La Voz de Asturias

El Ayuntamiento negocia la venta de Mareo y no permitirá un «pelotazo inmobiliario»

Sporting 1905

A.V.M.
Sporting juvenil

Ambas partes trabajan en la operación desde hace varios meses

15 Jun 2022. Actualizado a las 12:05 h.

El Real Sporting de Gijón lleva meses negociando la recompra de Mareo con el Ayuntamiento de Gijón, tal como ya se contó en La Voz de Asturias la primera semana de febrero. Por consiguiente, se trata de una gestión paralela a la venta de las acciones de la familia Fernández, que se encuentra en negociaciones con el Grupo Orlegi sin que la propiedad de este terreno haya sido una exigencia por parte mexicana hasta la fecha, así como tampoco se aceleró en los últimos días la conversación con el Consistorio.

Volver a ser los dueños de Mareo es un viejo proyecto de la SAD asturiana, dos décadas después de que la entidad rojiblanca pidiera un rescate millonario al Ayuntamiento de Gijón ante la enorme deuda contraída con Hacienda, que suponía un grave riesgo de desaparición. No obstante, la directiva ha solicitado una tasación de la instalación deportiva en la que se descuenten sus inversiones a modo de rebaja de un precio cuya recompra en 2011 estaba fijada por contrato en 12.795.463,63 euros, a lo que habría que sumar entre otras cosas el incremento del IPC de 11 años. Desde el Ayuntamiento se ve con buenos ojos la venta -el alquiler actual llega hasta 2026- y se ofrecen cómodos plazos de pago, pero no se ha encajado del mismo modo el descuento solicitado, tal como ya ocurrió un lustro atrás, cuando Javier Fernández expuso que una cantidad justa, según su punto de vista, rondaría los 9 millones, ya que en precios superiores le resultaría más rentable construir una nueva ciudad deportiva.

Cabe recordar que la citada opción de compra fue vendida por 1,8 millones y posteriormente recomprada al grupo inmobiliario Gesai, bajo un intento de especulación para recalificar los terrenos a un uso urbanizable. El famoso "Vendovos Mareo" de Juan Arango, que se calificó como un rescate a la entidad deportiva, fue en realidad destinado a mantener la propiedad de la familia Fernández, evitando de ese modo que los dueños pusieran el parche económico a su mala gestión, o bien se vendiera la SAD a otro inversor como ha ocurrido con otras tantas escuadras españolas. Fueron 1.525 millones de pesetas que semanas después se verían incrementados cuando la directiva comunicó por sorpresa que también corría riesgo de descenso administrativo por el impago a los futbolistas, lo que obligó al Ayuntamiento a comprar también las marcas del club por otros 500 millones de pesetas, sumando un total superior a los 12 millones de euros.

Las marcas sí fueron recompradas en 2009 gracias al ascenso de Manolo Preciado a Primera división, si bien es cierto que no se pagaron por completo hasta 2019, en total fueron 5,7 millones de euros por el incremento del IPC.

Rechazo a la especulación con los terrenos

El Ayuntamiento ha dejado claro desde un primer momento que no habrá una recalificación del suelo para otros usos que no sean los centrados en la temática deportiva. La postura nunca ha cambiado desde aquellos tiempos y también está sobre la mesa el uso de la nueva finca, conocida como La Marruca.

Los planes de Fernández pasaban por construir un estadio de entre 2.500 y 3.000 espectadores. Por otro lado, el Real Sporting esperaba construir varios edificios relevantes para el desarrollo de las actividades del primer equipo y del fútbol base, aparte de la nueva sala de prensa, que lleva el nombre de 'Leli' Rubiera. Una de esas construcciones sería el pabellón cubierto multiusos con 2 campos de fútbol sala, además de un espacio para congresos y el desarrollo de otros deportes.

De igual manera, destaca la pretensión de crear una clínica deportiva con socios estratégicos, la cual podría alcanzar hasta los 5.000 metros cuadrados. La Quintana, originaria de la finca actual, será remodelada y destinada como club social para eventos y recepciones institucionales y de peñas, descartándose el uso de oficinas en ella. Por último, también habría un espacio para la investigación y desarrollo con la creación de un edificio para Mareo LAB, un proyecto de formación e investigación que ya lleva unos años en marcha en Mareo.

Por otro lado, como ya se contó en La Voz de Asturias, por parte del Ayuntamiento se respeta el proceso de venta del Sporting como el de cualquier empresa gijonesa, más allá de que cambie, por así decirlo, el inquilino de Mareo y de El Molinón - Enrique Castro 'Quini', donde la concesión llega hasta el año 2047.


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