Las llamativas pintadas con forma de pene que señalizan los infinitos baches de la carretera de acceso a un pueblo asturiano

La carretera de acceso a Perlín amaneció este lunes repleta de pintadas con forma de pene que señalizaban más de una treintena de la infinidad de baches que obstaculizan su trazado. Este pueblo de la parroquia de Trubia, en Oviedo, lleva años denunciando el mal estado de su acceso, una situación que comparte con otros pequeños núcleos de población de la zona. 

Los obscenos dibujos se hicieron en la madrugada del domingo al lunes y ponen el foco en los socavones que se han ido formando a lo largo de los años en esta vía, estrecha y sinuosa, por la que los vecinos de Perlín acceden a sus viviendas desde Trubia.

La Asociación de Vecinos de Perlín se desvincula de este acto, que a su juicio llega «en mal momento». Tras apoyar los actos de protesta de otros pueblos colindantes por los mismos motivos, aseguran que han arrancado el compromiso del Ayuntamiento de Oviedo de arreglar las carreteras de la parroquia de Trubia en las próximas semanas.

A finales de la semana pasada tuvieron una reunión en la que les prometieron que «van a empezar las obras en quince días o un mes», por lo que consideran que «no es el momento para andar haciendo estas chorradas». Según explican desde la junta directiva de la asociación, las obras prometidas son para los accesos a Udrión, Villarín y Perlín. «Si van cumpliendo plazos no es el momento de meterse en guerra con ellos», subrayan.

Sin embargo, llevan años denunciando el mal estado de la carretera y estarán pendientes de que las obras prometidas lleguen a buen puerto. «Si lo que hacen es tapar los baches seremos los primeros en protestar», aseguran reclamando que se lleve a cabo un asfaltado completo de alrededor de kilómetro y medio de la carretera. Además, piden el arreglo de una de las calles del pueblo que llega hasta tres viviendas porque es prácticamente intransitable: «El otro día vino una ambulancia y dijo que no volvía», denuncian.

En Perlín viven unos 15 vecinos de continuo, a los que hay que sumar gente que reside en Oviedo pero va «todos los días». En verano, la población se multiplica. También se venden casas, aunque hay gente que descarta esa opción simplemente por el mal estado de la carretera. No es el único problema de este pequeño núcleo de población de la zona rural de Oviedo: en la mayor parte de puntos la cobertura móvil brilla por su ausencia. 

Desde la Asociación de Vecinos de Perlín esperan que el Ayuntamiento de Oviedo cumpla con la promesa de arreglar la carretera en tiempo y forma, porque las inclemencias meteorológicas y la falta de mantenimiento hacen que «cada día esté peor». No obstante, insisten en desmarcarse del acto de las pintadas, al que califican como «chiquillada».