Así se ve Oviedo a través de las 160 acuarelas que forman una delicada guía turística de la ciudad

Alrededor de 160 acuarelas de Pilar Gutiérrez forman Oviedo cuaderno ilustrado, una guía turística de la ciudad diferente a todas las ya existentes y que muestra los lugares más significativos con absoluta delicadeza y minuciosidad. Todos los dibujos son obra de la artista ovetense, quien ha reconstruido con sus pinceladas la arquitectura más singular y colorida, los principales parques de la ciudad y algunos de los personajes más relevantes. 

En formato apaisado, el libro conforma un paseo que sirve como hilo conductor y transcurre por lugares como la calle Jovellanos, el Antiguo, la zona de la Catedral, el Oviedo «más moderno» con el Campoamor, el Ensanche o Uría, sin dejar de lado las principales zonas verdes de la capital asturiana. «Es lo que más me gusta a mí y también lo más representativo, lo que la gente cuando viene a Oviedo ve. A todo el mundo le gustan las cosas bonitas y yo intento reflejar lo que llama la atención, que suele ser lo bonito a la vez», cuenta la artista.

Cada dibujo va acompañado por un pequeño texto, escrito a mano para no perder la delicadeza de la edición, en el que «contamos qué es el edificio y un poco alguna anécdota o algo de su historia, pero de forma muy breve», explica. Fue su hermano, Sergio Gutiérrez Sánchez, quien dio «el empujón final» a Pilar para hacer realidad este proyecto que llevaba tiempo sobrevolando sus conversaciones. Oviedo cuaderno ilustrado es también el primer proyecto editorial de Kikinan, la productora que encabeza Sergio, quien se adentra así en el mundo de los libros, algo que «le encanta». «Ya lo teníamos en mente desde hace tiempo, fue mi hermano el que tuvo la idea de hacer un libro de Oviedo con las ilustraciones de las zonas más características», confiesa Pilar.

A partir de ahí, empezó a dibujar. La base fueron «un montón» de fotografías que fue acumulando. «Teníamos una oficina en la calle Principado y yo, antes de ir, siempre daba un paseo con mi perra por el parque San Francisco, y sobre todo me fijaba en la arquitectura que hay alrededor del parque», detalla. Paseando e inmortalizando ambientes, edificios y personajes, Pilar Gutiérrez fue formando un álbum que luego se convirtió en la inspiración para sus acuarelas.

Con absoluto realismo y al máximo detalle fue creando las pinturas que ahora forman el libro. «Las hice sobre fotos, las acuarelas son muy minuciosas y muy dibujadas, entonces decidí hacerlo todo en la mesa de dibujo en lugar de con esbozos al natural», relata. Unos dos años se ha alargado el trabajo que hay detrás de esta auténtica joya editorial. 

Pilar lleva «mucho tiempo» dibujando. Primero a lapicero, luego con acuarelas. «La verdad que las primeras acuarelas me salían unos churros horribles porque es difícil, muy difícil. La acuarela no te permite corregir, tienes que ir manchando una pincelada sobre otra y tener muy programado como vas a ir dando las capas», relata. Con un espectacular realismo y al máximo detalle, Pilar fue dando forma y color a sus láminas «dibujo a dibujo, poquito a poquito», algo que «me relaja la mente», confiesa. Dentro de ese proceso, lo más complicado para ella es «edificar, ver cómo voy a hacer el dibujo en la lámina para que me quede equilibrado y que haya una composición bien formada». 

La primera que realizó pensando ya en Oviedo cuaderno ilustrado fue con el teatro Campoamor como protagonista. Su objetivo: «ver qué estilo de dibujo venía mejor, porque al principio no teníamos muy claro si hacerlos en acuarela o con lapicero», asegura. Una vez decidida la técnica, la siguiente ilustración fue sobre los edificios de la calle Fierro, sobre el que explica: «es el dibujo que más grande me quedó de todos porque en ese momento no tenía idea de cuál sería el formato del libro, y ahí le eché mucho tiempo». 

Esta acuarela es también una de las más especiales del libro para Pilar Gutiérrez. «Fue la primera y me gustan mucho esas fachadas, porque son tan humildes y tan bonitas, mucha gente no se fija en ellas pero tienen muchísimo color», relata. Además, le tiene «muchísimo cariño» al dibujo que hizo de Fina Clemente, la nonagenaria que sigue al frente de la tienda Sabiniano Clemente, en la calle Mon. Mujeres como ella tienen un protagonismo especial en este libro que también recoge ambientes y personajes. «Están las mujeres del Fontán, hay mucha mujer en el libro, me he dado cuenta luego, pero refleja todo lo que la mujer ha trabajado en Oviedo y su importante papel en la sociedad asturiana», confiesa la autora. 

Oviedo cuaderno ilustrado salió a la venta el pasado mes de marzo y la acogida está siendo un éxito. «La verdad que confiábamos mucho en él, porque lo que ofrecemos es algo muy bueno y muy diferente, hay muchos libros de fotografías antiguas de la ciudad pero de este estilo no había nada, por lo que confiábamos en que iba a ser bien acogido y nos está sorprendiendo, porque cada vez se interesan más por él», celebra Pilar Gutiérrez. La delicada guía se puede comprar en la mayoría de librerías de Oviedo, «tanto conocidas como de barrio», detalla. 

Por ello, ya tienen «varias cosas en mente» para aumentar la línea editorial de Kikinan. Lo próximo será una guía de Asturias al estilo de Oviedo cuaderno ilustrado. «Como está teniendo mucho éxito este libro pensamos en otras ciudades como Gijón o Avilés, pero de momento queremos centrarnos en cosas que conocemos más», explica Pilar.