La Voz de Asturias

Sin quitamiedos, con baches y víctima de las heladas: vecinos de Perlin, en Oviedo, denuncian el «mal estado» de la carretera

La Voz de Oviedo

Esther Rodríguez Redacción
Imagen del estado de la carretera en Perlín

Aseguran que el Ayuntamiento «pasa olímpicamente de todo» a pesar de que «esto va a traer una nueva desgracia»

27 Jan 2023. Actualizado a las 17:44 h.

Los vecinos de Perlín se han puesto en pie de guerra. Los habitantes de este pueblo perteneciente a la parroquia de Trubia, en Oviedo, denuncian el «lamentable» estado de la carretera local. «Está repleta de baches y ni siquiera tenemos quitamiedos. Es un auténtico peligro», aseguran. Por su parte, el Ayuntamiento «aunque nos prometió mucho, a día de hoy no han hecho absolutamente nada», a pesar de que «pagamos la misma contribución y los mismos impuestos que en la calle Uría y el centro de Oviedo».

Una situación que según advierten «va a traer más de una desgracia». Bajo esta premisa, señalan que «hace un año ya murió un joven ganadero al salirse de la vía con el tractor que conducía. Sí que es verdad que asfaltaron ese trozo de carretera y pusieron quitamiento, pero qué es que se tiene que matar otra persona para que acondicionen todo». «Si es que tenemos que llegar a ese punto mal vamos. Nosotros lo único que pedimos al Ayuntamiento es que no tenga que haber otro accidente y podamos llegar a nuestras casas tranquilamente», apuntan.

A la falta de quitamientos y el mal estado de la carretera, se suma el hundimiento del asfalto debido al crecimiento de las raíces de los árboles «que están estropeando todo». «Hay una zona, sobre todo, cuando estás bajando, que a poco que toques el freno se te escapa el coche porque pasa la raíz totalmente debajo y lo peor es que luego viene una curva muy cerrada que es muy peligrosa», alertan los vecinos.

Uno de los vecinos de Perlin echa sal a la carretera

Además, «por si fuera poco», durante todo el invierno son los propios vecinos los encargados de echar sal a la carretera para hacer frente a las heladas. «Aquí hay zonas en las que la carretera se congela muchísimo y hay que ir en coche a la misma velocidad que andando para que no nos pase nada», cuentan. Por su parte, las cunetas «están llenas de hierba y apenas tenemos visibilidad». «Aquí solo siegan y desbrozan una vez al año a pesar de que con todo lo que llueve y el tiempo tan caluroso la hierba crece mucho».

Lo mismo pasa con los argayos y las salidas del agua del cauce de los riachuelos. «Hay zonas del pueblo que cuando eso están completamente inundadas, el agua incluso llega hasta las rodillas», aseguran los vecinos, quienes lamentan «estar a la mano de Dios» y por tanto «aquí no viene nadie a comprar las deficiencias que tenemos. Pasan de todo olímpicamente». Ya no es solo que la carretera esté en «muy mal estado» y suponga un grave peligro, sino que «no tenemos casi alumbrado, internet y el teléfono apenas funciona».


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