La Voz de Asturias

Crónica: Sporting 2-1 Ibiza

Sporting 1905

Dani Souto
Celebración Sporting

Victoria sufrida de los rojiblancos

23 Sep 2022. Actualizado a las 23:03 h.

Con el objetivo de resarcirse. Así llegaba el Real Sporting de Gijón a su primera cita de la temporada en una noche de viernes de estreno. Varios cambios -obligados- sobre el césped, pero también a unos metros de altura, con tres marcadores electrónicos nuevos en el feudo gijonés. Los de Abelardo Fernández necesitaban reencontrarse con la victoria tras dos derrotas consecutivas antes de que las dudas y el miedo se apoderaran del vestuario. La victoria llegó, aunque no sin sufrimiento. Los tres puntos se quedaron en Gijón para júbilo de la afición local. Triunfo para coger aire.

Las bajas de dos titulares habituales como José Gragera y Uros Djurdjevic -ambos suplentes con sus selecciones- obligaban a Abelardo Fernández a poner en liza más novedades de lo habitual. Precisamente dos fueron los cambios respecto al once que dispuso hace menos de una semana en La Romareda, aunque sí se contabilizaron más variaciones en cuanto a los roles. Zarfino retrasó su posición para ubicarse junto a Pedro Díaz en el doble pivote, mientras que Cristo entraba como titular para ocupar una punta del ataque que acaparaba todas las miradas en la previa. Fue finalmente Juan Otero el que lo acompañaría, mientras que Queipo entraba en la demarcación que el colombiano ocupaba la pasada jornada.

El partido arrancó con buen ritmo, con ambos conjuntos buscando sus ocasiones sin un dominador claro. El Sporting, esta vez sí, supo aprovechar su buen momento, pero recurriendo de nuevo a un arma ya muy habitual esta temporada -en contraste con años anteriores- como es el balón parado. No llegaba al minuto 5 de encuentro cuando Pedro Díaz colgó un balón al área en una falta frontal buscando el palo más alejado para encontrar la prolongación de Cali Izquierdoz, que desvió el cuero hacia el palo contrario, zona por la que entraba el otro central, Pablo Insua, para empujarla con el interior de su diestra al fondo de la red. De nuevo la pizarra daba réditos a los rojiblancos.

El gol no cambió la propuesta del Sporting, pero el partido sí fue tomando otros derroteros según el Ibiza se fue haciendo con el control de balón. La posesión cada vez era más celeste, tratando de aprovechar sus armas como la movilidad a la espalda para hacer daño a la zaga local. Los de Abelardo no se mostraban especialmente incómodos en este escenario, aunque los de Javier Baraja cada vez estaban más cerca del área de Mariño. Una inercia de partido que acabó penalizando a los locales cuando en el tramo final del primer tiempo el Ibiza supo generar y aprovechar una superioridad por banda, en este caso por el lado defendido por Diego Sánchez, y logró ganar línea de fondo para poner un balón raso al corazón del área que un delantero como Ekain, siempre listo en este tipo de acciones, ganó su posición ante un Izquierdoz que se fue al suelo y logró la igualada rematando prácticamente en el área pequeña. De más a menos un Sporting cuya buena versión inicial fue un espejismo.

El segundo tiempo comenzó como terminó el primero, con algo menos de ritmo e intensidad en el juego ofensivo del Ibiza, pero siendo los baleares quienes mantuvieron el protagonismo con balón. Llegaron incluso a escucharse pitidos en la grada de El Molinón en una mezcla de impotencia por el dominio visitante y la exigencia de pedirle más a un desdibujado Sporting.

Los de Abelardo lo seguían fiando todo a los contragolpes, atacando con verticalidad los espacios que cedía un Ibiza con todo su bloque prácticamente de forma permanente en la mitad de campo rival. El primero en intentarlo fue Cristo, que realizó una larga carrera desde su propio campo y que terminó finalizando en área contraria buscando un remate cruzado a la escuadra que se fue ligeramente desviado. Un aviso que pocos minutos después se convertiría en realidad.

Aitor comandaría un segundo contraataque ante un Ibiza que no lograba inquietar a Mariño. El de Gibraleón puso la directa hacia el área rival, algo más escorado que la situación anterior de Cristo, y llegó al lateral del área para poner un centro al que el canario no llegaría. Sin embargo, el extremo sería objeto de falta justo tras poner el centro. De nuevo el balón parado hacía acto de presencia, aunque en esta ocasión en una jugada menos 'limpia' que la que dio pie al 1-0. Balón tenso al área, un par de rebotes para la anticipación de Zarfino, que prolongó hacia la frontal del área pequeña donde Otero, en un escorzo, lograba prolongar el balón con un remate que pegaría en el larguero antes de entrar. El Sporting se ponía por delante en un partido sin grandes alardes.

Los minutos finales no estarían exentos de polémica y nerviosismo. El árbitro indicaría penalti por mano de Zarfino en una de las últimas jugadas del partido tras un encuentro para olvidar en lo que a la defensa del área se refiere por parte de ambos equipos. A pesar de que en un primer momento parecía una situación clara, el colegiado fue avisado por el VAR, revisaría la acción y decidiría anular lo que previamente había señalado. Lo celebró como un gol tanto la grada como el banquillo, y no es para menos. Esto suponía que el Sporting ponía fin a su racha de dos derrotas consecutivas con un triunfo que se espera sea balsámico. Los de Abelardo terminan la noche durmiendo en puestos de playoff.

Alineaciones del partido

Real Sporting de Gijón: Diego Mariño; Guille Rosas (Bamba, 84'), Insua, Cali Izquierdoz, Diego Sánchez; Juan Otero (Jony, 84'), Gio Zarfino, Pedro Díaz, Queipo (Nacho, 60'); Aitor García (Pol Valentín, 75') y Cristo (Campuzano, 84').

UD Ibiza: Fuzato, Fran Grima (Miki Villar, 87'), Martín, Goldar, Herrera (Poveda, 76'), Ekain, Morante, Azeez (Javi Vázquez, 87'), Appin, Escobar y Suleiman (Nolito, 63').

Goles: 1-0, Insua (5'). 1-1, Ekain (39'). 2-1, Otero.

Amonestaciones: Otero (80') | Ekain (45'), Escobar (58'), Herrera (68').


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