La Voz de Asturias

¡Vaya semanita!

Sporting 1905

Pablo Acebal Gijón

27 Sep 2016. Actualizado a las 09:26 h.

Vaya semanita. Tres partidos, tres derrotas, doce goles en contra, un gol a favor y cero puntos. Para olvidar. O eso espero. Que se olvide igual que ya olvidamos los siete puntos de nueve posibles en las tres primeras jornadas, igual que olvidamos el sufrimiento del año pasado para mantener la categoría o igual que olvidamos dónde estábamos hace poco más de dos años, peleando por juntar once guajes para poder salir a competir en segunda división, con el único objetivo de salvar la categoría. Sí, sí, salvar la categoría en segunda división. Ya sé que lo hemos olvidado y que ahora mismo, con la resaca de haber visto en el Molinón a todo un FC Barcelona, nos queda muy lejano. Pero de esos lodos hace apenas dos años.

Aquellos guajes al final salieron a competir, y vaya si lo hicieron. Dos derrotas en 42 partidos, 82 puntos y billete sin escalas a primera división. Ascenso directo.

Aunque sólo sea por cercanía en el tiempo, imagino que nadie haya olvidado la agonía de la pasada temporada para quedarnos en primera. ¿O sí se ha olvidado? Ya no sé qué pensar.

Lo que sí es cierto es que de todos aquellos guajes que obraron el milagro del ascenso, me hubiera gustado que alguno más siguiera hoy defendiendo la rojiblanca. Bien es cierto que la “purga” no ha sido tan enorme como muchos nos han querido vender; Cuellar, Lora, Isma López, Nacho o Sergio, piezas clave en el año del ascenso, lo siguen siendo a día de hoy. De igual modo jugadores como Carmona, Ndi, o Carlos Castro aportarán lo suyo llegado el momento.

De lo que sí parece que se ha olvidado cierto sector de la afición es del entrenador que junto a todos estos guajes nos situó donde hoy estamos. Es el mismo que hoy tenemos. Un tal Abelardo Fernández, ex futbolista internacional, campeón olímpico, cinco años en el primer equipo del Sporting y ocho en el del Barcelona. Su carrera como entrenador profesional es mucho más corta. Cogió un equipo en mitad de la tabla en segunda división a falta de cinco jornadas y lo metió en playoff de ascenso. Las dos siguientes temporadas ya lo hemos contado y vivido. Un ascenso y una permanencia. Sólo eso.

Hoy, tras tres derrotas consecutivas contra equipos que están disputando competición europea y con el equipo en una posición relativamente cómoda tras haberse disputado seis jornadas, algunos, todavía con la boca pequeña por si las moscas, piden su cabeza.

Los motivos, por un lado técnico?tácticos: “no plantea bien los partidos”, “no acierta con los cambios” o “no jugamos a nada”. Argumentos todos ellos válidos y respetables, pues pocas cosas hay más subjetivas que el fútbol y todos, con total derecho sólo faltara, jugamos alguna vez a ser entrenadores.

Por otro lado están los motivos extradeportivos: “ye muy secu en sala prensa”, “parez que siempre ta enfadau” o “ta acabando con Mareo”. He de reconocer que estos últimos me gustan mucho más. Tienen más gancho.

Dicen que nadie es profeta en su tierra y parece que Abelardo no va a ser la excepción. De todos modos tenemos que estar tranquilos: si Abelardo no nos gusta, siempre podemos pedir que nos traigan a uno de fuera con más tablas y experiencia. Seguro que nos va mejor. Uno de Barakaldo por ejemplo. O de Humanes.


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