El Sporting valora la cesión de Pablo García

Diferentes frentes abiertos. El retorno de Vasyl Kravets al CD Leganés, club que lo mantenía cedido en Gijón, tras la negativa del Real Sporting de ejercer la opción de compra que había pactado por el ucraniano, ha dejado un verano más la posición de lateral izquierdo de la primera plantilla rojiblanca pendiente de reforzar. Pablo García vuelve a ser, otro mes de junio, el único representante para ocupar dicho rol, con su situación futura pendiente una vez más de los movimientos que se den durante este mercado de fichajes.

Al igual que ocurriría el verano pasado, cuando David Gallego planteó a la dirección deportiva la posibilidad de incorporar a dos laterales zurdos y valorar la cesión de Pablo García, finalmente, tras la incorporación de Kravets en calidad de cedido como único futbolista de dicho perfil, Javi Rico apostó por mantener al canterano en la plantilla y elevar su estatus dentro del primer equipo firmando una renovación ya en el mes de agosto hasta junio de 2025. Pablo siempre ha estado bien considerado en Mareo como una apuesta de cara al futuro, formando parte de una gran generación de jóvenes desarrollados en la escuela y que ya se están asentando en el primer equipo: Guille Rosas, José Gragera, Gaspar Campos.. Sin embargo, aunque sus cifras mantengan una progresión y su estatus crezca cada temporada, las opciones que maneja el Sporting en el mercado podrían abrir de nuevo la puerta a una salida en forma de cesión para el gijonés, lo cual no llegó a producirse el curso pasado.

El conjunto rojiblanco se mantiene en la puja por Ríos Reina, uno de los laterales más destacados el último curso en Segunda División. El sevillano es el 'plan A' de la dirección deportiva, contando con una propuesta para su incorporación tras finalizar contrato con la SD Ponferradina. No es el único nombre que sondea Javi Rico, como es natural. Kevin Rodrigues, también como jugador libre, interesa en las oficinas de Mareo, mientras se mantiene el sondeo por otros futbolistas de similar perfil. La llegada de un lateral no cierra la puerta a que se incorporen más, entendiendo como positiva la posibilidad de que Pablo salga cedido para sumar más minutos de juego y experiencia lejos de Mareo, una línea de pensamiento similar a la que la dirección deportiva siguió el verano pasado con el caso de Pelayo Suárez y la contratación de Juan Berrocal como competencia entre cuatro centrales con recorrido en la categoría.

Pablo García debutó con el primer equipo la temporada pasada, donde suponía la competencia de otro jugador cedido en la entidad rojiblanca como Saúl García. De la mano de David Gallego, el gijonés sumó entonces 970 minutos repartidos en 14 partidos entre Liga y Copa, 11 de los cuales partiendo como titular. Si bien Pablo aún luce dorsal del filial y por tanto posee ficha del filial, su situación es la misma que la de Gaspar Campos, como así vino a confirmar Javi Rico: tanto Pablo como Gaspar son jugadores del primer equipo a todos los efectos, por más que su ficha y dorsal no se correspondan con ello. Mera burocracia.

Pablo García asumió por entonces y de cara a este curso su rol como segunda opción para el lateral izquierdo, permitiendo doblar la posición con un Kravets que ha sido el principal protagonista en ese lado de la zaga a lo largo de la temporada. El canterano está más establecido en el primer equipo rojiblanco con un crecimiento en sus registros, firmando un total de 1115 minutos, repartidos en 18 partidos y sumando una asistencia de gol. Números que mejoran a la 20/21, donde aún estaba alternando compromisos con el filial y donde no alcanzó la barrera de los 1000 minutos de juego.

Un crecimiento que se valora de forma positiva, pero ante la experiencia el curso pasado respecto a la falta de veteranos dentro del vestuario, lo cual parece estar marcando las prioridades de Abelardo Fernández en este mercado, así como la posibilidad de un desarrollo más veloz sumando minutos de valor e importancia en una estancia como cedido, las puertas para la salida están abiertas para Pablo García, aunque todo dependerá de los movimientos previos que se den en forma de incorporaciones. Dejar entrar antes de salir.