Cristo quiere quedarse en el Sporting

Cristo González parte de cero. El delantero canario no venía mostrándose satisfecho con su situación en el Real Sporting de Gijón, llegando a comunicar sus intenciones de buscar una salida en este mercado invernal a la dirección deportiva. El atacante veía con buenos ojos un cambio de aires si no se consideraba que podía aportar más desde el terreno de juego. Una situación que se ha destensado con el relevo en el banquillo rojiblanco. La llegada de Miguel Ángel Ramírez abre las opciones para reconducir la situación y empezar de nuevo, apagando esas intenciones de salir, algo que el club tampoco deseaba. Cabe recordar que Cristo se mantiene cedido en el Sporting hasta final de temporada con una opción de compra entre las cláusulas del acuerdo.

Abelardo y Cristo ya habían mostrado públicamente los altibajos de su relación en este medio año con declaraciones en diferentes ruedas de prensa y momentos de la temporada: "es un jugador que va de cara, es muy sincero y me cae muy bien", decía el técnico tras la victoria ante el Eibar allá por octubre, un partido en el cual el punta canario cerraría el triunfo con un gol saliendo desde el banquillo. Más recientemente en el tiempo, Abelardo reconocía tras el encuentro ante el Numancia su decepción con Cristo: "Como entrenador, la expulsión de Djuka es inadmisible. Y lo de Cristo también, no me ha gustado nada. Le he ido a pedir perdón al árbitro", después de un gesto del delantero que de haber supuesto una expulsión habría descalificado al Sporting de la Copa del Rey por alineación indebida.

Aquellas declaraciones no sentaron bien, añadiendo leña a una hoguera ya prendida por la pérdida de estatus e importancia en los onces del técnico asturiano. Ambos conversaron acerca de sus minutos y oportunidades, buscando aquello que el delantero podría cambiar para ser titular de forma habitual, también para finalizar los partidos sobre el verde, algo que todavía no ha logrado con la camiseta sportinguista. El cuerpo técnico entendía que no había dado lo suficiente, en una situación que parecía compleja de reconducir. Ahora con Ramírez se abre una nueva oportunidad para ganarse esos minutos que el punta considera que merece tener.

Bien es cierto que en estos dos primeros ensayos de Miguel Ángel Ramírez, ensayos pero con exigencia por sacar adelante los resultados, Cristo no fue titular en ninguno de ellos, aunque sí participó en ambos saliendo desde el banquillo, disputando más de 25 minutos por encuentro. Sin embargo, el técnico canario se encuentra en plena evaluación de la plantilla, dando paso como titulares en estos primeros partidos a Uros Djurdjevic y a Víctor Campuzano, y cuenta con el margen de tiempo lógico para un nuevo entrenador para asentarse e ir buscando una especie de 'once tipo' que le convenza.

Además, el técnico canario cuenta con la peculiaridad de querer medir cada detalle también a partir de los onces y cada una de las posiciones. Cristo puede tener más encaje para MAR en determinados contextos o ante rivales diferentes de los que se ha enfrentado hasta el momento. Incluso, su adecuación a otros roles puede ser una baza en favor del tinerfeño, siendo incluido por Ramírez entre los candidatos a ser extremos por sus declaraciones en la última rueda de prensa post partido, donde Cristo actuó inicialmente en punta sustituyendo a Campuzano y posteriormente ubicándose algo más abierto para ceder el lugar del '9' a Djuka.

Cristo se mantiene como el máximo goleador en la plantilla del Sporting con 6 dianas, algo que contrasta con sus poco más de 1.200 minutos disputados, siendo el decimosegundo jugador de la plantilla con más presencia de juego. Un dato que podría ser peor de no ser por la lesión de varios compañeros importantes a priori. Ahora, además, tendrá mayor competencia tras el fichaje de Ignacio Jeraldino, pero los movimientos de mercado en esta última semana pueden modificar aún la fotografía final del vestuario sportinguista. Sea como sea, la situación de Cristo ha dado un giro de 180 grados después de la llegada de Miguel Ángel Ramírez, para el que trabaja ya con el objetivo de conseguir esa relevancia que añoraba.