El Xeitosa, plan B del Sporting a Mareo con Queipo como enésimo ejemplo

La positiva inmersión del canterano Dani Queipo en un mundo tan competitivo como el fútbol profesional de élite es fruto del adecuado proceso formativo que ha desarrollado en los últimos 13 años hasta ganarse y aprovechar la oportunidad de debutar con el primer equipo del Real Sporting de Gijón.

Su trayectoria empezó a dibujarse en las pistas del Elisburu con el Xeitosa, un club de fútbol sala en el cual también iniciaron su aprendizaje académico del balompié ex futbolistas rojiblancos como Abelardo, Luis Enrique, Juanjo González, Ramón Ruíz, Salva Capín, Borja López y Pelayo Suárez, y miembros de la actual primera plantilla asturiana como Guille Rosas y Pablo García -cedido en el el Alcorcón-, sin olvidar a Diego López, que acaba de debutar con el Valencia en Primera división.

Desde que en 1980 el actual entrenador del Sporting y el seleccionador absoluto de España arribaron por primera vez a la Escuela de Fútbol de Mareo, el Xeitosa no ha dejado de ser en las últimas cuatro décadas un importante caladero para el club rojiblanco de cara a formar la plantilla alevín. No es ninguna que casualidad que, primero el desaparecido José Fernández, ‘El Negro’, y en los últimos tiempos otros captadores como Rogelio García, pusieran sus ojos de forma constante sobre los jugadores, además de en su modo de trabajar, de una entidad fundada en 1974 por José María Fernández de Brito tras la propuesta del árbitro regional Prendes y el apoyo de la antigua churrería del barrio de Pumarín, la Xeitosa.

Al solo competir en categorías prebenjamín y benjamín, las más primerizas de todas las existentes en formación, las labores de captación del Xeitosa se resumían en estar atentos a los talentos más precoces vistos en los patios del colegio Elisburu y en las calles del barrio de Pumarín. Así llegaron Abelardo y Luis Enrique a las manos de Brito. Nacidos en 1970, ambos empezaron a jugar en el equipo gijonés con 7 años, aunque el ‘Pitu’ aterrizó unos meses antes al ser detectado por el presidente pegándole patadas a un balón por todas las esquinas y a todas horas, incluso en Nochevieja, con esa pretensión de ser el niño de la ciudad que marcaba el primer gol del año. Por su parte, ‘Lucho’ fue captado tras la recomendación de Marino, uno de sus profesores en la escuela.

Evidentemente, los entrenadores de Mareo tienen su gran cuota de responsabilidad en la correcta formación integral de estos canteranos que han llegado a debutar con el primer equipo del Sporting, pero sin las sólidas bases construidas y asentadas en la etapa de benjamines en el Xeitosa hubiera sido más difícil que estos jugadores cumplieran sus sueños. La clave de ese primer paso clave estaba en la continua relación del niño con la pelota. La técnica, además de ser un pilar innegociable en el funcionamiento de cualquier futbolista que quiera rendir en la élite, es el centro neurálgico de todas las acciones introductorias y educativas que se llevan a cabo en las pistas del Elisburu.

Con Dani Queipo como último abanderado, este grupo de jugadores, que empezaron a conocer las entrañas del fútbol en el Xeitosa, llegaron a Mareo con un importante dominio del balón y de su cambiante fisonomía corporal que les facilitaba quitarse de encima el peso de controlar perfectamente la pelota y poder ampliar sus posibilidades de juego. Aprovechando la natural capacidad de mimetismo en estas edades comprendidas entre los 7 y los 11 años, los formadores del club del barrio de Pumarín, especialistas en el área de la técnica, buscan dejar grabados en las cabezas de los niños los mejores gestos técnicos posibles.

Además del perfeccionamiento de la técnica, los técnicos de Queipo y Guille Rosas en el Xeitosa se preocupaban por anticiparse al evolutivo paso de los niños del fútbol 5 al fútbol 8, antes era directamente hacia el fútbol 11, para que su posterior adaptación en Mareo no fuese tan traumática. Para ello, además de aumentar las distancias de juego, los entrenadores les trasladaban conceptos tácticos básicos y elementales que iban a necesitar echar mano de ellas en las siguientes etapas madurativas. Aunque sin nunca dejar de darle absoluta prioridad a lo que realmente debe quedar asentado en el joven al salir del ciclo de benjamín, que no es otra cosa que el excelso dominio del balón.

A pesar de que por momentos hubo discrepancias con ciertas formas de actuar por parte del Sporting a la hora de fichar jugadores, el club rojiblanco valora emocional y monetariamente la labor formativa del Xeitosa. Sin ir más lejos, dentro del convenio de colaboración que hasta el momento mantiene con la Asociación de Clubes de Fútbol Base de Gijón hasta el año 2024, hace unos meses la entidad presidida en aquella época por Javier Fernández aportó a las arcas del equipo de Pumarín una relevante suma de dinero por los objetivos alcanzados con los canteranos Guille Rosas y Pablo García.

La llegada del Grupo Orlegi al Real Sporting de Gijón ha propiciado el desencallamiento de diversos cambios en la Escuela de Mareo, entre los que se encuentra la novedosa implementación de la categoría prebenjamín para que los niños vayan adquiriendo desde temprana edad los valores futbolísticos del club y un fuerte sentido de pertenencia. El mismo grupo estará dirigido por el especialista José Manuel López Otero, con José Antonio Blanco y Alejandro Vega en los principales equipos benjamines, y Óscar Rancaño como observador de pista.

Aún así, los renovados captadores rojiblancos mantendrán la caña preparada en las aguas del Xeitosa para pescar al siguiente Dani Queipo con un movimiento que beneficie a todas las partes y con el respaldo del trabajo bien hecho en esta fuente inagotable de talento gijonés.

Tertulia sobre el Sporting que se puede ver desde el siguiente vídeo y en el Twitch de Sporting1905 (A partir del minuto 3 y recuerda activar el sonido del reproductor y de tu equipo)

Tertulia sportinguista con Dani Souto y Eduardo Carbajal de @liga_profutbol para analizar las claves tácticas de la primera derrota de la temporada de los hombres de Abelardo Fernández frente al Racing de Santander del pasado domingo. El peor encuentro hasta la fecha en este inicio de curso.