Alquilar en Siero se vuelve imposible: el impacto de la irrupción de Amazon en el concejo
Siero
«Cada vez que anuncio un piso en el portal, estoy deseando alquilarlo ya porque tengo una cantidad de llamadas que me abruman», asegura un agente inmobiliario
22 Jul 2024. Actualizado a las 05:00 h.
La apertura del centro logístico de Amazon en Siero, prevista para el 2 de septiembre, y la contratación de unas 400 personas para trabajar en sus instalaciones ha afectado poderosamente al concejo en materia de alquileres. Es casi imposible conseguir un piso en alquiler en las principales localidades del entorno: Lugones, la Pola, Noreña o El Berrón. Las agencias reciben solicitudes todos los días a todas horas pero no tienen forma de acomodar a toda la gente que quiere instalarse en el municipio y su entorno.
Lo cierto es que la oferta de alquileres en Siero y los concejos colindantes, según los expertos, no ha sido especialmente alta, sobre todo a partir de la aprobación de la nueva ley de vivienda, que, según aseguran, ha tenido el efecto contrario al deseado. Al poner tantas restricciones a los arrendadores —la más significativa, la relativa a personas vulnerables, esto es, que si en la vivienda vive un menor de 16 años o un mayor de 65 no se pueden desahuciar aunque no paguen la renta— ha sido «perjudicial» para el mercado en todos los sentidos, ya que ha restringido la oferta y, en situaciones de alta demanda como es el caso del aterrizaje de Amazon en Asturias, ha elevado los precios considerablemente
José Ramón Vicentiz, responsable de la empresa Vicentiz Asesores Inmobiliarios, asegura que hace entre tres semanas y un mes, inmediatamente después de que comunicaran a los trabajadores el día en el que se incorporarían, empezó a haber muchísimo movimiento, y desde entonces no hay un día en el que se dirijan a su agencia en busca de un piso para alquilar. Pero en la mayoría de localidades es casi imposible dar con uno disponible. Y cuando aparece, la demanda es inmediata y abrumadora. «Nada mas que pones algo en alquiler en el portal inmobiliario tengo un montón de llamadas, diez al día como mínimo», explica Vicentiz.
Casi todos los demandantes vienen de fuera de Asturias, sobre todo del sur. Hay mucha demanda de gente llegada de Andalucía, pero también del Levante y de Madrid. Entonces, ante esta demanda tan alta «está muy difícil». Es complicado que todos tengan su piso para alquilar. «Si me preguntas hoy por una vivienda en alquiler, no tengo», aseguraba el pasado viernes. Si lo tuviera, no tendría que esperar demasiado para que saliera. «Cada vez que pongo un piso en el portal inmobiliario para anunciarlo, estoy deseando alquilarlo ya porque tengo una cantidad de llamadas que me abruman». Y la situación es la misma en todas partes. No hay pisos para alquilar en la Pola, ni en Lugones, El Berrón, Noreña, y tampoco en municipios cercanos como Nava.
Sofía Tejuca, de S4 inmobiliaria, señala que «están llamando por teléfono muchos trabajadores», y algunos se acercan, apresurándose a ver cualquier piso, dispuestos incluso a pagar ya el mes de agosto, aunque se vayan a incorporar después. «En Lugones ya no hay ningún piso, y en la Pola, tampoco». En Siero, además, la disponibilidad de alquileres es más baja por dos circunstancias. La primera, el acuartelamiento Cabo Noval, cuyos soldados suelen alquilar edificios para hacer vida cuando están fuera de las dependencias militares. Y, por otra parte, el centro de control de Feve, en El Berrón, donde los trabajadores que aprueban oposiciones para entrar en la empresa pública suelen recibir cursos de formación durante varios meses que hacen que se acomoden en la localidad y su entorno.
Todo esto hace que suban mucho los precios. Un piso de tres habitaciones en la Pola, hace unos pocos años estaba entre los 500 y los 550 euros, y ahora es difícil encontrarlo por menos de 600 euros. Los de dos habitaciones están entre 450 y 500 euros, y los apartamentos, entre 300 y 350 euros. No obstante, también depende mucho del estado del inmueble, de las condiciones en que se alquile, si tiene o no mobiliario y si cuenta con plaza de garaje.
En cualquier caso, lo cierto es que el gigante de la logística ha agitado el mercado inmobiliario en Siero y su entorno, un impacto que hasta que llegó pocos habían previsto. La riqueza que indudablemente traen los empleos y el asentamiento de la empresa en Siero tiene la contrapartida de disparar los precios y poner, si cabe, más dificultades al mercado ya de por sí complicado del alquiler de vivienda.