El desafío de Djukic en el Sporting

El Real Sporting de Gijón buscará bajo la dirección de su nuevo técnico un reto sin comparación en la Segunda división. El entrenador serbio se pondrá manos a la obra para lograr un cambio de rumbo en el segundo tramo de competición que finalice con los rojiblancos entre los conjuntos que disputen el play off. El actual sistema de competición con dos ascensos directos y eliminatorias, puesto en marcha en la temporada 10/11, ofrece precedentes para el optimismo, pero ninguno con cambio en el banquillo. El desafío para Miroslav Djukic, ser el primero.

Tiempo de reacción, una vuelta. 21 partidos por delante para engancharse al tren de la zona alta. La tarea, a priori, no es nada sencilla. El déficit de puntos aprieta y el conjunto rojiblanco, condenado por la irregularidad, se ve obligado a realizar una segunda vuelta de ensueño. El efecto Djukic afronta el reto de recortar los 7 puntos de dsitancia que tiene con los puestos que dan derecho a disputar la promoción. La reactivación bajo el mandato del serbio iría directa a los libros de estadísticas inéditas en la competición. Únicamente tres equipos lograron remontar desventajas superiores a la que tiene el conjunto sportinguista y los tres lo hicieron con el mismo técnico con el que habían comenzado la temporada.

El Alcorcón de la temporada 11/12, con Juan Antonio Anquela al frente del equipo y Jean Sylvain Babin como uno de sus pilares, afrontaba el segundo tramo de competición con 28 puntos y una desventaja de 8 unidades respecto a la sexta plaza, una más que los rojiblancos. Sin la presión de un histórico llamado a luchar por el ascenso, la cuarta posición final estuvo cimentada en su fortaleza como grupo y una importante solvencia defensiva que les llevaría a sumar 14 victorias, 3 empates y 4 derrotas para un total de 45 puntos.

Cuatro temporadas después sería el Girona de Pablo Machín el protagonista de la gran remontada. Desde el puesto 16 al finalizar la primera vuelta y la promoción a 9 puntos de distancia, a terminar ocupando la cuarta plaza final. Sin un delantero con grandes cifras anotadoras, pero con un entramado defensivo infranqueable, que llevó a Isaac Becerra a llevarse el trofeo Zamora, los catalanes lograron sumar 41 puntos en el segundo tramo del campeonato, merced a 11 victorias, 8 empates y únicamente 2 derrotas.

El Real Zaragoza de la campaña 17/18, rival frente al que se estrenará Djukic en el banquillo rojiblanco, marca la pauta a seguir en cuanto a las remontadas de la segunda vuelta. Natxo González dirigía a un conjunto maño que llegaba al ecuador de la Liga en el puesto 17 de la clasificación, con sólo 3 puntos de margen sobre el descenso y a 10 de la sexta plaza. La racha, histórica en la categoría, con Borja Iglésias anotando 13 tantos en la segunda mitad de la temporada, les llevaría a sumar 47 puntos, con 15 triunfos, 2 empates y 4 derrotas, para finalizar en la tercera posición de la tabla.

Tres precedentes en los que medir la esperada reacción rojiblanca dirigida por Djukic. El serbio, que fijará su primer cometido en construir un conjunto seguro y fiable defensivamente, tendrá que lograr ejercer de revulsivo, mejorar las prestaciones de una plantilla con un rendimiento alejado de lo esperado y acertar con las posibles incorporaciones del siempre complicado mercado invernal. El reto, con relevo de técnico, no tiene comparación.