El plan de Jony en el Sporting

El Real Sporting de Gijón, como también le ocurrió en el mercado de invierno de la pasada temporada con el fichaje de Campuzano, no pudo confirmar las deseadas incorporaciones hasta las últimas 48 horas. Eric Ramírez, Jordi Calavera y Jony Rodríguez son los nuevos jugadores disponibles para Gallego, todos ellos en forma de cesión, siendo la vuelta del de Cangas de Narcea el movimiento estrella. El club rojiblanco no quiere despedirse tan a la ligera de las posibilidades de luchar hasta el final por meterse en el play-off de ascenso, y por ello ha realizado una apuesta muy importante por el nuevo ‘9’ sportinguista.

Todo lo vivido en el recibimiento por parte de centenares de aficionados tanto en el Aeropuerto de Asturias como en la presentación a puertas abiertas en el Estadio El Molinón - Enrique Castro 'Quini' deja entrever el alto grado de ilusión que se ha vuelto a instalar en el sportinguismo. No existen dudas de que Jony, con una mayor o menor aportación individual, se va a esforzar al máximo por el equipo de sus amores. Las mayores incógnitas surgen en relación a la falta de ritmo competitivo del jugador asturiano, quien antes de llegar a Gijón no había jugado un partido oficial desde el pasado 22 de mayo, y a si podrá llegar a tiempo para ofrecer una versión productiva dentro de lo que resta de temporada. Además, su última campaña en el Osasuna, también cedido por la Lazio pero desde principio de curso, fue muy dura y frustrante para el extremo zurdo en el aspecto físico y médico al perderse tres diferentes tramos del año deportivo por lesión.

Lo de Jony fue llegar y ponerse las botas a las primeras de cambio. Frente a la ilusión de unos y la sorpresa de otros, el de Cangas de Narcea fue titular y disputó 74 minutos en su 'redebut' contra el Eibar. Partiendo desde la banda izquierda, al '9' rojiblanco le pesó que su último encuentro oficial disputado fuese hace ocho meses. Sin confianza para conducir el balón y sin energía para ayudar a Kravets ante la dañina conexión armera entre Tejero y Corpas, el asturiano dejó patente la necesidad individual de disponer de mayor tiempo para poder ofrecer una buena versión. En el último duelo en Miranda también salió desde el once inicial, siendo finalmente sustituido al minuto 50 de partido tras sufrir una dura entrada del central burgalés Jorge Saenz. Al respecto, cabe preguntarse si el plan elegido por David Gallego para que el extremo agarre ritmo competitivo está siendo el más adecuado. Para poder hacernos una idea de cuánto puede tardar en empezar a convertir su talento en algo efectivo para el equipo, repasamos el proceso de adaptación que vivió en su primer regreso a Gijón y en su última cesión en el Osasuna, las diferentes lesiones sufridas en el último curso y la similitud de su caso con el del internacional español Eloy Olaya.

En su primer regreso a Gijón, cedido por el Málaga a mitad de la temporada 17/18, Jony había disputado siete partidos (380 minutos) en el primer tramo de curso. Su última participación con el club costasoleño se produjo el 28 de noviembre del 2017, prácticamente mes y medio antes de su nuevo estreno en el Sporting. Con Rubén Baraja al frente acabó disputando 23 encuentros, en los cuales marcó cinco goles y repartió cuatro asistencias, siendo titular en 19 duelos y completando 13 de ellos. Lo más reseñable es que Jony fue suplente en sus primeras dos convocatorias, disputando los últimos 26 y 39 minutos de los choques ante el Alcorcón y el Lugo, mientras que su primera titularidad llegó en el último envite del mes de enero. A partir de ahí, su continuidad y rendimiento competitivo fue en aumento, llegando a completar un mes de febrero en el que anotó dos tantos, regaló otro a un compañero y sumó 353 minutos de 360 posibles.

La pasada temporada, cedido en Osasuna por la Lazio -pero desde el mes de agosto-, Jony disputó 24 encuentros con el equipo navarro. Igual que le pasara en el Sporting, el jugador cangués fue suplente en las primeras dos jornadas de Liga, disputando en ambos partidos 29 y 26 minutos respectivamente. En el tercer duelo liguero firmó la primera de las diez titularidades que se ganó ese año, donde apenas completó un choque y solo superó en cinco ocasiones los 70 minutos de partido. Es menester destacar que desde esa progresiva entrada a la competición el asturiano pudo firmar unos notables meses de octubre y noviembre en la máxima categoría del fútbol español.

A pesar de un buen inicio, Jony no cumplió con las expectativas generadas sobre su figura en Pamplona debido a sus continuas bajas por lesión. Hasta tres tramos de la temporada se perdió el cangués por los problemas físicos. Con 29 años y sin nunca haber sufrido una lesión muscular en toda su carrera, en el mes de diciembre no estuvo disponible para Jagoba Arrasate en cinco partidos tras haberse roto el isquio en el Camp Nou. Empezaron unas descompensaciones musculares desconocidas para él, y en el mes de febrero se volvió a perder cinco encuentros por una lesión muscular al dejarse atrás el pie de apoyo en un duelo frente al Granada. Ya en el mes de abril volvió a causar baja en dos citas ligueras por una rotura muscular de grado II en el cuádriceps de su pierna izquierda.

Jony llega al Sporting con 30 años. Caso muy similar al del cangués fue el de otro ídolo sportinguista: Eloy Olaya. El canterano e internacional español salió de Gijón rumbo al Valencia en la campaña 88/89 y, tras siete cursos en el club ché, regresó a El Molinón con 31 años de edad. A diferencia de Jony, el futbolista surgido del Colegio de la Inmaculada se incorporó en el mercado veraniego. Su rendimiento en la primera temporada fue muy beneficioso ya que disputó 33 partidos de 38 posibles, llegando a marcar tres goles y completando los 90 minutos en sus primeros dos encuentros. Mientras que en su segundo año sufrió un importante bajón en su rendimiento al apenas disputar 66 minutos en cuatro meses de competición, y acabó yéndose al Badajoz. Ahora toca plantearse si los plazos se ajustan a lo que Jony necesita para conseguir obtener su máximo rendimiento en este corto periodo de tiempo.

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