Pablo Pérez, a meses de acabar contrato en el Sporting

Más trabajo para la secretaría técnica. Otro de los nombres de futbolistas que finalizan contrato al término de la presente campaña es el de Pablo Pérez, uno de los capitanes del vestuario rojiblanco. El gijonés, que llegaba a Mareo procedente del fútbol base del Inmaculada ya en edad juvenil, suma con esta 8 temporadas en el primer equipo desde que debutara en mayo de 2014 ante el filial del FC Barcelona. En la etapa de Pablo Pérez en el Real Sporting solo puede saltarse la 2016/2017, cuando el gijonés jugó cedido en el Alcorcón al no contar a priori con suficientes minutos en los planes del Pitu Abelardo.

Si bien es cierto que las últimas temporadas ha tenido un papel más de revulsivo, Pérez ha alcanzado al menos en todas las temporadas como rojiblanco la veintena de partidos (extrayendo lógicamente el año de su debut que se produjo en el tramo final del curso). Sin embargo, toca retrotraerse casi hasta los inicios de su carrera en el primer equipo para encontrar cifras verdaderamente llamativas como en esa 14/15, la primera completa con el conjunto sénior, en la que firma 7 tantos y 3 asistencias en 37 encuentros disputados en Segunda División, consiguiendo el último ascenso con Abelardo y firmando una temporada en la que alternaba titularidades con suplencias.

Ya en el momento presente, que es donde debe mostrar las credenciales que le permitan obtener una renovación, Pablo tan solo ha sumado 53 minutos en lo que va de curso, siendo un jugador para escenarios muy concretos en los planes de David Gallego. Además, hay que sumarle a esto la mala fortuna que ha tenido con una grave lesión de menisco que lo mantiene alejado de los terrenos de juego con la estimación de estar unos tres meses sin poder competir. Un desgarro en su rodilla que llegó en el peor momento posible, precisamente en unas semanas en las que el Sporting acusó la falta de efectivos sanos en ataque y donde el gijonés podría haber tenido protagonismo.

Su situación no es nada sencilla por rol, ya que no es un futbolista que goce de continuidad en los onces ni especialmente como revulsivo. A todo ello cabe sumar la intención de la dirección deportiva de contratar un delantero más, lo que sumaría mayor competencia para el puesto. Por otro lado, es un futbolista importante dentro del vestuario, capitán y con una larga etapa como rojiblanco, lo cual siempre influye en este tipo de situaciones. Más allá de esto, sus recientes problemas físicos dificultan que Pablo pueda tratar de ganarse el nuevo contrato sobre el césped, siendo un futbolista que apenas entra en los planes de Gallego. De cara a la planificación de la plantilla del próximo curso, Javi Rico deberá poner en una balanza todas estas cuestiones para sopesar si renovar el contrato de un Pablo Pérez que firmaría su última vinculación con el Sporting en julio de 2019, con Miguel Torrecilla al frente de la dirección deportiva.

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