Piden 17 años de cárcel para el acusado de agredir sexualmente a su esposa durante años en Siero
Siero
El hombre, de 48 años, presentaba un carácter «muy posesivo y con frecuentes ataques de ira» que le llevaron a protagonizar diversos episodios violentos durante los cinco años de noviazgo y que se incrementaron a raíz del nacimiento de su primer hijo
17 May 2024. Actualizado a las 14:45 h.
Un vecino de Siero acusado de maltratar y agredir sexualmente a su esposa durante años se enfrenta a una pena de 17 años de prisión como presunto autor de delitos de violencia de género, agresión sexual, amenazas y lesiones por lo que ha sido juzgado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo, que ha dejado el caso visto para sentencia este viernes. En concreto, la Fiscalía ha solicitado que se le condene a doce años de prisión y sea sometido a diez años más de libertad vigilada por un delito de agresión sexual con las agravantes de parentesco y desprecio de género. Por el de violencia de género habitual, el ministerio público ha solicitado otros tres años de cárcel, mientras que por los de lesiones y amenazas, sendas penas de un año de privación de libertad.
Según el relato del fiscal, el procesado, que en la actualidad tiene 48 años, presentaba un carácter «muy posesivo y con frecuentes ataques de ira» que le llevaron a protagonizar diversos episodios violentos durante los cinco años de noviazgo y que se incrementaron a raíz del nacimiento de su primer hijo. La pareja, que estuvo casada trece años y tiene dos hijos, mantenía «frecuentes discusiones debido a los celos» y al control que el procesado trataba de ejercer sobre su mujer, a la que exigía que le diera cuenta de todos sus movimientos y aisló de sus amistades y familia.
Así, según el ministerio público, de manera reiterada y sostenida en el tiempo, el procesado le dispensaba un trato vejatorio, humillante y amedrentador, no solo cuando estaban a solas, sino también en presencia de terceras personas y de sus propios hijos, que en la actualidad tienen 17 y 11 años. En ocasiones también recibía patadas, puñetazos y bofetones, era arrinconada contra una pared mientras él gritaba e insultaba y lanzaba objetos y enseres de la casa, y se veía obligada a mantener relaciones sexuales completas sin su consentimiento, pese a lo que no interpuso denuncia contra su marido por considerar que así no empeoraría su situación.
A raíz de uno de los episodios violentos, el procesado se fue del domicilio conyugal, pero el matrimonio continuó viéndose de modo intermitente, hasta que, en mayo de 2022, se produjo la ruptura definitiva por decisión de la esposa. La mujer denunció a su marido el último fin de semana de ese mes después que el procesado hubiese llevado a su hija de 9 años por distintos bares a altas horas de la madrugada y de haber regresado a casa en estado ebrio, siempre según el relato de la Fiscalía, informa Efe.