La triste historia de Rocky: devuelto al albergue de animales de Oviedo por «crecer más de lo esperado»

Cuando una persona decide tener un perro como animal de compañía puede que sea una de las mejores decisiones que haya tomado en su vida. Numerosos estudios científicos aseguran que compartir espacio y tiempo con estos peludos de cuatro patas reporta numerosos beneficios para la salud física y mental, entre otros muchos aspectos. Si a esto le sumas que el cánido ha sido adoptado la experiencia es aún más gratificante, dado que al fin y al cabo le estás dando una segunda oportunidad a un animal que no ha tenido la suerte de vivir bajo el calor de un hogar. Pero, por desgracia, estas historias no siempre tienen un final feliz. Y la de Rocky es una de ellas.

Este perro de raza mestiza ha sido devuelto al Albergue de Animales de Oviedo después de meses de convivencia con aquella persona que, en un primer momento, decidió compartir la vida con él. El motivo: «creció y engordó unos kilos más de lo esperado», tal y como aseguran desde la protectora ovetense. Al tener ya un tamaño considerable, el individuo que lo adoptó siendo aún un cachorro argumenta que «no está en condiciones para cuidar de él».

Rocky fue abandonado a su suerte cuando apenas tenía dos meses. Apareció tirado en una cuneta a las afueras de la capital asturiana. En el momento que las responsables del albergue de La Bolgachina recibieron el aviso, inmediatamente lo acogieron en sus instalaciones. Dado su estado de salud tuvo que ser ingresado en una clínica veterinaria de Oviedo. En el centro sanitario hubo una persona que lo vio y quedó prendida de él hasta el punto de querer adoptarlo.

«El veterinario le dijo que no iba a ser muy mayor, que rondaría los 15 kilos», detallan desde la dirección del albergue ovetense, antes de aclarar que cuando se trata de perros mestizos «es muy complicado» dar con el tamaño exacto. Como esa persona estaba interesada en tener un perro pequeño, «de unos 10 kilos aproximadamente», no le importaba que pesase «un poco más». Arregló la documentación pertinente y acogió en su casa a Rocky, proporcionándole todos los cariños y cuidados necesarios.

A medida que pasaron los meses y al ver que Rocky no dejaba de crecer, pesando diez kilos más de lo esperado, consideró que no podía encargarse más de este perro. Supuestamente «no es capaz» de sacar a pasear a un cánido de estas características. Es por este motivo que decidió entregarlo de nuevo al Albergue de Animales de Oviedo para que le encontrasen un hogar donde pasar el resto de su vida.

«Estuvimos varios días buscándole una familia pero como no encontramos a nadie volvimos a acogerlo aquí», aseguran desde la perrera. En estos casos desde la protectora de animales intentan que el perro que se da en adopción pase de una casa a otra. Sin embargo, en esta ocasión no ha habido suerte y eso que Rocky es un perro «encantador». «Muy felizón, también», apuntan.

Con alma todavía de cachorro, solo tiene 10 meses, se lleva bien con otros animales de su especie. También con las personas e incluso con los niños. Al pasar su infancia en una vivienda «está ya acostumbrado a vivir en un piso». «Sabemos por la persona que lo acogió que se porta muy bien en casa», confiesan. Y por si hubiese alguna duda sobre su tamaño, desde el albergue aseguran que «ya no va a crecer más». Por comparar su peso, «un border collie suele pesar 22 kilos y es un perro que lo ves por todos lados».

Además, al igual que el resto de animales que se dan en adopción, está desparasitado y esterilizado. Tiene también la cartilla de vacunación al día y evidentemente cuenta con microchip. Quien esté interesado en acogerlo en su hogar tampoco tiene que realizar ningún desembolso económico, dado que todos los gastos derivados de la adopción son costeados por el Ayuntamiento de Oviedo.

¿Qué hay que hacer entonces para adoptar a Rocky?

El trámite es muy simple, solo hay que rellenar un formulario y concertar una visita con el Albergue de Animales de Oviedo. Es posible contactar con la entidad a través del siguiente número de teléfono 611 005 386, en horario de lunes a domingo de 9.00 a 17.00 horas. Atienden también por el WhatsApp y si se prefiere se les puede enviar un correo electrónico a albergueanimalesoviedo@gmail.com

En el Albergue de Animales de Oviedo realizan las adopciones «siempre pensando» que el animal a partir de ese momento va a tener una familia «definitiva». «Cuando en casos como el de Rocky no es así pues más razón todavía para que alguien se lo piense. Esto es algo para toda la vida y además cuando un perro es adoptado de bebé, no es justo que al año tenga que cambiar de casa», lamentan desde la perrera, que esperan encontrar pronto un nuevo hogar a este chucho.