Del ayuntamiento de Oviedo a participar en el campeonato mundial de pentatlón Egipto: «Estoy muy ilusionada»

Tiende a distraerse con facilidad, comete errores por pequeños descuidos y no puede estar quieta ni un solo momento. Natalia Sánchez Santa Bárbara se comporta así porque padece hiperactividad. Le diagnosticaron este trastorno neurológico cuando aún no tenía ni siquiera uso de razón. Para poder canalizar su estado de nerviosismo su madre, que por aquel entonces practicaba balonmano, la adentró en el mundo del deporte. Durante varios años la actividad física fue su «pequeña medicina» hasta que se convirtió en la forma de vida de esta ovetense.

A sus 54 años sigue haciendo deporte y se podría decir que atraviesa el mejor momento de su carrera deportiva. La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Oviedo se encuentra en estos instantes en El Cairo, en Egipto, para participar en el Campeonato del Mundo de Biathle y Triathle. Junto con la asturiana Noemí Moreno y la cántabra María de Pablo, la ovetense será la responsable de representar a España en este certamen en el que tendrá que poner a prueba sus habilidades dentro del agua, con la pistola láser, así como corriendo.

«Es la primera vez que hay un equipo femenino en la categoría de más de 40 por lo que ya es un logro en sí. Para mí es todo un privilegio. Estoy muy ilusionada y también nerviosa. Aunque bueno al final lo importante es participar y disfrutar. Pero, claro, siempre hay que intentarlo y hacer las cosas lo mejor posible. En este caso, cada una es mejor en una disciplina, así que nos tenemos que complementar», asegura Natalia.

La ovetense hará además los relevos mixtos. En biathle (correr/nadar/correr) con el luanquín Javier Carnero y en triathle (tiro con pistola láser/nadar/correr) con el gijonés Iván Acebedo. Es por este motivo que las últimas semanas no le ha quedado más remedio que intensificar las sesiones de entrenamiento para estar a la altura de tan exigente competición. Hizo un sacrificio «importante» porque además de cumplir con sus responsabilidades laborales tiene una familia a la que debe prestar, evidentemente, atención.

Como entre uno y otro no tenía mucho tiempo, unos días aprovechó para hacer varios largos en la piscina, otros para correr algún que otro kilómetro y el resto para disparar con la pistola láser. «Había veces que me levantaba a las seis de la mañana para poder entrenar tranquilamente y otros entrenamientos los hacía más bien por la tarde-noche. Fui compaginando los entrenamientos como podía», confiesa ya con cierto alivio.

Natalia no ha dejado nunca de ejercitarse desde que con ocho años entró a formar parte del Centro de Iniciación Técnico Deportivo, donde practicó varios deportes. Al poco, pasó a ser un miembro más del club Oviedo Atletismo. Empezó a participar en competiciones, tanto a nivel regional como nacional, y al ver que siempre se colgaba una medalla se fue enganchando cada vez más al hecho de correr. Tiempo después se sumó al equipo de triatlón del Centro Asturiano de Oviedo.

En ese momento la selección asturiana de la citada modalidad se fijó en ella y la «fichó» para el equipo que participaría en campeonatos de España. Formar parte del combinado asturiano supuso un impulso en la carrera deportiva de Natalia, quien casi simultáneamente fue inscrita en el Club Natación Ovimaster, entidad a la que sigue ligada hoy en día. Actualmente también es un componente más del Club Deporte Blanco de la Universidad de Oviedo, donde practica pentatlón moderno. Esta disciplina combina cinco deportes: natación, tiro con pistola láser, carrera a pie, esgrima y salto de obstáculos (antes era equitación).

A lo largo de estos años, la ovetense ha acumulado importantes logros. Ha ganado en múltiples ocasiones la medalla de oro en campeonatos mundiales de pentatlón moderno, específicamente en la modalidad de triathle, tanto en categoría individual como en relevos mixtos. Se proclamó además campeona de Asturias, España y Europa de triathle y biathle. Se coronó también subcampeona de España en natación y rompió varios récords regionales.

