El 'balón parado': el arma secreta de Abelardo

La imagen era un buen resumen de lo sucedido: José Gragera se fue directo en una carrera hacia el banquillo del Real Sporting de Gijón tras anotar el primer gol del encuentro ante el Girona este domingo en El Molinón - Enrique Castro 'Quini'. ¿Su objetivo? Tomás Hervás, o 'Tommy', como lo apodan en el vestuario. El segundo técnico rojiblanco, que volvió a Mareo de la mano de Abelardo, es el encargado de preparar este tipo de jugadas de estrategia, aspecto en el cual el Sporting venía mostrando un déficit importante.

En un fútbol tan competitivo como el actual, las jugadas 'a balón parado' son una herramienta más que útil para desatascar partidos o desequilibrar la balanza en favor de uno u otro contendiente. Este tipo de acciones se ensayan durante la semana, preparando diferentes jugadas 'de laboratorio' en lo ofensivo y también preparándose en lo defensivo tras un estudio rival previo. Esto no es algo nuevo que haya implementado Tomás en su vuelta al Sporting, pero sí es el primero que saca rédito a ello esta temporada, al menos en lo que a córners se refiere.

El tanto de Gragera fue el primero conseguido a partir de un saque de esquina, una acción que se ha repetido en 166 ocasiones en lo que va de temporada. Ni con David Gallego, donde la estrategia la firmaba José Antonio Gordillo, ni con José Luis Martí, que tenía asignada esta función a su ayudante José Manuel Ramón 'Monchi', el Sporting logró sumar un gol de córner, aunque el primero sí lo había hecho en otra acción ensayada como las faltas laterales. Fue en Girona, donde Marc Valiente conseguía anotar el 0-2 tras un gran centro de Kravets.

Precisamente, uno de los goles más nítidos de la afición sportinguista en una acción de estrategia repetía protagonistas, con Pedro poniendo un balón -al segundo palo en este caso- y Gragera enviándola al fondo de la red con un testarazo. Sin embargo, para llegar a ella debemos trasladarnos a la temporada pasada y a una falta lateral, no a un córner, en Cartagena. José ha venido destacando esta temporada como uno de los jugadores que más duelos por alto gana de toda la Segunda División, un aspecto que se ha puesto en valor principalmente en sentido defensivo, siendo el que va habitualmente a la disputa aérea con el receptor rival ante cualquier envío largo, pero que en ataque prácticamente no había tenido presencia hasta este domingo.

Bloqueo, carrera hacia el primer palo y anticipación sobre su marca haciendo gala de su salto y lectura para marcar los tiempos del remate. Pedro sabía dónde tenía que colgar el esférico y Gragera qué zona atacar para imponerse. Nada fue fruto de la casualidad, y así lo reconoció el autor del gol al ir a dedicárselo directamente a Tomás Hervás y el propio Abelardo, que en la rueda de prensa posterior al choque atribuyó el mérito a su ayudante al preparar la jugada durante la semana y a los protagonistas por su ejecución. Halagos que se suman a los de un Pedro que reconocía la química que existe entre él y su compañero en la medular.

Uno de los principales debe del Sporting esta temporada que se ha convertido en un argumento clave en una situación límite. El primer gol de córner de toda la temporada que permitió construir una victoria que a la postre puede suponer prácticamente una salvación. El equipo piensa ahora en Fuenlabrada con un colchón edificado en buena parte a través del 'balón parado'.