Fuego: «Rico me puso de chivato delante de mis compañeros para ponerme en su contra»

El que fuera futbolista del Real Sporting de Gijón, con 192 encuentros disputados como rojiblanco, Javi Fuego, habló esta tarde para los micrófonos de Ser Deportivos Gijón, rompiendo su silencio de estos últimos meses, para aclarar los motivos que condujeron a su salida del club y su relación con el entonces director deportivo, Javier Rico.

Declaraciones de Javi Fuego

"Me encontraba cómodo fuera de los focos, con mi familia. Y luego creía que no era el momento de hablar. El momento del club el año pasado fue crítico, estuvo cerca de una situación muy comprometida para la historia del club, pero Abelardo nos echó una mano tremenda para que eso no fuera así. No era el momento de hablar. Dejé el fútbol, estoy orgulloso de mi trayectoria, pero no soy centro de atención. Acepto el proceso del fútbol y el 'post fútbol'. Soy un chaval de la Pola, normal, con tres hijos y estoy feliz. También entiendo que todo lo que he sido en mi carrera conlleva cierta responsabilidad con los medios y el mundo del fútbol."

"Desde hace un mes tengo el título de director deportivo. No sé lo que voy a hacer con mi futuro. Estoy muy agusto con mi forma de vida actual. En mi pueblo, con la bici y con las zapatillas de monte.. El fútbol me lo ha dado todo en la vida. Estoy abierto a escuchar casi todo, porque estoy muy condicionado a mi idea de vivir en Asturias."

"Sabía que asumía mucho riesgo volviendo al Sporting. Lo pensé muchas veces, pero el corazón me decía que tenía que acabar aquí y vestir esta camiseta. Sabía las dificultades. Creo que fue un acto bastante valiente por mi parte. Tenía una oferta de un equipo de Primera que le daba más dinero al Villarreal por la cesión. Ellos tuvieron un comportamiento exquisito conmigo y me pagaron el 75% de la ficha para venir al Sporting, fue por el Villarreal por el que pude volver. Mendigué mucho al Villarreal para que fuera así. Era una decisión difícil, pero asumía todo lo que pudiera venir con ella."

"Futbolísticamente venía de un año complicado por una lesión extraña que tuve y no me esperaba que mi primer año fuera tan difícil en cuanto a rendimiento. Soy consciente de que mi rendimiento el primer año no era lo esperado por mí ni por nadie. No fui diferencial, pero aporté cosas intangibles dentro del vestuario. El segundo año, los números están ahí. Estuve disponible las 42 jornadas de liga con 37 años, eso habla por sí solo. Da a entender la profesionalidad que siempre tuve, también tuve suerte con las lesiones y luego mi rendimiento deportivo fue bueno. Una pena quedarnos fuera del playoff en el último partido. A nivel extradeportivo, se dieron cosas que hicieran que no me planteara seguir de ninguna de las maneras."

"A nivel deportivo, no fui del gusto de Javi Rico, lo cual es una cosa totalmente respetable. Él hace alguna maniobra para intentar echarme después del primer año, entendible. Cuando llega David Gallego hablo con él. Tenía una información de cómo era yo como jugador y persona. Hablando conmigo, recapacita su opinión sobre mí y me hace sentirme un nombre importante. A partir de ahí, la relación de Rico conmigo cambia, se destensa. Después hay un punto de inflexión que es el brote de COVID. Estoy en mi casa en Pola de Siero y me llegan informaciones de todos los lados. Hay cosas subjetivas de la relación de Javi Rico y la mía, pero hay cosas objetivas y es que Javi Rico puso palabras en mi boca delante de mis compañeros para ponerme en contra de ellos. Cosas que yo no dije, pero el vestuario lo sabía porque se lo contaba todo a diario. A raíz de ahí la relación se rompe y es imposible que pueda tener una relación personal ni laboral con Rico. A mí se me señala por su parte. Él dice que yo soy el que da cierta información de los jugadores, de dónde estuvieron o dejaron de estar cuando no tengo ni idea. A mí me pone de chivato. Con 37 años no voy a aguantar eso."

"Puedo hablar claramente de esto porque no tengo nada que esconder. A partir de ese día tengo una reunión con él y nos decimos todo a la cara y mi relación con Rico desaparece totalmente. Seguramente él también tenga cosas contra mí. Cuando él le dijo algo a un compañero mío, él viene y me lo dice. Hay hechos."

"Me da pena que todo se resuma y se centre en esto que pasó, es triste. Tengo una buena trayectoria y creo que me he comportado bien con todos. La realidad es que coincidí con una persona con la que no congeniaba ni en valores ni en nada. A partir de ahí hubo un punto de inflexión y cada uno fue por su lado."

"El presidente actuó como quiso. Yo no necesito respaldo. Siempre fui un tipo con bastante carácter. Quizá la juventud me daba prudencia para opinar. Ahora dejé de callarme ciertas cosas, en mi última etapa en el Sporting no me callé nada. Me callé este año y pico por respeto a quien seguía allí y por no hacer sangre, pero es bueno que la afición sepa las cosas como son."

"Esa frase de que hay que ser profesional las 24 horas del día la suscribo siempre, desde que empecé a jugar hasta que me retiré. He conocido mucha gente que no ha sido profesional o que sus carreras no han sido todo lo exitosa que podía albergar esas piernas. Es un consejo para el que lo quiera pillar. Los deportistas más grandes darían también ese consejo. Estoy convencido que la generación de jóvenes con los que coincidí en el Sporting han cambiado hábitos y están compitiendo mejor."

"Lo que más me presta es ver a jóvenes con los que tuve cierto 'conflicto' dentro del vestuario me llamen ahora para comer. Reconforta. Dentro del vestuario hay jerarquías y a mí me tocó cuando debuté a veteranos muy buenos que me dieron valores fundamentales en mi carrera; hablo de Samu Baños, Isma Piñera, Juan Díaz.. Todo lo que hice en mi vuelta al Sporting fue por ayudar a los jóvenes y al club. Creo que lo hice y esas discusiones que tuve en su día con ellos han sabido recapacitarlas y sé que ahora me valoran porque así me lo demuestran."

"A día de hoy los clubes trabajan mucho el aspecto físico y el táctico. Todos los jóvenes están muy preparados, lo que puede marcar la diferencia es la cabeza. Se está intentando meter en los equipos la figura del psicólogo deportivo, que es fundamental bien entendida. Yo pasé de jugar al juvenil al primer equipo, a atender a los medios, nadie está preparado para eso, esa educación ahora es positiva. Y luego tener el amor propio de tener un objetivo y darlo todo es diferencial."

"Las comparaciones son odiosas. El Villarreal es un club ejemplar a la hora de darle todo al jugador para luego exigirle al máximo. La forma en que trabaja la cantera y cuida a sus trabajadores, creo que es algo ejemplar en su caso."

"No he tenido contacto con los nuevos dueños del Sporting. Los saludé hace 15 días porque fui a Mareo a que me firmara Djuka unas camisetas. Saludé a Gerardo García y a David Guerra, que estaban allí."