Ángel García, alcalde de Siero: «Esperamos que Amazon abra en este mandato»

El socialista Ángel García González, más conocido como Cepi, (Moreda, 1974) afronta su tercer mandato en Siero. En esta ocasión lo hará con mayoría absoluta tras obtener un total de 13 concejales en las elecciones celebradas el pasado 28 de mayo. Gobernará sin depender de nadie, pero mantendrá la política de acuerdos de la que lleva presumiendo desde hace años y que le ha permitido cumplir «todos los compromisos del programa electoral». Al fin y al cabo, asegura que su objetivo es evitar todo tipo de confrontación y centrar los esfuerzos para que el concejo siga creciendo en todos los aspectos.

—Ha sido uno de los claros vencedores en las pasadas elecciones al conseguir mayoría absoluta, ¿se esperaba ese resultado?

—Yo tenía confianza en poder alcanzar la mayoría absoluta por el trabajo realizado en estos últimos años. Desde que accedí a la alcaldía en el 2015, en el primer mandato sacamos 7 concejales, el segundo subimos a 12 y en este, la mayoría absoluta, que son 13. Lógicamente, cuando concurrimos íbamos con la ilusión y las ganas de conseguir esa mayoría absoluta. Es como quien sale a jugar una final, que sale a ganar. Siendo además conscientes de lo tremendamente difícil que es, pero con la confianza de que hemos hecho las cosas razonablemente bien y tenemos ganas e ilusión.

—¿Cuál cree que han sido las claves para que los vecinos de Siero hayan vuelto a confiar en usted?

—Las claves de ganar las elecciones en el ámbito local son muchas. Es difícil resumir y reducir en muy pocas cosas. Primero, cada uno tiene que conocer y palpar su territorio, qué siente su gente, porque no todos los territorios son iguales. Evidentemente, Siero no tiene nada que ver con otros municipios. Cada uno tiene su complejidad, sus peculiaridades, su propia personalidad y es importante conocerlo en su conjunto, intentar entenderlo lo mejor posible, y eso lleva años hacerlo. Luego hay que tener una estrategia clara y definida de futuro del municipio, una hoja de ruta a seguir que sepas comunicar y trasladar a esa sociedad que te toca representar, a la cual debes hacer partícipe de ese proyecto. Luego, que la gente vea que resuelves, que afrontas los problemas, que atiendes lo mejor posible a los ciudadanos y a las empresas, que eres cercano, muy próximo. También hay que intentar generar oportunidades, trasladar ilusión, de un futuro de posibilidades, de optimismo y tener palabra. Hemos ejecutado siempre todo lo que nos hemos comprometido en el programa electoral y eso es muy importante. Adquirí muchos compromisos muy definidos en los distintos programas electorales y los ejecuté de manera solvente.

Hay también algo muy importante que es gobernar para todos. Hay que tener claro qué municipio quieres, en ese modelo hacer partícipe a la sociedad, a los vecinos y vecinas, ser cercano y tener personalidad. Cuando hay que decir no, saber decirlo y mantenerte firme. Cuando hay que cambiar una posición porque crees que estás equivocado, pues también ser lo suficientemente flexible para cambiar y no confrontar. Un Ayuntamiento es más sencillo porque no legislamos, entonces uno, cuando es alcalde, lo es de todos y eso es algo que hemos distinguido bien: ser el alcalde de todos a ser el candidato de alcalde al PSOE. De hecho, desde el 2015 hemos pactado con todos los grupos, hemos alcanzado acuerdos con todos, hemos aprobado todo pese a tener minoría y eso yo creo que es algo importante.

—En esta ocasión gobernará sin depender de nadie, pero entiendo que mantendrá la misma política de diálogo de la que presume desde hace años.

—Claro, si algo funciona, ¿para qué lo vamos a cambiar? Tenemos mayoría absoluta y eso nos da una tranquilidad y una seguridad que al final ni siquiera lo tenemos en cuenta. Si seguimos haciendo lo que hacíamos hasta ahora, en el anterior mandato gobernamos casi como si hubiera mayoría absoluta porque siempre hemos tenido acuerdos con Plataforma Vecinal y con Foro en todos los asuntos durante los cuatro años. Por tanto, gobernábamos como si tuviéramos mayoría absoluta y no la teníamos. En este caso gobernaremos como si no tuviéramos mayoría absoluta, pero la tenemos.

—¿Cuáles son sus prioridades para estos cuatro años?

—Mis prioridades son que Siero siga creciendo en empresas, población y en cotizantes a la Seguridad Social; que continuemos teniendo un presupuesto saneado; que sigamos invirtiendo y creciendo; que mejoremos nuestra relación con los ciudadanos y las empresas y la agilidad que tenemos que tener; que nos modernicemos… Hay muchos pequeños y grandes retos que abordar, pero, en definitiva, que sigamos creciendo y teniendo y trasladando oportunidades, acogiendo a quienes quieran hacer algo en Siero y acompañarlos para que sus proyectos sean realidad y que la administración sea un compañero de viaje y no un obstáculo.

