Rafa Méndez: «El Sporting está invirtiendo mucho en preparación física»

Rafa Méndez licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, especializándose en el área de readaptación, formó parte durante los últimos 4 años y medio hasta esta temporada del área de preparación física de Mareo, conociendo el día a día del trabajo del club en esa rama y llegando a encargarse del área de readaptación del segundo equipo del Real Sporting de Gijón. Si bien ya no desarrolla estas funciones en la Escuela, Rafa sigue trabajando de forma muy estrecha y cercana con varios jugadores del primer equipo rojiblanco, siendo cada verano una parte relevante en su preparación, especialmente en este tramo que acaban de iniciar de pretemporada. El gijonés atendió la llamada de La Voz de Asturias para conocer mejor su trabajo, el funcionamiento interno del club en este área, así como la preparación de los de Miguel Ángel Ramírez ahora que han vuelto a cruzar el charco 70 años después.

Has pasado 4 años y medio en Mareo trabajando en la preparación física de la base, así como en el área de readaptación del primer equipo, pero se puede decir que no te has “desligado por completo” del Sporting, ¿Cuántos jugadores de la actual plantilla pasan por tus manos habitualmente? ¿Y ex jugadores rojiblancos recientes?

Mi paso por Sporting empezó siendo el encargado del trabajo de fuerza de las categorías inferiores en el gimnasio y también me encargaba del trabajo preventivo y con los lesionados desde las categorías infantiles hasta División de Honor. Fue mi primer periplo en el club. Después, en las últimas dos temporadas, me encargaba del área de readaptación del filial. Este último año, a raíz de lo del COVID, el filial tuvo que bajarse a las cabañas y estábamos un poco divididos, primer equipo y filial, pero bueno, este último año sí que he tenido la oportunidad de compartir el trabajo en el gimnasio con el primer equipo.

Tuve el placer de trabajar con Gaspar Campos, que siempre lo diré, fue el primer jugador que se puso en contacto conmigo. Ya de paso, aprovecho la coyuntura para darle la enhorabuena por el gol que hizo en el primer partido de la pretemporada. A raíz de Gaspar, luego fueron contactando conmigo jugadores como José Gragera. Quizás estos dos hayan sido las dos personas que más continuidad hayan tenido trabajando conmigo. Al final sí que es verdad que han pasado muchos jugadores, pero no de forma tan continua. Desde Guille Rosas, Pedro Díaz, Djuka, Zarfino, Cote, Rivera... Unos cuantos han pasado por mis manos (risas).

Unos cuantos que además, por lo que me dices, representan perfiles muy distintos. Entiendo que Rivera o Zarfino no tienen las mismas necesidades, como tampoco, por ejemplo, Guille Rosas, que tuvo diferentes problemas importantes de lesiones. Al final el caso de Guille, ¿Cómo se gestionó entre los encargados de su preparación física?

Durante el verano lo que haces es intentar, habiendo las necesidades individuales de cada jugador, atacar esos eslabones débiles que pueda tener en un sentido físico. Por ejemplo, en el caso de Guille Rosas y Cristian Rivera, sabes que sufre mucho de esa cadena posterior, de esa zona isquiotibial. Entonces, lo que tratas es de intentar reforzar esa musculatura y atacar esos eslabones débiles que tienen. Al final ellos se ponen en contacto conmigo en un periodo de transición que tampoco te da tiempo a mucho más. Son perfiles de jugadores muy diferentes; las necesidades de Guille Rosas no son las mismas que las de Cristian Rivera. Uno es un medio centro, el otro es un lateral. Uno tiene más necesidades a la hora de trabajar la velocidad, más requerimientos físicos de velocidad de sprint y quizás en el caso de Cristian Rivera pues más de cambios de dirección, de control del juego, de visión periférica... Entonces bueno, lo que tratas es de intentar individualizar al máximo posible esas demandas que tiene cada uno.

Por ejemplo el caso de Gaspar, que lo mencionabas. Su salida al Burgos parece que le ha venido bien. Él mismo reconocía que psicológicamente le había servido mucho para superar esa presión que sentía aquí, pero también físicamente se le nota incluso más hecho en estos primeros compases de pretemporada respecto a cuando se fue. ¿Tú también aprecias ese cambio físico en él? ¿Has podido trabajar recientemente con él?

