Acostumbrados a los baches

El gran inicio liguero del Sporting (7 puntos de 9 posibles y tercer puesto en la clasificación) se ha visto frenado por una mala racha de cinco derrotas consecutivas, pero no es la primera vez que el Sporting se ve en este tipo de situaciones.

La temporada pasada, sin ir más lejos, sucedió dos veces. La primera de ellas, entre el 6 de diciembre de 2015 y el 22 de enero de 2016. Tras vencer de manera clara a Las Palmas en Gijón, los guajes encadenaron cinco derrotas seguidas: Sevilla, Eibar, Getafe, Real Madrid y Villarreal. La goleada a la Real Sociedad (5-1) puso fin a la mala racha. Tras vencer al Valencia en Mestalla por la mínima, los rojiblancos volvieron a entrar en barrena empatando tres choques consecutivos ante Deportivo, Rayo y Betis, y perdieron cinco contra Barcelona (jornada aplazada), Espanyol, Granada, Athletic y Málaga. La mala racha se detuvo con la remontada agónica ante el Atleti en El Molinón.

Este tipo de tónica es habitual en el Sporting desde el regreso a la máxima categoría en 2008. El año del retorno se inició con cinco derrotas, si bien es cierto que esa temporada todos los equipos pasaban por un ciclo ante los cocos: Sevilla, Barça, Real Madrid y Villarreal. Peor fue la racha de casi dos meses sin conocer la victoria entre mediados de marzo y mayo, que se tradujeron en siete derrotas en ocho encuentros. Lo máximo que se obtuvo fue un empate ante el Athletic, el único de los de Manolo Preciado en toda la 2008-09, que consiguieron los bilbaínos en el tiempo añadido.

La 2009-10 tuvo una sequía mayor: diez partidos seguidos sin ganar con cinco empates y cinco derrotas. La victoria ante el Deportivo en Gijón el 23 de marzo de 2010 fue la última de aquella temporada. Sin embargo, el Sporting no pasó grandes apuros para salvarse gracias a su buen inicio de campeonato (sólo dos derrotas en doce encuentros) y a lo barata que estuvo la permanencia (37 puntos).

El mejor curso del Sporting fue sin duda el 2010-11, en el que los gijoneses finalizaron en el décimo puesto, victoria en el Santiago Bernabéu incluida. Pero no fue para nada un camino de rosas. El 17 de octubre de 2010, los chicos de Preciado vencieron por 2-0 al Sevilla en un partido en el que fueron muy superiores a los andaluces. El Sporting no volvió a conocer la victoria hasta el 15 de enero de 2011 ante el Hércules. Entre tanto, seis derrotas y cinco empates. Por primera vez, hubo runrún en torno a la figura de Preciado. El empate in extremis ante el Racing la semana antes había salvado el puesto al entrenador cántabro. Desde entonces, sólo cuatro derrotas en veinte jornadas y ninguna ante los cuatro primeros clasificados.

El comienzo de la temporada 2011-12 fue una señal de lo que estaba por venir. Fueron seis derrotas en siete partidos, incluyendo las cuatro primeras de forma consecutiva. Aunque se arregló con cinco partidos seguidos sin perder (tres victorias y dos empates) que auparón al equipo al puesto catorce, el 4-0 encajado ante el Levante volvió al meter al Sporting en descenso y ya no saldría de ahí. Preciado acabó destituido tras el 5-1 de Anoeta, pero ni Iñaki Tejada ni Javier Clemente revertieron la situación. El cuadro gijonés llegó a encadenar dos rachas de siete y cinco jornadas seguidas sin vencer, sumando ocho derrotas y cuatro empates entre las dos. A pesar de todo, el descenso no se consumó hasta la última jornada, en Málaga.