«No se paga correctamente y por eso no estamos los mejores en la política»

—Por el momento se ha subido el sueldo con un incremento de más de 10.000. ¿Cómo justifica este aumento?

—Yo creo que me lo he subido poco realmente, porque el día que deje de ser rentable para el Ayuntamiento yo mismo me iré para casa. La subida de sueldo yo creo que si queremos tener una clase política de más nivel, lo que habrá que hacer es pensar si retribuimos correctamente para que vengan los mejores a la política. Mi respuesta la tengo clara: no se paga correctamente y por eso no estamos los mejores en la política.

—Uno de los temas que más interés suscita es la apertura de Amazon, ¿cuándo se hará efectiva? ¿Cuál es el motivo de que no haya abierto todavía?

—Eso deberías preguntárselo a ellos, porque yo no llego a Amazon; si no, cobraría más como alcalde. Evidentemente, es una cuestión que esperemos que se resuelva en este mandato. Amazon es un ejemplo de que no cayó solo aquí; fue gracias al trabajo de muchas personas, entre ellas el alcalde y el equipo de Gobierno. Solamente en impuestos han pagado más de tres millones de euros. A eso me refiero con la subida del sueldo de los políticos, porque yo siempre digo que en la política hay que pagar más, exigir más y que vengan los mejores, que a día de hoy no están. Me refiero a las mejores personas o ciudadanos que haya, a los más capaces, porque lógicamente van a tener una mejor vida y un mejor salario en otras actividades distintas de la gestión de lo público y de los cargos políticos, y eso es un problema para una sociedad que quiere avanzar. Si no conseguimos que los mejores ciudadanos, los más formados y capaces, dirijan las administraciones y el país, difícilmente obtendremos los mejores resultados. Y una de las muchas cosas que hay que hacer para conseguir esto es, entre otras, retribuir más.

«Pese a ser un municipio pequeño, estamos teniendo más licencias de vivienda unifamiliar que Oviedo y Gijón»

—El auge de la construcción de viviendas unifamiliares en Siero sigue imparable

—Sí, una de las cosas que nos ha caracterizado durante los últimos ocho años de gobierno es que ha aumentado la población de Siero pese a que el resto de Asturias la pierde. Hemos aumentado el número de empresas, pese a que en Asturias no está siendo el dato igual, y el aumento de población viene con el aumento de vivienda unifamiliar tanto como de altura. Pese a ser un municipio pequeño, estamos teniendo más licencias de vivienda unifamiliar que Oviedo y Gijón en algunos casos. Eso evidentemente responde a un trabajo colectivo, tanto del equipo de gobierno como de los técnicos municipales, que estamos haciendo un territorio atractivo para que la gente quiera vivir en él o invertir. Por otro lado, estamos siendo muy ágiles en la concesión de las licencias y eso hace que los resultados sean francamente buenos, afortunadamente. Eso genera que el Ayuntamiento haya aumentado el presupuesto un 27% en el último año, que tengamos deuda cero, que llevemos un nivel de inversión de unos 16 millones de euros cada año y demás datos que son fruto del trabajo colectivo que hemos hecho durante estos ocho años. Y que esperamos mantener durante los próximos cuatro que empiezan ahora de este mandato e incluso mejorarlo.

—La oposición dice que la zona rural de Siero está abandonada y eso que hay dinero para invertir. ¿Cuáles son sus planes para este mandato?

—La zona rural no está abandonada. Es la zona donde más inversión hemos hecho en los últimos ocho años; solamente en saneamiento hemos invertido 20 millones de euros. Cuando llegamos en el 2015, no tenían saneamiento, por poner un ejemplo. Uno de nuestros objetivos es completar la red de saneamiento en toda esta zona que no es rural sino más bien residencial. Aquí el término rural lleva a la confusión porque nuestra zona rural afortunadamente tiene vivienda de clase media-alta, que está creciendo y crece, entre otras cosas, porque tienen buenas condiciones de vida. Es una cuestión que en sí misma se da respuesta. Evidentemente la realidad es muy distinta, no está abandonada, sino todo lo contrario. Está muy mejorada y es un lugar muy atractivo porque, de hecho, cada vez hay más gente que quiere vivir en ella. Y somos el único territorio de Asturias o de los pocos que hay que aumenta en población y el que más licencia unifamiliar da, precisamente en estas zonas.

Por otro lado, todos los años se invierten más de dos millones de euros en la mejora de los caminos de la zona rural, aunque no me gusta llamarla así, porque es más bien residencial. En zonas como Tiñana, Meres, Argüelles o Hevia puede haber alguna actividad del sector primario, pero es algo minoritario. Luego, conjuntamente con el Principado, estamos extendiendo la fibra por toda esta zona. Queda algún núcleo, pero poco a poco se van cubriendo todos. Y las comunicaciones son excelentes. En cualquiera de estas zonas estás a muy pocos minutos, por ejemplo, del HUCA. Tenemos, además, unos equipamientos públicos deportivos y culturales muy buenos, colegios que están en muy buen estado, centros de salud… el nivel de vida es razonablemente bueno. Evidentemente, no tienes un supermercado a cinco metros de casa, pero, claro, las condiciones de vida de la zona no urbana son distintas y son de mucha más calidad en términos generales.

