Lozano convocado por España Sub18, baja en el Sporting

Después de ser citado por primera vez con el equipo sénior del Real Sporting de Gijón el pasado mes de marzo, las buenas noticias continúan para Alejandro Lozano. El canterano rojiblanco ha sido citado por Santi Denia para la convocatoria de la Selección Española sub-18, confirmándose como una de las mayores promesas del fútbol nacional. 

Los futbolistas están citados el domingo 16 de abril a las 20.00 horas en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para desplazarse al hotel Alameda, desde donde el lunes se desplazarán a primera hora a Zúrich (Suiza) y continuarán por carretera hasta la localidad de Solothurn, lugar de la concentración para los dos encuentros. La expedición española tiene prevista su vuelta tras el partido del 20 de abril, con llegada estimada a Madrid a las 22:05 horas. La Selección tiene fijados dos encuentros ante Suiza para los días 18 de abril (17:30 horas) y 20 de abril (11:00 horas).

El futbolista se perderá por tanto el próximo encuentro de los rojiblancos ante el Deportivo Alavés, que tiene lugar este sábado en El Molinón - Enrique Castro 'Quini' a partir de las 16:15 horas. El extremo había sido citado por Miguel Ángel Ramírez en los últimos tres encuentros de los asturianos. Del mismo modo, tampoco estará disponible para en trascendental encuentro del filial del Sporting ante la UD Llanera de este domingo en Mareo (12:00 horas).

Así juega Lozano

A pesar de estar aún en edad juvenil, Alejandro Lozano ha tirado abajo la puerta del filial esta temporada. El guaje ha disputado 22 partidos a lo largo del presente curso en el equipo que dirige Dani Mori, siendo titular en 20 de ellos y anotando 4 goles. En el División de Honor de Isma Piñera, donde también ha aportado pero en menor medida por su paso al frente, suma esta campaña 9 partidos entre liga y Copa del Rey, anotando un tanto. Tal ha sido su irrupción que así lo definía Mori hace poco más de un mes en la previa del trascendental partido del filial ante el CD Covadonga: «Lozano ya es una realidad. Tiene carácter, un físico descomunal, desparpajo, calidad, se atreve y ofrece esas cosas que te dicen que va a ser futbolista, tiene velocidad y no se arruga ante los retos. Le veo un gran futuro, tiene que madurar, pero tiene todo para ser profesional».

En un inicio, la planificación realizada desde la dirección de Mareo, con Óscar Garro, Pedro Menéndez e Iñaki Tejada, contaba con Dani Queipo en el filial rojiblanco, mientras se mantenía la paciencia con un Pelayo Morilla que tendría un largo proceso de recuperación, sin prisas por forzar a nada con el futbolista. Sin embargo, al contrario de como ocurrió en otras posiciones clave en el filial, se decidió no acudir al mercado para reforzar la plantilla en los extremos confiando en el potencial de dos jugadores que venían por detrás; Sergio Dacal y el propio Lozano. La planificación del primer equipo, de hecho, al hacer uso de forma definitiva de Dani Queipo, allanó el camino para que ambos futbolistas en edad juvenil tuvieran aún mayor protagonismo en el filial rojiblanco esta temporada.

Lozano aprovechó la oportunidad y no pagó con rendimiento el importante cambio de categoría que sufría, pues venía de competir el curso anterior en Liga Nacional con el juvenil B (con unos espectaculares números de 17 goles en 34 partidos). Desde un primer momento, Lozano mostró las cualidades por las que está tan bien considerado por los nuevos técnicos de Mareo. Espigado en lo físico, con largas piernas para la zancada de la que se aprovecha tanto al arrancar -algo en lo que destaca- como en velocidad, este extremo zurdo destaca también por la potencia que muestra en los duelos, lo que le hace ser un descarado encarador buscando los 1 contra 1 y gustando de atacar los espacios saliendo con el balón en los pies.

Un físico al que también saca partido en sentido defensivo, pues su fortaleza en los duelos sirve muchas veces para frenar el avance del rival o para emborronar y dificultar su jugada de ataque. Además, suele buscar posiciones de remate en el área leyendo muy bien cuándo atacar zonas vulnerables cuando la jugada se desarrolla por el costado opuesto. Su potente disparo le sirve para ser peligroso también a media distancia, mostrando también ese atrevimiento que resaltamos a la hora de encarar. Sea fruto de la edad o no, tiene esa personalidad necesaria para ser de esos extremos protagonistas que quieren marcar la diferencia. Su único hándicap, al menos por lo visto esta temporada en el filial, está en la continuidad durante el juego. Si Lozano es capaz de aparecer en un inicio y encadenar varias jugadas agresivas en ataque, será un quebradero de cabeza durante todo el partido para la zaga rival. Si por el contrario le cuesta participar, poner la máquina a funcionar a veces cuesta, dando sensación de no ser tan incisivo. Aunque con su capacidad y amenaza, nunca puedes descartar que en una jugada te pueda dar ese plus con valor gol o victoria.