La Voz de Asturias

Jesús Fernández, de salir de Mareo a debutar en un rival del Sporting

Sporting 1905

Francisco Rodríguez
Jesús Fernández

El futbolista sigue progresando en el fútbol profesional

06 Sep 2022. Actualizado a las 22:58 h.

La Escuela de Fútbol de Mareo sigue de enhorabuena al ver cómo uno de los suyos ha plantado la bandera rojiblanca en la buscada cima del fútbol profesional. Aunque la misión no haya sido completada con el primer equipo del Real Sporting de Gijón, el orgullo de los formadores asturianos es igual de potente ya que se trata de un joven que ha pasado por todas las categorías inferiores del club, desde prebenjamín hasta la etapa de juvenil. Hablamos de Jesús Fernández, un central de 22 años que en este comienzo liguero debutó como titular en la Liga Smartbank con el CD Lugo.

A pesar de que el equipo gallego llegaba a la tercera jornada de Liga con la necesidad de sumar la primera victoria del curso ante su afición, el técnico asturiano y también debutante en la categoría, Hernán Pérez, ayudado en el banquillo por el gijonés Clemente Sánchez, no dudó en apostar de inicio por Jesús Fernández para hacerle frente a la delantera del Leganés. Debido a la baja por sanción del central canario Alberto Rodríguez, el hermano de Michu podría haber salido en esa posición con el experimentado y ex jugador rojiblanco Xavi Torres, pero la confianza y seguridad que el de Navia le transmitió durante la semana y toda la pretemporada le hizo decantarse por el joven defensor.

Ante la atenta mirada desde las gradas del Anxo Carro de Fredi Lobeiras, nuevo miembro de la secretaría técnica del Real Sporting de Gijón, Roberto Fernández, ex portero del primer equipo rojiblanco entre 2002 y 2008 y actual entrenador del Juvenil B del Lugo, y Javier Vidales, director de metodología de Mareo entre 2011 y 2013, Jesús Fernández completó unos sobresalientes 80 minutos de juego. Tanto fue así que, además de haber sido una pieza fundamental para dejar la portería a cero, salió ovacionado por la afición lucense y varios pesos pesados del vestuario gallego que estaban en el banquillo, como el delantero Manu Barreiro, no dudaron en levantarse para unirse a los sonoros aplausos.

En su primer partido como profesional, Jesús Fernández demostró todas esas cualidades que ha ido afianzando en su etapa formativa y que le han llevado a ganarse este premio. Tranquilo y confiado en sus posibilidades, el central de Navia manejó un gran criterio con el balón en los pies y, sobre todo, estuvo más que notable en la anticipación fruto de una excelente lectura del juego. Tanto en el cuerpo a cuerpo con el punta Qasmi, ex futbolista del Sporting B, como en el control de las internadas de Arnaiz, el jugador formado durante 11 años en la Escuela de Mareo se impuso con suma inteligencia.

Para llegar a vivir esta bonita experiencia Jesús Fernández ha tenido que labrarse de constancia y perseverancia durante todos sus años de formación futbolística. Con 7 años, el de Arleo superó una prueba en Mareo y se integró en el Benjamín B del Real Sporting de Gijón. A partir de ahí fue escalando etapas hasta arribar al ciclo de juvenil, y siendo la primera pieza incrustada de la generación del año 2000 que tantas alegrías está regalando a los aficionados rojiblancos. Ya en la categoría de alevín se unieron canteranos como José Gragera, Guille Rosas y Gaspar Campos para formar un colectivo, con el de Navia fungiendo como mediocentro, que desde su conformación transmitía muchas ilusiones a los técnicos de la cantera.

En la trayectoria de Jesús por el buen camino hay que destacar la figura de su padre, ‘Suso’, quien, además de haber sido seleccionador sub-16 de Asturias, trabajó durante 14 años en la cantera rojiblanca. Todos los días llevaba a su hijo, más otros dos chicos de la zona de Navia, a Mareo en un trayecto de ida y vuelta que superaba la hora y media de duración. Un esfuerzo que, quien pasó desde el banquillo de los benjamines hasta el de los cadetes con Javier Castaño dirigiendo a chicos como Pelayo Morilla, Diego López, Christian Ferreres, Enol Coto, Pelayo Pérez y Javi Izquierdo, asumió con gusto y que ahora ha traído sus frutos. Las emocionantes lágrimas desprendidas al ver a su hijo cumplir su sueño le recordaron que todos esos sacrificios merecieron mucho la pena.

Jesús no solo tuvo que mantener en el camino recorrido un alto grado de regularidad, sino también superar varios malos momentos vividos. El más doloroso seguramente fue el experimentado antes de iniciar su tercer año como juvenil, cuando la dirección de Mareo le comunicó que no contaría con sus capacidades y que por tanto debía salir por primera vez de su casa. Ya en el Juvenil B del Sporting no había dispuesto de la confianza de Sergio Sánchez, ex entrenador del filial rojiblanco, mientras que en la siguiente temporada fue cedido al División de Honor del Llano 2000.

Tocaba mirar hacia adelante, y para completar su etapa como juvenil apareció la opción del CD Lugo. Aunque llegaba a un lugar nuevo donde la mayoría de sus compañeros ya estaban totalmente adaptados, Jesús, reconvirtiéndose de mediocentro a central en cualquiera de los dos perfiles, se ganó un puesto desde el primer día. Mismo proceso que desarrolló cuando dio el salto al filial gallego, partiendo en los planes iniciales como el tercer o cuarto central de la plantilla, y siendo desde su primera temporada como senior el defensor más utilizado en el Polvorín.

En el filial del Lugo expuso sus capacidades con regularidad y ya la pasada campaña llamó la atención de Rubén Albes, quien se lo llevó a la pretemporada y le mantuvo en dinámica de primer equipo durante una buena parte del curso 2021/2022. Todo ello hizo que el club que hace vida en el Anxo Carro renovase el contrato de Jesús Fernández por dos años más. Y tras ser un baluarte en el ascenso a Segunda RFEF conseguido hace unos meses por el Polvorín, el de Navia se ha integrado desde un primer instante en el día a día del colectivo dirigido por el asturiano Hernán Pérez.

Con posibilidades de en un corto plazo darle continuidad a esta soñada secuencia competitiva en la Liga Smartbank, un muy maduro Jesús Fernández mantiene los pies en el suelo trabajando más de lo que trabajó ayer. Y si existe una amenaza de desequilibrio emocional, siempre tendrá cerca los consejos de su padre, a quien lo posiciona como un absoluto referente. De hecho, el de Navia está siguiendo sus pasos al sacarse un curso de entrenador cuyos conocimientos emplea inteligentemente sobre el césped. Todos los pasos positivos que vaya dando el asturiano en el Lugo serán noticias muy celebradas en la Escuela de Mareo donde se formó junto a los Gragera, Guille Rosas, Gaspar y compañía. 


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