Al final Gaspi es un jugador que tiene mucho compromiso. La salida al Burgos le ha venido muy bien porque ha dado un pequeño paso más en su preparación física. Es verdad que he tenido el placer de trabajar este verano con él. Se le ve más formado físicamente y mentalmente. Al final es un tío que es muy centrado, muy comprometido, es un atleta. Al final hoy en día los requerimientos, no sólo a nivel físico, sino también de aspectos psicológicos, nutricionales o de descanso juegan un papel importantísimo y tienen un impacto brutal en el rendimiento. Yo creo que en ese sentido a Gaspi le ha venido muy bien salir fuera, le ha venido muy bien trabajar con otro club, le ha venido muy bien yo creo que en todos los sentidos. Ha venido con ganas, con hambre y es un tío que esperemos que este año tenga su hueco y que marque muchos goles. Que siga como en ese partido contra Santos.

¿Qué tipo de trabajo haces con ellos en esos periodos entre temporadas? ¿Se puede llegar a complementar con el trabajo diario o va más enfocado principalmente a esos periodos de mayor inactividad?

Mi gran grueso de trabajo con estos jugadores es durante el verano ya que durante la temporada es más complicado por los entrenamientos que ya tienen marcados en Mareo. Durante el verano lo que trato es que no pierdan ese nivel de fuerza que ya tienen. Esos periodos son de transición entre temporadas y no quiere decir que estén de vacaciones y que no tengan que hacer nada. Son momentos para aprovechar y atacar esos eslabones débiles de los que hablábamos y que nos les pase factura especialmente durante la temporada. En temporada la carga va muy controlada con entrenamientos tan ajustados. Pasarte ahí un pelín sí puede pasarte factura, entonces aprovechas ahora a trabajar bien aquellos aspectos que no trabajan durante la temporada, con tiempo para descansar y recuperar.

Decía Ramírez tras el primer amistoso que los futbolistas cada vez notan menos las vacaciones y llegan más cerca del estado óptimo por el trabajo que hacen en la transición entre temporadas. ¿En qué ha evolucionado la preparación física en ese sentido de un tiempo a esta parte? ¿Consideras que llegan en un buen estado como para no tener que hacer mucha carga de físico durante las pretemporadas?

Sin duda, estoy de acuerdo con Ramírez en eso. En el fútbol los deportistas cada vez son más atletas y son más conscientes de que requieren de esa preparación. Es decir, el fútbol ha evolucionado en cuanto a la velocidad en la carrera, saltan más, meten más velocidades altas sin necesidad de descansar tanto.. Esos requerimientos físicos no se consiguen sólo con el balón, sino que detrás debe haber un trabajo de gimnasio y fuerza que por suerte cada vez son más conscientes de la necesidad de ese trabajo e invierten en ello. Va muy bien para su futuro y su rendimiento. El trabajo de fuerza son todo ventajas. Yo nunca escuché a un deportista quejarse por estar demasiado fuerte. En el siglo XXI es evidente que el trabajo de fuerza es impepinable, y en estos momentos transitorios es cuando aprovechan más a hacerlo con sus preparadores personales y al final es como dice Ramírez, que llegan mucho mejor preparados para el inicio de la pretemporada que hace años. Antes no había esta cultura como ahora y ahí es donde el fútbol ha dado un paso al frente.

¿Crees que están demasiado «mitificadas» las pretemporadas entre los aficionados al fútbol? ¿Son tan relevantes o es un mero reinicio de actividad a mayor intensidad para estar en condiciones óptimas para el inicio de la temporada?

Las pretemporadas dependen mucho de las cargas de trabajo, que es papel del preparador físico coordinado con el entrenador y el cuerpo médico. Se tiene que hacer un trabajo multidisciplinar, desde el área de rendimiento, donde incluyo al entrenador y PF, como a los servicios médicos, con médicos, fisioterapeutas.. Hay muchos recursos para cuantificar y valorar la fatiga del jugador y eso de las pretemporadas de antaño de los futbolistas corriendo todo el día ha quedado atrás y por suerte los medios y los recursos también. Es cuestión más de una buena planificación que otra cosa, siempre que exista esa comunicación entre los diferentes departamentos que comento.

