La Voz de Asturias

Así juega Cristo, el nuevo socio de Djuka en el ataque del Sporting

Sporting 1905

Dani Souto
Cristo González

Texto de análisis

26 Jul 2022. Actualizado a las 20:34 h.

El Real Sporting de Gijón confirmó el pasado martes el fichaje de Cristo González, que ya había llegado el lunes a tierras asturianas para realizar sus pruebas médicas mientras se trabajaba en el papeleo final de la operación desde el Udinese, club propietario de sus derechos.

El delantero llega en calidad de cedido hasta 2023 y con opción de compra a El Molinón - Enrique Castro 'Quini' con Gerardo García, máximo responsable deportivo rojiblanco, un año después de que frustrase su incorporación con Javi Rico a los mandos, acabando finalmente en el Valladolid. A sus 24 años, se trata del sexto club español después de jugar en las filas del Huesca, Mirandés, Tenerife, Real Madrid B y Valladolid.

La pasada temporada Cristo superó las 30 participaciones pero solo logró anotar 3 goles y 1 asistencia en algo menos de 1.000 minutos de juego. Siendo un hombre de refresco en los planes de Pacheta. De momento ya hemos podido tener una primera prueba de contacto del delantero vestido de corto con la zamarra rojiblanca, un inicio esperanzador con un gol -que dio muestra de una de sus principales virtudes- y una asistencia en la victoria por 0-3 ante el Cartagena en el Pinatar Arena.

Así juega Cristo González

Con Cristo González el Sporting refuerza un rol que sirve de complemento para su delantera. No es un sustituto de Djuka, aunque haya llegado a actuar en más de una ocasión como único punta en su carrera, sino que rinde mejor cuando acompaña a un 9 que le fije centrales y con ello genere espacios para la movilidad que tiene el canario. Ese es uno de los ragos que más le definen y que por tanto lo encasillan en un rol de segundo punta: le gusta aparecer por diferentes zonas del campo rival y servir de apoyo a sus compañeros pisando todo el ancho del terreno de juego.

Esta movilidad la transforma en algo positivo cuando recibe y tiene el espacio para poder avanzar en conducción, pues destaca más en esa acción individual por potencia que teniendo que buscarse situaciones de uno contra uno que requieran de la acción técnica o bien la asociación con sus compañeros. Precisamente en todo lo que engloba a este aspecto se encuentra una piedra de toque habitual en el canario: la toma de decisión. No siempre escoge la alternativa más fácil y eso hace que el índice de éxito en sus acciones disminuya. Gusta de generarse sus situaciones de ventaja, lo cual le permite hacer gala de su definición, pero muchas veces el camino para lograrlo no es el óptimo, complejizando la forma de llegar a las zonas de peligro, lo cual le penaliza.

Igualmente, no es un delantero que necesite llegar al área para hacer daño. Incluso, más bien, todo lo contrario. Su golpeo desde media distancia, con la frontal del área como zona predilecta, es su mayor virtud. La prueba ya la pudo ver el aficionado sportinguista el pásado sábado frente al Cartagena. Arma muy rápido su diestra y tiene un cañón muy preciso en ese tipo de golpeos, sin duda alguna su especialidad. A nivel defensivo es comprometido en la presión si se le exige, algo que con Abelardo resulta innegociable. Precisamente, al respecto del plan de juego que pretende el Pitu, encaja muy bien con esa verticalidad, transiciones y finalización rápida de las jugadas. Más le puede penalizar, por contra, el juego por los extremos, ya que no es un efectivo aprovechable en acciones de centro lateral, algo que sí es del agrado del preparador asturiano, pero que está por ver si desarrollará en este Sporting donde las bandas aún están por conformar.

Por último, aunque no por ello menos importante -incluso en este caso puede ser fundamental-, hay que recalcar el aspecto mental. Es un futbolista con conocidos problemas extradeportivos, reñidos con esa profesionalidad que Javi Fuego demandaba durante las 24 horas del día. Estas pautas no tienen por qué entorpecer su rendimiento deportivo, pero transmite la sensación de ser un jugador que depende mucho de su estado de confianza, de sentirse cómodo. Si esto comienza a enturbiarse, su fútbol se resentirá, cosa que le ocurrió, sin ir más lejos, en Valladolid la última temporada, alejándolo de un nivel óptimo y perdiendo peso en los planes de Pacheta.

Mentalmente centrado puede ser un arma interesante para el ataque de Abelardo, pues ese talento siempre se le ha presumido, pero si pierde esa senda los precedentes no son tan positivos. Habrá que seguir con la lupa puesta sobre él semana a semana.


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