Los hosteleros, sobre la prohibición de poner pantallas para el partido del Real Oviedo: «Me parece fenomenal»
La Voz de Oviedo
Javier Tebas no permite colocar en espacios públicos monitores de gran formato para emitir el crucial encuentro. Los aficionados tendrán por tanto que ver el partido en su propia casa o en aquellos establecimientos hosteleros que tengan contratado este servicio
21 Jun 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Tan solo queda una jornada para que termine la temporada 2023/24 de la Liga Hypermotion. Será este domingo cuando se dispute el último partido de Segunda División. Un crucial encuentro en el que el Real Oviedo peleará contra el RCD Espanyol por hacerse con una de las plazas de la máxima categoría. Cientos de oviedistas se desplazarán a Cornellá para dar el último aliento a su equipo que se lo juega todo en la vuelta de esta final del play-off de ascenso, mientras que miles de sus compatriotas animarán a los de Luis Carrión desde Asturias.
Quienes se han quedado sin entrada para acceder al Stage Front Stadium tendrán que ver el partido en su propia casa o bien acudir a un establecimiento hostelero que televise el mismo. A no ser que haya un cambio de última hora en la normativa, el Ayuntamiento de Oviedo no tiene permiso para instalar ninguna pantalla gigante en toda la ciudad. Así lo establecen las directrices de La Liga. La entidad deportiva dirigida por Javier Tebas prohíbe colocar en espacios públicos monitores de gran formato para emitir las competiciones de fútbol.
Una prohibición que la mayoría de los hosteleros de la ciudad ven con buenos ojos. Consideran de «justa» esta medida dado que ellos, para poder emitir partidos de fútbol en sus respectivos locales, han tenido que hacer un buen desembolso económico. «Llevamos todo el año pagando por ello», asegura Jorge Recio, antes de señalar que «si permiten sacar una pantalla fuera la gente va a ir allí a ver el partido en vez de aquí». «Además, se trata de un partido que va a congregar a mucha gente», apunta el propietario de la cafetería y cervecería Lucky.
En esta misma línea se muestra el hostelero ovetense Joaquín Trigueros. Manifiesta que el en caso de habilitar un espacio para que cientos de vecinos puedan seguir el partido supondría un perjuicio para los negocios de hostelería que llevan «todo el año pagando un pastizal por los derechos del fútbol». «Son casi 500 euros al mes», asegura el dueño del Mesón La Comtienda, quien ve en el encuentro del Real Oviedo contra el Espanyol la oportunidad perfecta para hacer «un poco de caja» y así hacer frente a tales gastos.
«Cuando hay partido tengo los locales llenos por lo que si me ponen pantallas me voy a resentir, al igual que el resto de hosteleros, porque cuando hay este tipo de partidos la gente se estira por todos los bares que tengan y paguen por el fútbol», dice. Es por este motivo que se posiciona a favor de que La Liga mantenga la prohibición de poner proyectores en espacios públicos de la ciudad. «Me parece fenomenal», resalta.
De esta manera, a su juicio, se premia a aquellos locales hosteleros que tienen contratada una tarifa que incluye la emisión de partidos de fútbol. «Si por ejemplo ponen pantallas al lado de un bar que no pagó el fútbol, a ese le va a venir como dios», apunta. En cambio, de esta manera, a su juicio, se beneficia «toda la ciudad». «Así que, por lógica, vale más que se beneficie toda la ciudad que no unos pocos», resalta antes de confesar que sí que le prestaría que la ciudad se juntase para celebrar pero «al final pueden hacerlo después del partido».
Quien en cierta manera ve como injusta la decisión de Javier Tebas es Pedro Caramés. En este caso, el presidente del Bulevar de la Sidra piensa más por el bien de los futboleros que por el propio negocio en sí. «En un partido como este, aunque quisieras asistir al encuentro no puedes porque las entradas son muy restrictivas, por eso debería de haber una excepción», señala, antes de reprochar a La Liga el «poco cariño» que demuestra con las aficiones. «Solo piensan en beneficios, en recaudar», lamenta.
El hostelero, bajo este punto de vista, recrimina que sí se permitan emitir aquellos eventos deportivos que «no tienen tanto afán recaudatorio» como las competiciones que disputa la Selección Española o los partidos de Carlos Alcaráz. Cabe recordar que el Ayuntamiento de Murcia puso una pantalla giganta para ver al tenista en la final de Roland Garros. Pero, en este caso, en el que Oviedo «está volcado» y la mayoría de los ovetenses no tienen la oportunidad de desplazarse, esto «no pueden hacer piña con los vecinos y celebrar».