En ese sentido, ¿Qué opinión te merece el hecho de que el Sporting haya planteado una gira a otro continente para realizar allí prácticamente dos semanas de pretemporada? ¿Les puede perjudicar o es gestionable?

Todo es gestionable. Al final, la entrada de Orlegi en cuanto a recursos y demás, el tiempo que compartí trabajo con ellos, me parece que están haciendo una inversión importante, no sólo a instalaciones sino también a material como el caso del gimnasio o la piscina que hay proyectada. Todo es positivo para el rendimiento del jugador, que es el principal beneficiado. El viaje a México no es que sea positivo o negativo, todo es gestionable, como digo. El Madrid, por ejemplo, marchaba a Estados Unidos y volvía cada verano.

Algo que se ha señalado como positivo del viaje a México son las instalaciones que están empleando y que se han podido ver en diversos vídeos en redes sociales. ¿Estaba el gimnasio y la clínica de Mareos preparados para el más alto nivel? ¿Cómo valoras la reforma proyectada en ese sentido en Mareo y que ya se está ejecutando?

El fútbol evoluciona muy rápido y con él también los recursos de los que dispones. Hoy en día estás o no estás, hay que estar a la vanguardia también en maquinaria. Orlegi está apostando por ello y está invirtiendo fuertemente. No tuve el placer de saber más de cómo quedará, pero lo que pude ver tiene muy buena pinta. Invierten un grueso bastante alto en las infraestructuras como el gimnasio, fisioterapia, servicios médicos... Es muy importante como digo porque esto va a beneficiar en primer lugar al futbolista, también al equipo y por ende al club. Es positivo en todos los sentidos. El gimnasio antiguo de Mareo sí estaba preparado para un club, pero si se mejora como hace Orlegi, pues mejor, eso al final no tiene más ciencia.

¿Cómo valoras los cambios que ha tenido el Sporting en ese sentido desde la llegada de Orlegi tanto en el área de nutrición como en la creación del departamento de Ciencias Aplicadas al Deporte?

Los pasos que da el club con la creación del área de ciencias aplicadas al deporte son positivos. Es un crecimiento interno en las patas principales de la mesa; el área de nutrición, psicología, ciencias aplicadas al deporte y preparación física. Esas te sostienen al equipo, y lo que yo pude ver desde dentro es que se daban pequeños pasos por crecer y mejorar lo que había. Creo que es positivo que se estén haciendo las cosas bien. Hay que invertir y cambiar las cosas para mejorar el rendimiento tanto en material como en recursos humanos.

¿Conoces cómo se gestionaba en los últimos años el tema de la nutrición y el control de dietas en el club? ¿Había mediciones y análisis de forma regular del desempeño físico o del control de peso?

El de la nutrición no era mi área así que tampoco conozco al dedillo el modus operandi del club, pero sé que se les hacían analíticas y controles. Sí que es verdad que a día de hoy es evidente que el tema de la nutrición es determinante, no sólo en el rendimiento físico, sino también en la prevención de lesiones. Es un aspecto cuyo impacto es brutal en el rendimiento y creo que ahí también hay que educarlos a ellos, enseñarles y pautarles ciertos hábitos nutricionales y hacerles ver la importancia que tiene una buena y correcta alimentación en el desarrollo del rendimiento dentro del campo y también cómo puede ayudar en la recuperación una buena alimentación y a prevenir lesiones. Por suerte, cada vez se le da más importancia a esto, al igual que lo psicológico. Es un pilar más a cuidar.

En la última temporada el equipo destacó por un gran rendimiento en las primeras partes, pero marcó un contraste importante siendo uno de los peores en los segundos tiempos. ¿Responde esto a una cuestión física o no tiene tanta influencia en ello?

Al final estas cosas son multifactoriales, depende de tantas cosas que enfocarnos sólo en una o echarle la culpa a alguien por este tipo de datos sería bastante egoísta. Esto depende de tantos factores que no me atrevería a señalar un motivo concreto.