De todos los títulos que ha obtenido, que son muchos, el que más sentimientos le remueve es el de «Poteína». Esta distinción que anualmente concede la Peña Deportivo-Cultural de Ponteo y que le fue entregada en el 2015 es para la ovetense todo un orgullo. «Que me lo hayan dado mis vecinos, en el barrio (San Claudio) que es mi casa, es para mi un regalo de la vida, al igual que el premio Ciudad de Oviedo», asegura orgullosa.

De la misma manera, la medalla de oro del Foro Europeo Cum Laude fue un premio «inesperado» para la deportista ovetense. «Nunca pensé que me lo darían, la verdad, porque es un premio muy prestigioso», admite Natalia, quien siempre valora cada galardón y reconocimiento por su relevancia. «Cada premio al final tiene su parte de importancia», destaca.

«Competir en equipo en un campeonato del mundo para mi es ya una medalla»

Espera poder volver de Egipto con un algún que otro galardón para aumentar así su palmarés. «Voy con ilusión porque además es la primera vez que vamos a competir en equipo en un campeonato del mundo. Para mi eso es ya una medalla. Yo siempre digo que lo importante es empezar y acabar, en este caso que acabemos las tres y lo hagamos juntas», dice confiada. «A ver qué nos depara realmente este gran viaje de aventura deportivo», apunta expectante.

El secreto de su éxito deportivo radica en la pasión y dedicación que siempre pone a todo lo que hace. «Independientemente de que ganes o pierdas nunca hay que perder la ilusión. La medalla en sí es una alegría pero al final es cómo disfrutas, cómo llegas a meta… esa ilusión es la verdad era medalla», asegura antes de señalar que el esfuerzo y el sacrificio, en este caso, también deben de ir de la mano.

«A veces puedes haber entrenado muchísimo y no salirte bien una carrera porque hay muchas adversidades durante la realización misma. Aquí además tienes muchas penalizaciones, si por ejemplo no dejas el gorro o los playeros en la cesta ya te penalizan. Por eso es muy importante ser constante», dice.

Alguna que otra anécdota

En este punto, Natalia pone como ejemplo su participación en el campeonato europeo de triathle celebrado hace unos años en Alemania. «En el vuelo de ida hubo una incidencia que nos obligó a dar la vuelta. Ya te puedes imaginar los nervios porque no sabía lo que pasaba, tenía que volver a Oviedo… Cuando llegué tuve que volver a coger otro vuelo y claro llegamos justos de tiempo y además de noche», relata.

Al día siguiente la ovetense tenía que competir a las nueve de la mañana. Cuando se presentó a la prueba, la primera de ellas el tiro, ya sabía que no le iba a salir nada bien. Aún no había asimilado lo del vuelo y estaba todavía bastante nerviosa. Como no tenía la cabeza «limpia» y las manos no le dejaban de temblar, falló en varios disparos. Salió por tanto en la siguiente prueba, la de natación, la última.

También en la carrera partió del último lugar hasta que a mitad del trayecto se dijo a sí misma: «Natalia, paciencia, no te rindas que las cosas pueden ser diferentes». Fue constante y de salir la última en la carrera acabó segunda. «Fue y es una lección de vida, de que nunca tienes que dar nada por perdido. Hay que luchar hasta el final», resalta.

Otra vez no se dio cuenta y cuando se puso a disparar tenía la pistola apagada. «Me parecía raro porque no acertaba ninguna pero no caí en el por qué hasta que después de la primera tanda me lo dijeron. Como de aquella nadábamos más distancia y el nado es lo mío tuve suerte y recuperé tiempos», recuerda entre risas. «A veces la mente te pone esas pruebas. Y con el deporte es como aprendes a fortalecer tu mente y tu parte interna contra las adversidades», apunta.

«Siempre lo digo. A mi el deporte me ha ayudado en muchas facetas a lo largo de mi vida. No solo hago deporte para competir sino por salud física y también mental, además porque, entre otras muchas cosas, me ayuda a canalizar ese nervio que tengo», dice la ovetense, quien se considera así misma «deportista de la vida». 

Son por estas razones por las que anima a todo el mundo a hacer ejercicio. «Se puede practicar deporte a cualquier edad. En mi disciplina hay una categoría que es de más de 70 años y esa gente para mí es un ejemplo a seguir. Me reconforta verlos correr, al igual que los de mi edad somos ejemplo para los más jóvenes».