Barba, el muro italiano del Sporting

La llegada de Federico Barba (Roma, 01/09/1993) dejó perplejos a propios y extraños. Hacía mucho tiempo que el Sporting no desembolsaba una cantidad cercana a los dos millones de euros por un jugador. Y mucho menos en Segunda División. Su llegada vino condicionada de la venta al Colonia alemán del canterano Jorge Meré.

Las salidas de casi todos -y a la larga con la salida de Babin todos- los centrales del equipo, Miguel Torrecilla tuvo un verano ajetreado. Con la noticia de la incorporación del central romano, la rumorología se instauró en Gijón. Pero lo cierto es que Fede Barba ha sabido despejar, y nunca mejor dicho, cualquier clase de dudas a cerca de su rendimiento.

Hasta la fecha ha disputado todos los partidos posibles en liga. Y en cuanto a minutos es el segundo jugador con más participación, a la sombra de Sergio Álvarez. Tan sólo se ha perdido quince minutos en la competición doméstica en el partido ante el Lugo por unas molestias que no llegaron a más.

Se ha convertido en un fijo en el esquema de Paco Herrera, y junto a Álex Pérez, se ha hecho el guardián jefe encargado de proteger la portería de Mariño de posibles amenazas.

Acostumbrado a jugar unos 20 partidos por temporada, el jueves en Onda Cero aseguraba que no le daba miedo tener que jugar 42 partidos, o incluso 46 si hubiere Play Off. Ha llegado a Gijón con el firme propósito de devolver a este equipo y a esta ciudad a la élite del fútbol español. 

Con la pelota no tiene complicaciones. Intenta salir jugando cuando la situación lo permite, y cuando no, evita problemas a sus compañeros. Defensivamene es de escuela italiana. Duro y fuerte, pero de corazón noble. Por abajo es infranqueable y por arriba lo despeja todo. Es un jugador muy seguro, y lo mejor es que también lo transmite. El Sporting tiene un central para muchos años.