El Carmín no quiere ser un macrobotellón: las bebidas prohibidas para entrar al prao

La Sociedad de Festejos de Pola de Siero ultima los detalles para un Carmín 2023 «sin botellón». Ese es el mensaje que quieren hacer llegar a los miles de participantes que cada año se congregan en el prao de la Sobatiella para celebrar la «Romería de Asturias», una de las fiestas más populares del verano en la región.

Será el lunes 17 de julio cuando tenga lugar la multitudinaria cita, el momento más esperado de una programación que se extiende desde el 13 hasta el 18 de julio. Para esa jornada, y como gran novedad de este año, la Sociedad de Festejos de Pola de Siero ha anunciado una «medida especial» con la que quieren garantizar que la romería no se convierta en un macrobotellón. Esta decisión consiste en la prohibición de acceder al recinto «con bebidas alcohólicas de alta graduación, así como de bebidas alcohólicas premezcladas en botellas y recipientes de plástico».

El principal fin de esta medida es «cumplir con el objetivo de volver a los orígenes de la romería, dándole un mayor protagonismo a las meriendas con familiares y amigos», además de establecer las bases para el «futuro» de la fiesta, según explican desde la organización. De esta forma, los romeros que acudan al Carmín 2023 sí podrán llevar sidra, vino o cerveza. Sin embargo, no estará permitido el acceso con botellas de destilados ni tampoco con garrafas en las que el alcohol haya sido previamente mezclado.

«Desde la Sociedad de Festejos de La Pola Siero solicitamos un consumo responsable de alcohol, así como que se cumplan las normas básicas de convivencia para que todos y todas podamos disfrutar de un Carmín como los de antes», solicitan a través del comunicado. Además, aprovechan para recordar que «la romería se celebra en un recinto privado y está organizada por una entidad privada», por lo que se ampararán en la Ley 8/2002 de 21 de octubre de espectáculos públicos y actividades recreativas del Principado de Asturias para aplicar el derecho de admisión, «al objeto de impedir el acceso de personas que se comporten de manera violenta, puedan producir molestias al público o usuarios o puedan alterar el normal desarrollo de la actividad».