Los patinetes de alquiler cumplen un mes en Oviedo: estos son los usuarios y los recorridos más habituales
La Voz de Oviedo
La empresa encargada de la gestión asegura que los problemas son puntuales y confía en que el buen uso de los vehículos aumente con el paso del tiempo
15 Jun 2023. Actualizado a las 09:55 h.
Los 200 patinetes eléctricos de alquiler desplegados en Oviedo cumplen un mes de servicio. La empresa Bolt es la encargada de gestionar una flota que se reparte por 94 puntos de aparcamiento habilitados en la capital asturiana. Pese a la corta edad del sistema, la polémica no ha tardado en surgir. Hay ovetenses que han manifestado su enfado por el mal estacionamiento de alguno de estos vehículos de movilidad personal, mientras que otros denuncian que algunos usuarios circulan por aceras y zonas peatonales prohibidas a una velocidad excesiva. Incluso el Ayuntamiento reconoció que las quejas eran constantes y anunció un endurecimiento de las sanciones para quienes hagan un mal uso de estos patines, algo que afectará tanto a los privados como a los de alquiler municipal.
Para bien de algunos y para mal de otros, los patinetes eléctricos verdes de Bolt ya forman parte del paisaje urbano de Oviedo, que nunca antes había contado con un servicio de este tipo. Por eso, desde la empresa concesionaria aseguran que el balance general es bueno, puesto que cuentan con más de 3.200 usuarios únicos activos desde que comenzaron a operar en la ciudad. «No vamos a decir que no haya usuarios que hagan un mal uso de ellos, porque es algo que nos pasa en todas las ciudades, pero para no haber tenido nunca una experiencia de este tipo, creemos que la gente de Oviedo está haciendo un buen uso. Esperamos que la concienciación suba con el paso del tiempo», detalla Juan Álvarez, director general de Operaciones de Bolt en España.
Según los datos que maneja la empresa, el 85% de la flota de patinetes eléctricos se usan todos los días para realizar, al menos, un viaje. «Desde el lanzamiento, todas las semanas hemos superado los tres viajes por vehículo al día, muy por encima de la media europea», celebra Álvarez. «Buscamos que los patinetes sean una herramienta útil y que no se conviertan en un estorbo para la gente que va caminando por la acera, eso por supuesto», subraya el responsable de Bolt antes de explicar algunas de las medidas que tienen en marcha para evitar el mal uso de los vehículos.
Al entrar en la aplicación móvil desde la que se gestiona el alquiler de patinetes eléctricos en Oviedo se puede ver un mapa con los puntos de estacionamiento, así como los vehículos disponibles y su tiempo de autonomía hasta la siguiente carga. Además, hay varias zonas del centro coloreadas de naranja sobre las que se puede ver el símbolo de una tortuga. Son el Campo de San Francisco, el Campillín, la plaza de la Gesta, la Escandalera y la zona peatonal entre la calle Uría y el centro comercial Salesas. En estos puntos, explica Juan Álvarez, el patinete reduce su velocidad de forma automática a cinco kilómetros por hora —el límite habitual es de 25— con el objetivo de evitar que los usuarios circulen por estas zonas prohibidas para el uso de patinetes eléctricos.
Sobre este sistema, Juan Álvarez aclara que el mapeado «se ha hecho en conjunto con la Policía Local y los encargados del contrato del Ayuntamiento» y reconoce que al funcionar mediante un sistema GPS existe «un retraso de unos segundos» desde que el usuario accede a las zonas prohibidas hasta que la aplicación lo detecta y limita la velocidad del patinete a cinco kilómetros por hora. «Todas las zonas marcadas han sido las que nos solicitó la Policía Local, es una técnica que hemos utilizado en otras ciudades para colaborar en la seguridad y que los patinetes no se conviertan en un peligro», subraya el director de Operaciones de Bolt en España.
Otra de las problemáticas que ha surgido en Oviedo tiene que ver con el estacionamiento de los vehículos. Es obligatorio que el patín se deje en los aparcabicis habilitados para ello, pero no siempre es así, algo que genera incomodidad y problemas de movilidad al resto de ciudadanos. La aplicación exige una foto de verificación cuando se concluye el alquiler, pero se dan circunstancias en las que este método falla, lo que provoca que aparezcan patinetes abandonados en mitad de la acera o en otros lugares no aptos para su estacionamiento.
«Es algo que pasa en todas las ciudades, nos encantaría que siempre quedasen bien aparcados, pero hay tres causas principales por las que pueden acabar mal estacionados», reconoce Juan Álvarez. Una de ellas es porque en mitad del viaje el vehículo se quede sin batería, algo que es responsabilidad de la empresa y para lo que cuentan con una aplicación que saca del listado de disponibles los vehículos con poco porcentaje de carga. Otra es que el usuario abandone el patinete, para lo que «se cobra la tarifa máxima de 90 minutos de uso». Por último, pueden quedar mal aparcados a escasos metros de un aparcabicis debido a la precisión del GPS.
Para recoger los que quedan tirados fuera de los aparcamientos, Bolt cuenta con un sistema de tareas que marca cuándo un patinete no está correctamente estacionado y su ubicación concreta. Para completar ese proceso y recoger el vehículo perdido, la empresa tiene en la actualidad tres empleados en la ciudad de Oviedo dedicados a realizar este seguimiento, así como a vigilar las condiciones de carga y el mantenimiento de los 200 patinetes desplegados.
Los viajes más habituales de los patinetes de alquiler en Oviedo
En este primer mes de funcionamiento del sistema de alquiler de patinetes eléctricos en Oviedo, los vehículos han recorrido prácticamente toda la ciudad, aunque hay zonas de mayor movimiento, según los datos que maneja Bolt. Los usuarios que utilizan la aplicación se localizan sobre todo en la zona centro y en Llamaquique. Aunque los lugares más frecuentados como origen y destino de los viajes que se realizan en la ciudad coinciden con los campus universitarios.
El Cristo es la zona en la que mayor número de recorridos se inician y también donde más viajes en patinete eléctrico de alquiler terminan. Junto a este barrio, es frecuente tanto coger como aparcar los vehículos de Bolt en la zona centro o en Pumarín, en el entorno del campus del Milán. Entre las ubicaciones en las que más recorridos comienzan se encuentran, además, la Ería y la Florida. Estos barrios también son el destino para muchos usuarios, junto con la plaza de la Gesta y Teatinos. Por el contrario, la zona este de la ciudad es la menos transitada por estos patinetes eléctricos, al menos como punto de origen y destino.