termina siendo una apuesta de Ramírez o si queda para la anécdota de amistosos de pretemporada.