—¿Cuándo será una realidad la unión peatonal y ciclista entre Pola de Siero y Lugones?

—Está ya en marcha la obra de la unión peatonal y ciclista entre Lugones y la Fresneda. Se está ejecutando y esperamos que el año que viene concluya la obra, que es una de las más importantes en cuanto a presupuesto y envergadura de la misma.

—¿Sigue manteniendo su postura sobre la disolución de la Policía Local en Siero?

—La Policía Local poco a poco va funcionando mejor. Mi primer objetivo siempre dije que es que funcione bien; el segundo, recordar que el primero es el más importante, y el último, disolver si esto no se cumple. De momento, estamos centrados en el primero y va avanzando de una manera razonablemente buena. Ahora ha habido una renovación importante de la plantilla; también una reducción importante. La actitud, de manera general, está siendo muy diferente a la que era y ese es nuestro principal objetivo sin olvidarnos de la opción de la disolución que es legal. Como es legal siempre tiene que estar encima de la mesa como una posibilidad si el resto no sale como debe de salir.

—La Sociedad de Festejos de Pola de Siero anunció la semana pasada que prohibirá la entrada al recinto con bebidas alcohólicas de alta graduación, ¿qué opinión tiene al respecto?

—Es una entidad privada y a ella le compete tomar este tipo de decisiones. Lo hace en un recinto privado y yo simplemente la respeto y nada más. ¿Qué decir al respecto? También entiendo a la gente joven que tiene otra manera de divertirse, entiende las cosas de otra manera, y habrá que tenerlos en cuenta cuando hagamos las cosas. Pero no me compete a mí y, en este sentido, máximo respeto y desear que todo salga bien.

«La sociedad no puede pedirnos la dimisión por habernos equivocado al intentar hacer las cosas mejor»

—Al fin y al cabo, afronta este tercer mandato con la experiencia de los últimos ocho años como alcalde. ¿Qué ha aprendido en este tiempo?

—¿Cuántos días tenemos para hablar? He aprendido muchísimo, pero espero que me quede por aprender mucho más. No solo han sido en estos ochos años, porque la primera vez que fui en una lista electoral fue en el 2003. Aunque no entré, mantuve una participación activa en colaboración con el grupo municipal, estuve en el Consejo Rector de Deportes; en el 2007, entré de concejal, fui teniente alcalde, luego fui portavoz en la oposición, en el 2011 volví a ser concejal, a los diez meses nos hicieron una moción de censura, acabé como portavoz en la oposición hasta que el 2015 me presenté a las Primarias. Estaba gobernando Foro y ganamos las elecciones con siete concejales de 25, gobernamos cuatro años; en el 2019, nos presentamos y subimos de 7 a 12; y ahora nos presentamos y subimos de 12 a 13. Entonces, en estos 20 años, lógicamente he aprendido muchísimo y lo que espero es seguir aprendiendo. Si tengo que ponerme a repasar todo lo que he aprendido... Y además es mi secreto también, es como la fórmula de la Coca-Cola: no se puede decir, porque si no, luego los demás me la copian. A mi de momento, como me ha dado buen resultado, no la voy a compartir. Pero fundamentalmente sí que hay un denominador común a todos estos años y es: trabajo, mucha dedicación, esfuerzo y no rendirse nunca. Tampoco hay que ponerse límites a la hora de plantear un proyecto para el Ayuntamiento porque nada es imposible.

Es importante que en la política también —y eso es una de las cosas que he aprendido y que siempre he llevado o intento llevar— que lo que se ha hecho no siempre tiene porque estar bien. No solamente hay que trabajar mucho, esforzarse mucho o no rendirse nunca, sino ser más valientes y arriesgar un poco más, y eso nos lo tiene que permitir la sociedad. No nos pueden pedir desde el minuto uno la dimisión por habernos equivocado al intentar hacer las cosas mejor. Somos extremadamente conservadores en esta sociedad y cambiar cualquier cosa es tremendamente difícil. Si eso lo comparamos con cómo está cambiando el mundo y la velocidad a la que va pues cada vez nos estamos quedando más atrás, somos menos eficaces, aportamos menos a la sociedad como administraciones, resolvemos menos problemas y somos más parte del problema. Evidentemente, es un reto que tenemos que tener las administraciones y la política tiene que ser más útil a la sociedad a la que representamos y esa es la mejor manera de combatir el populismo. Esa es una importante reflexión que hago fruto de los 20 años de experiencia. La administración, a día de hoy, es tremendamente ineficaz y es más problema que solución para las personas y eso no puede acabar bien, hay que cambiarlo.

—Para finalizar, ¿qué le parece el adelanto de las elecciones generales?

—Para mí, está todo perfecto. Me parece bien.