El Sporting aumentó en un millón su presupuesto deportivo

El pasado mes de septiembre, como es habitual, LaLiga ofreció los datos referentes al límite salarial estipulado para cada uno de los 42 clubes que conforman la Liga de Fútbol Profesional, es decir, los que militan en Primera y Segunda División. 41 siendo precisos, excluyendo el dato del único club dependiente en esta lista, el filial del Villarreal. El límite salarial con el que contaba el Real Sporting en verano alcanzaba los 8,5 millones de euros. Ahora, alcanzado el ecuador del mes de febrero, LaLiga ha hecho públicas las cifras de los clubes en el pasado mercado de invierno, elevando el límite salarial rojiblanco finalmente hasta los 9,652 millones de euros, una subida de un millón respecto al pasado periodo estival.

Precisamente el Presidente Ejecutivo del club, David Guerra, reconocía en un desayuno informativo que el club esperaba aumentar la cifra hasta un montante cercano a los 10 millones de euros con la actualización de enero, algo que no se logró alcanzar, aunque sí se cumplió una subida superior al millón de euros. No es habitual que haya incrementos tan importantes como el que el propio Sporting ha experimentado de cara al mercado de invierno, siendo algunos de los presupuestos más bajos incluso respecto al periodo estival. Sin embargo, a pesar de la mejoría del club en dicho límite, la entidad asturiana se sitúa un puesto más abajo en la tabla de límites salariales: es el decimosegundo equipo de Segunda División con el mayor límite salarial, siendo superado por el Racing de Santander, que partía de cifras muy parejas a las del Sporting y que ahora roza los 10 millones de euros.

Conociendo ahora la cifra, se constata que la dirección deportiva de Gerardo García contaba con cierto margen de maniobra en este mercado, aunque considerando lógicamente la venta a última hora de José Gragera, que tuvo su impacto tardío por el montante de su traspaso, si bien a efectos de ficha, siendo un jugador que no requería de amortización contable, tampoco suponía un gran impacto en el límite salarial actual.

Finalmente, además de la salida de José Gragera, también se produjo la de Diego Mariño, que a efectos salariales sí representaba el escalafón elevado de sueldos en la plantilla, aunque no dejara dinero en caja por su venta, si bien se guardara una cláusula a futuro en caso de lograr la permanencia en su nuevo club. Por otro lado, las incorporaciones se cerraron con las cesiones de tres jugadores: Ignacio Jeraldino, que ya forma parte del Grupo Orlegi al llegar procedente de Santos Laguna, Guillermo de Amores y José Marsà, también en el último día del mercado.

Esta subida en el límite salarial se explica especialmente a través del impacto de los nuevos ingresos generados. En la última Junta Ordinaria de Accionistas, el nuevo Consejo de Administración de Grupo Orlegi pasó de aprobar unas cuentas vinculadas a la temporada pasada, la última bajo la gestión de la familia Fernández, que reflejaban unos ingresos de 14,2 millones de euros, a presentar un presupuesto de cara a la 2022/23 que estipulaban unos ingresos esperados de 18,6 millones de euros, es decir, 4,4 millones más. En lo referente a la cifra de negocios, las cuantías también aumentan, pasando de los 13,5 millones en 2022 a superar en su estimación los 15 millones en 2023. Habiendo presupuestado, además, un gasto de 8,5 millones de euros en los salarios de la plantilla.

Cabe señalar algo que siempre han puesto sobre la mesa los nuevos dirigentes de la entidad: la importancia de la fidelidad de los abonados incluso con unas subidas de precio históricas. Buena parte de esos 4,4 millones generados en ingresos llegan del éxito de la campaña de abonados y del esfuerzo individual que ha hecho cada uno de los aficionados que acudieron a renovar o sacar su abono; más de 2,5 millones de incremento llegaron por esta partida. Superando en el mes de enero de manera oficial la barrera de los 20.000 abonados, cifra marcada como objetivo por la nueva gestora.