Encuesta: ¿Qué nota pones al Sporting de Javi Rico?

Se avecinan cambios importantes en la parcela deportiva del Real Sporting de Gijón. El traspaso en la propiedad de la familia Fernández al Grupo Orlegi trae consigo un nuevo organigrama para la SAD rojiblanca, donde el papel que estaba reservado a figuras relevantes en la operativa sportinguista se verá cambiado de dueño. Es el caso de Javier Rico, actual director deportivo de la entidad, cuyo contrato finaliza inicialmente en 2023 pero cuyo horizonte ha cambiado con la llegada del nuevo grupo inversor. Desde La Voz de Asturias, queremos pulsar la opinión de la afición sportinguista sobre el trabajo realizado por el director deportivo gijonés en las dos últimas temporadas al frente de la parcela deportiva:

Rico llegaba a las puertas del verano de 2020 sustituyendo en el cargo a Miguel Torrecilla. Sus dos temporadas al frente de la parcela deportiva, marcadas como viene siendo costumbre por las limitaciones económicas del club derivadas de su gestión, han tenido caras diferenciadas en los sucesivos mercados, aunque resaltando especialmente el no haber realizado ninguna venta que dejara dinero en las arcas rojiblancas. Esto, si bien se consideró como un logro por conseguir mantener activos fundamentales como Uros Djurdjevic o importantes proyectos de futuro como Pedro Díaz o José Gragera, lastró de forma considerable el margen de maniobra para el presente mercado de traspasos estival, el cual se encuentra congelado a la espera del traspaso definitivo de poder en pos del Grupo Orlegi.

Dos ventanas de traspasos de verano y otras dos de invierno conforman la fotografía del director deportivo gijonés. En total: 12 operaciones de entrada, 22 de salida -incluyendo cesiones y los jugadores liberados este mes- y 7 promociones desde el filial, sumando además renovaciones de jugadores del primer equipo como las de Pedro Díaz o Nacho Méndez. La primera campaña contó con numerosas salidas de jugadores que finalizaban contrato de la época de Miguel Torrecilla. Sus reemplazos procedieron principalmente del filial, con varios jugadores dando un paso definitivo hacia el primer equipo rojiblanco, aunque algunos ya habían debutado para entonces. Futbolistas como Pablo García, Bogdan Milovanov o José Gragera renovaron en aquel momento con su cambio de estatus. Esa 20/21, Rico apenas acudió al mercado, reforzando la plantilla en verano con dos incorporaciones como cedidos y firmando en invierno a Víctor Campuzano, una petición expresa del por aquel entonces técnico rojiblanco, David Gallego.

Este último curso el modus operandi cambió de forma visible. Se finalizó el contrato de otros jugadores con escasas oportunidades y grandes contratos de la era Torrecilla y se acudió al mercado en mayor cuantía. Desde el filial tan solo subió Berto González para apuntalar la delantera, mientras que las cesiones protagonizaron el grueso de las incorporaciones. Si bien la ventana de verano arrojó ilusión entre el sportinguismo, algunas posiciones quedaron pendientes de reforzar, hecho que se evidenció con los traspasos realizados -de nuevo en forma de cesión- en el mes de enero de este 2022, que a todas luces resultó ineficiente por la escasa aportación de los tres futbolistas incorporados.

De igual manera, cabe hacer balance a su vez de los entrenadores seleccionados, siendo David Gallego su gran apuesta a su llegada en el verano de 2020. El de Súria, con las complicaciones de una temporada -especialmente- marcada por la pandemia, firmó un ilusionante primer año que tornó en decepción final al caer de los puestos de promoción de ascenso que había ocupado durante todo el curso. Misma sensación aunque mucho más condensada en la campaña que acabamos de dejar atrás, arrancando como líder de la Segunda División y finalizando su etapa al frente del banquillo en la mitad baja de la tabla prácticamente con descenso y promoción a la misma distancia. Su cese, ya entrados en el mes de febrero, se cubrió con la llegada de José Luis Martí, que apenas estuvo poco más de dos meses en el cargo tras los malos resultados cosechados. Abelardo Fernández fue finalmente el elegido para salvar al equipo de un descenso que ya metía miedo a la afición sportinguista. Dos operaciones con diferentes padrinos, aunque el director deportivo reconocía públicamente que ambos fueron propuestas y elecciones suyas pre ratificación del Consejo.

Este fin de etapa lo protagonizaron las salidas de jugadores que finalizaban contrato, sin lograr la renovación de ninguno de sus componentes, a pesar de las ofertas planteadas a Borja López, contando únicamente con la papeleta de Pablo Pérez aún pendiente de resolver y que podría ampliar la lista de bajas en el mandato de Rico. En un verano en el que se esperan muchos movimientos por la gran cantidad de salidas que se han dado entre finalizaciones de contrato y de cesiones de fuera, el director deportivo gijonés no será el encargado de llevar a cabo su planificación. Un cambio en la propiedad que traerá consigo nuevas caras y no únicamente las destinadas a vestir la elástica rojiblanca sobre el césped de El Molinón.

 Listado de altas y bajas en la etapa de Javier Rico

• Altas 20/21: Cumic (cedido), Saúl García (cedido), Víctor Campuzano (Libre).
• Bajas 20/21: Damián (Libre), Unai Medina (Libre), Traver (Libre), Isma Cerro (Libre), Cordero (Libre), Molinero (Libre), Álvaro Vázquez (Cedido), Hernán Santana (Cedido), Neftali (Cedido).
• Altas 21/22: Christian Rivera (Libre), Cuéllar (Libre), Villalba (Cedido + opción de compra), Berrocal (Cedido), Kravets (Cedido), Puma Rodríguez (Cedido), Calavera (Cedido), Jony (Cedido), Eric Ramírez (Cedido).
• Bajas 21/22: Álvaro Vázquez (Libre), Salvador (Libre), Hernán (Libre), Carmona (Libre), Neftali (Libre), Javi Fuego (Libre), Manu García (Cedido), Christian Joel (Cedido), Pelayo Suárez (Cedido).
• Bajas 22/23: Babin (Libre), Borja López (Libre), Marc Valiente (Libre), Berto González (Libre).
• Promociones desde el filial: Guille Rosas, Pelayo Suárez, Bogdan Milovanov, José Gragera, Gaspar Campos, Pablo García y Berto González.