Del «estoy atacada» a «con aprobar me sirve»: así se enfrentan los asturianos a la ansiada EBAU
La Voz de Oviedo
La región acoge esta semana uno de las pruebas más trascendentales para el futuro de los estudiantes, la que da acceso a la universidad. Esta especie de minioposición ha arrancado esta tarde con el examen de Lengua y Literatura
04 Jun 2024. Actualizado a las 18:03 h.
Más de 5.000 asturianos se enfrentan esta semana a uno de los exámenes más trascendentales de su vida. No porque sea el más difícil de aprobar sino porque de la puntuación que obtengan de esta prueba —la calificación final hace media con la nota de bachillerato— dependerá si podrán estudiar o no la titulación que han elegido y en la universidad que prefieren cursar el grado. Es por este motivo que la mayoría de los estudiantes de la región tienen los sentimientos a flor de piel horas antes de encarar la Evaluación para el Acceso a la Universidad, que ha arrancado este martes en Asturias con la prueba de Lengua y Literatura.
«Estoy muy atacada, la verdad. Tengo muchos nervios porque voy por literatura y descarté algunos temas, entonces tengo miedo a que caigan porque de la parte de sintaxis no se hacer nada». Así es como se siente Carlota Madrazo al enfrentarse por segundo año consecutivo a la prueba que determinará si podrá al fin estudiar magisterio en la Universidad de Oviedo. Esta ovetense de 19 años es una de las 5.088 estudiantes —2.910 mujeres y 2.178 hombres— que se han matriculado en Asturias a la convocatoria ordinaria de junio de la EBAU y que realizará los cruciales exámenes en el Campus de Humanidades, una de las sedes habilitadas para el desarrollo de las pruebas en la región.
Es mirar a Carlota de Vicente y uno ya se puede imaginar el nudo que tiene en el pecho. Esta estudiante al igual que su amiga vuelve a repetir por segundo año consecutivo esta prueba determinante y, por tanto, se siente «súper nerviosa». Sí que es verdad que está «algo más tranquila» que en un primer momento, dado que aparte de saber ya cómo se desarrollan las pruebas, espera que el personal corregidor «se comporte un poco». «El año pasado ya tuvimos bastantes problemas, sobre todo con lengua», dice la joven, quien al tampoco necesitar mucha nota no va «con la misma presión que alguien que se la esté jugando». El curso que viene le gustaría poder estudiar Psicología y cuenta también con la posibilidad de ir a estudiar fuera.
Aunque a simple vista parece estar tranquila, Nora Labastida también está atacada de los nervios. «Estoy muy cagada por la literatura porque la sintaxis no la llevo preparada. Tuvimos un profesor que no nos dio clase prácticamente, los alumnos sabíamos más que él y tuve que estudiarme bien toda la parte de literatura», confiesa. Esta estudiante de 17 años no se quedará «tranquila» hasta que no acabe el examen de Lengua y Literatura, dado que el resto de las pruebas está convencida de que le saldrán mucho mejor. «Este va a ser sin duda el que peor puede salirme», asegura.
En su caso, sí que tiene que obtener unas altas calificaciones en cada uno de los exámenes dado que quiere estudiar Bellas Artes en Bilbao y allí la nota de corte el año pasado fue un 8,3. «Tengo que sacar buena nota por narices», dice antes de confesar que ha estado las últimas semanas estudiando «unas seis horas al día». «Reescribí también toda la teoría, lo hice tres veces para que así me quedase todo mejor», confiesa con los resúmenes de la teoría en la mano.
A diferencia de la mayoría de los estudiantes, Sara Azcano no puede estar más serena. «Tengo ya ganas de quitármelo del medio así que como salga», manifiesta. En su caso, necesita obtener una nota final de un siete para poder cursar Bellas Artes, es por este motivo que lleva estudiando «a muerte» desde el pasado 22 de mayo. «Estuve estudiando mañana, tarde y noche. Aunque sí que es verdad que los últimos días me relajé porque ya me lo sabía todo», asegura antes de dar el último repaso al temario.
También Laura Rodríguez está «relativamente» tranquila. Lo lleva todo «bien preparado» y además no necesita sacar una gran calificación para poder cursar Filología Inglesa porque parte con «una buena nota» del bachillerato. «Con aprobar me sirve», asegura. Sin embargo, eso no quita para que esté un poco inquieta: «Tengo el gusanillo ahí, la verdad. Pero bueno, de todos los exámenes el que más miedo tengo es el de filosofía porque es el más subjetivo», señala la joven, quien ha tenido que compaginar su trabajo para poder prepararse para esta determinante prueba.
Sentada al lado de esta ovetense se encuentra Sara Martínez, quien al igual que su amiga está bastante calmada. Y eso que necesita sacar una buena nota para poder hacerse con una de las plazas reservadas para cursar Magisterio, una de las carreras universitarias con más demanda de estudio. «Estoy tranquila, vengo un poco a sobrevivir», dice entre risas después de pasarse los últimos días «encerrada» en el centro de estudios con el objeto de empollar todo el temario.
¿En qué consiste el examen?
Estas jóvenes estudiantes, al igual que miles de asturianos, pondrán a prueba esta semana todo lo aprendido durante todo el curso. Deberán examinarse de las cuatro asignatura que constituyen la fase de acceso, cursadas en segundo de Bachillerato según la modalidad e itinerario realizado. La nota adquirida en esta categoría tiene un máximo de 10 puntos, que se calculará en base a un 60 % de la calificación final del Bachillerato y un 40 % de la calificación de la fase de acceso de la prueba.
En el caso que haya estudiantes que quieran subir su nota para acceder a sus estudios universitarios deberán presentarse además a la fase de admisión. Esta consiste en la evaluación de las materias de opción del bloque de asignaturas troncales del segundo curso de Bachillerato. La nota final una vez realizadas ambas fases (acceso y admisión) alcanzará un máximo de 14 puntos.
¿Dónde se hacen los exámenes?
Estos exámenes, que se prolongarán hasta el jueves, se desarrollarán en los 17 emplazamientos que la Universidad de Oviedo ha habilitado para acoger la EBAU. En Oviedo, según recoge Europa Press, las sedes de exámenes estarán en el Aulario A y en el Edificio Departamental del Campus de Humanidades; en el Aulario Sur y en el Aulario Norte de la Facultad de Economía y Empresa; y en el Aulario de Ciencias Jurídico-Sociales, en la Facultad de Derecho.
En Gijón, las pruebas se desarrollarán en el Aulario Sur, el Aulario Norte y el Edificio Polivalente del Campus de Gijón; y en Avilés en el IES Nº5, el IES Ramón Menéndez Pidal y el IES Carreño Miranda. Asimismo, la EBAU tendrá sedes en el Campus de Mieres, en el IES Bernaldo de Quirós; en Langreo, en el IES Jerónimo González; en Sama de Langreo; en el IES Avelina Cerra de Ribadesella; en el IES de Cangas del Narcea; en el IES Marqués de Casariego, en Tapia; y en el IES Carmen y Severo Ochoa, en Luarca.