El inglés de 67 años afincado en Asturias: «Nada te impide empuñar una espada y practicar esgrima»
La Voz de Oviedo
El británico es un claro ejemplo de que no importa la edad que uno tenga para practicar este deporte que recrea las técnicas históricas de combate. «Nunca antes» había realizado esta modalidad pero ahora ya es todo un experto
05 Nov 2024. Actualizado a las 09:32 h.
A John Wise siempre le ha gustado estudiar y conocer la historia de la humanidad. Desde bien pequeño ya sentía curiosidad por los tiempos remotos. Le encantaba descubrir los detalles de cada acontecimiento pasado hasta el punto de querer revivir el mismo. El interés que tenía —lo sigue teniendo— era tal que con tan solo 16 años decidió formar parte de The Sealed Knot, la asociación británica dedicada a la recreación de batallas y asedios de la Guerra Civil Inglesa. Fue en ese momento cuando una espada cayó por primera vez en sus manos y, medio siglo después, aún sigue empuñando una con la misma pasión y destreza.
En el instante que sintió el frío hierro sobre la palma de la mano, un pequeño escalofrío recorrió el cuerpo de este inglés afincado desde hace más de una década en Asturias. «Fue muy emocionante», dice recordando en su mente el momento en el que se convirtió ficticiamente en un soldado británico para poner en escena de forma realista la contienda nacional que tuvo lugar en su país natal en los años 40 del siglo XVII. «Aunque he de decir que las principales armas de infantería de la Guerra Civil Inglesa fueron mosquete y pica», precisa.
Entre batalla y batalla, John Wise comenzó a sentir cierta pasión por la esgrima como forma de combate. Cuando cumplió los 21 años decidió, por tanto, unirse al Solihull Fencing Club. Acudía semanalmente, cada noche de los martes, al parque público Tudor Grange, ubicado en la zona centro de Inglaterra para practicar esta modalidad en su vertiente deportiva. Se batía así, con floretes, espadas y sables, a duelo, mostrando su habilidad y entrega en cada enfrentamiento.
Poco a poco fue mejorando la técnica y perfeccionando los movimientos hasta que consiguió tener una base sólida de habilidades y conocimientos en torno a la esgrima deportiva. Esto le llevó a ganar una insignia del premio AFA Bronze Proficiency, uno de los más aclamados reconocimientos dentro de esta disciplina. Desempeñaba ya «bastante bien» encima de un tapiz pero por motivos laborales se vio obligado a dejar de practicar esgrima.
«La esgrima deportiva, a diferencia de la esgrima histórica, aún sufre por personas como yo, que se retiran, porque, al igual que en cualquier deporte que clasifica para los Juegos Olímpicos, los entrenadores solo están interesados en entrenar y hacer progresar a aquellos que tienen el potencial necesario para competir a nivel nacional y olímpico», lamenta John Wise.
Se asienta en Asturias
Después de recorrer buena parte de Reino Unido por motivos profesionales, este inglés hizo las maletas y puso rumbo a Asturias, adonde se mudó en marzo del 2013. «Me ofrecieron un trabajo como soporte de operaciones de ordenadores mainframe en DXC Technology, en Avilés, para encargarme de las operaciones de procesamiento por lotes de sus clientes de servicios financieros suizos en el IBM Mainframe», cuenta antes de señalar que «fue el trabajo y la carrera» lo que realmente le trajo hasta nuestra región.
Tras empaparse de la cultura asturiana, descubrir los encantos de la comunidad y recibir cariño por parte de los asturianos John Wise comenzó a considerar a Asturias como su nuevo hogar. Empezó así a cumplir, en cierta parte, las tradiciones locales, participando en festividades y disfrutando de la gastronomía típica de la región. Fue también aprendiendo y descubriendo las costumbres que han sido transmitidas de generación en generación, mientras que poco a poco su carrera profesional iba llegando a su fin.
Entre tanto, la esgrima volvió a cruzarse en su camino. Pasaba por el Hotel de Asociaciones de Santullano, en Oviedo, cuando de repente vio en la puerta un cartel sobre una exhibición de esgrima histórica que la escuela Gaudiosa iba a llevar a cabo en el patio de la Universidad de Oviedo. Sin dudarlo ni un instante apuntó en su móvil la hora y la fecha de la cita. «Asistí para aprender más sobre el club y ver si ofrecían entrenamiento e instrucción, además de proporcionar espadas y equipos en HEMA», dice John Wise.
Quedó tan «impresionado» con la recreación histórica y tales fueron los sentimientos que se removieron en su interior mientras admiraba el espectáculo que a sus 60 años quiso volver a empuñar una espada. Como ya no tenía responsabilidades laborales, puesto que meses antes había puesto ya punto y final a su carrera profesional, decidió apuntarse a las clases de esgrima histórica que imparte semanalmente la entidad ovetense.
«Nunca antes» había practicado esta modalidad que revive las técnicas de combate con espada que se practicaban en Europa durante épocas pasadas pero debido a la profesionalidad de Adrián Dader, Carolina Lasheras y Daniel Ibaseta no le resultó complicado poner en práctica la teoría. «Sus sesiones de entrenamiento son geniales y están bien pensadas, abordan todos los movimientos y te dan trucos sutiles para que puedas engañar a tu oponente», señala.
Agradece también que el club ovetense proporcione la indumentaria necesaria como máscaras de esgrima, guantes y espadas, para poder combatir de esta manera como un soldado en una batalla de la Edad Media y sin correr ningún tipo de peligro. «Así puedes practicar este deporte sin comprometerte a ningún gasto», manifiesta.
A sus 67 años completa además su formación aprovechando cada viaje que realiza al Reino Unido para visitar a familiares y amigos. En su país natal recibe sesiones por parte de la Coventry Longpoint, aparte de entrenar con miembros de la Asociación Hema de West Midlands, en Birmingham.
Para este inglés afincado en Asturias el «mayor desafío» de practicar esgrima histórica es combatir con «un nuevo estilo de espada» o un conjunto de armas que «nunca antes» ha usado «como puede ser la espada y la hebilla». «Al final la esgrima histórica abarca muchos tipos diferentes de espadas de diferentes períodos de la historia», explica.
En cambio, a diferencia de otras personas mayores, no considera que los años sean un problema para practicar esgrima histórico. «No creo que la edad influya, siempre y cuando estés lo suficientemente en forma y saludable para hacerlo», asegura, antes de dejar claro que «nada te impide empuñar una espada y practicar esgrima».
Lo más importante, al fin y al cabo, para John Wise es «disfrutar del desafío que trae la esgrima con espadas históricas». «Mi sueño es simplemente aprender todos los diferentes movimientos y estilos de esgrima», dice este asturiano de adopción, quien ya es todo un ejemplo de superación. No solo demuestra que la edad es un número sino que rompe con cualquier tópico edadista.