El Sporting contradice a Jony
Sporting 1905
El club niega en un comunicado de seis puntos la versión del jugador sobre su renovación. No asume ningún tipo de responsabilidad por la caótica gestión de un caso que ha beneficiado al Málaga
29 Jun 2016. Actualizado a las 09:17 h.
La polvareda generada tras las declaraciones de Jony a varios medios de comunicación, entre ellos La Voz de Asturias, hizo al Sporting reaccionar a última hora de la tarde con un comunicado a través del cual trataba de explicar porque el futbolista no había renovado. Un escrito donde no hay ni un solo reconocimiento de error ni tan siquiera la asunción de culpas, por ejemplo, en el salario del jugador que cobraba por debajo de los 129.000 euros marcados como salario mínimo de Primera División.
El Sporting fija en junio de 2015 el inicio de las negociaciones. Aseguran que le hicieron llegar «una primera oferta de renovación, que es rechazada por sus representantes sin contraoferta alguna por su parte». Llama poderosamente la atención que la entidad ponga el foco sobre la falta de contraoferta como si de un mercadeo se tratara. Es cierto que no la hubo pero el mismo comunicado indica que los agentes se remitieron «a las negociaciones al resto de jugadores que representaban y que finalizaban contrato a dicha fecha». Es decir, en cierta manera estaban fijando el precio del futbolista.
Otro de los aspectos sonrojantes es en el que dan a entender que seis meses después vuelven a hacer una nueva oferta ya que los representantes no habían presentado contraoferta. ¿Cuándo un futbolista te interesa de verdad esperas medio año para volver a poner sobre la mesa una oferta? Este hecho adquiere si cabe más relevancia porque el propio Abelardo ya había pedido en más de una ocasión que se hiciera un esfuerzo. Es más, en enero fue cuando el Pitu estalló en la casita de cristal por la gestión del caso. Esta segunda oferta llego en diciembre y el club vuelve a insistir en la falta de respuesta.
Hay una tercera oferta a finales de enero, antes del cierre de mercado. Una reunión en Sevilla en el que se incluye una mejora para la propia temporada, «lo que sumado a la propuesta que se le realiza respecto de las siguientes temporadas no solo se asimilaba a las opciones que tenía de otras entidades como la del Málaga C.F. (superando otras ofertas de terceros equipos), sino que le convertía en el segundo jugador mejor pagado de la entonces plantilla del Real Sporting». Esta información choca directamente con lo expresado por Jony ayer en la entrevista con La Voz de Asturias. Si bien es cierto que el futbolista reconoce esa mejora, el Sporting esconde que se hace una vez que el jugador ya ha comunicado que no se siente valorado y se marcha. Es más el club vincula esa decisión a dos horas más tarde apuntando que el jugador ha trasladado que «desea cambiar de aires». Jony pone además en un brete al club ya que sostiene que la propuesta que el Sporting dice igualar a la del Málaga «no se acerca ni una cuarta parte».
La entidad rojiblanca ha tratado de defender en todo momento que las cosas se hicieron bien, lejos de asumir algún tipo de responsabilidad en una gestión caótica e incluso esperpéntica del caso de un futbolista de casa. Si las cifras son tan buenas ¿por qué no se publican o al menos se muestran? Jony rechazó dos ofertas pero el Sporting tampoco cuenta que por el medio dijo no al Betis de Pepe Mel. Por cierto en el comunicado ni una sola línea dedicada a lo que dice Jony sobre la ausencia de rueda de prensa de despedida, algo que desveló el pasado domingo Luis Hernández. La última vez que el Sporting sacó un escrito para contradecir a un futbolista fue la salida de Nacho Novo generando, igual que ahora, gran revuelo a través de las redes sociales.
Por último el club le agradece los servicios y le desea todos los éxitos pero, en paralelo, tiene un detalle bastante cuestionable. Ponerse la medalla por haber permitido al conjunto andaluz presentar al futbolista antes de que acabara el contrato con el Sporting. Cuando uno lleva a cabo una acción la hace por deseo propio no para echarlo en cara y en eso la entidad rojiblanca ha vuelto a fallar. Una vez más.