El origen y los primeros documentos históricos que recogen el topónimo Uviéu
La Voz de Oviedo
La capital asturiana fue uno de los últimos grandes concejos del Principado en aprobar la toponimia oficial
03 Mar 2023. Actualizado a las 11:27 h.
La lengua asturiana es una de las variedades romances derivadas del latín, sin embargo, el proceso para su recuperación y normalización lingüística mantiene desde hace décadas dividida a la sociedad asturiana. Por un lado, hay quienes consideran que la cooficialidad es un derecho fundamental para los «asturfalantes», mientras que en el bando contrario denuncian que se trata de una imposición. Lo mismo pasa con la aplicación de la toponimia asturiana. Una parte de la población defiende que al utilizar las denominaciones tradicionales se pretende cambiar el nombre de los lugares, a pesar de que hay escritos que avalan lo contrario. En el caso de la capital asturiana existen documentos que acreditan que desde principios del siglo XIX ya se utilizaba el término Uviéu.
Inaciu Galán, miembro de la Academia de la Llingua Asturiana (ALLA), asegura que el topónimo Uviéu «aparece en textos del año 1832, tanto en asturiano como en castellano y pertenecientes, por ejemplo a Teodoro Cuesta, Pachín de Melás, José Napoleón Acebal difundidos en la prensa y distintas publicaciones de antaño en todas las épocas históricas, desde principios del siglo XIX». De esta manera, si tenemos en cuenta la documentación histórica, recogida por el académico, en el libro Relación de un aldeano: llamado Francisco Fernández por mote «de la Candonga» (1837) ya figura escrito el nombre tradicional de la capital asturiana. «De nuevu que vus contar. Almeyeru yo fui a Uviéu y nun ayeri estuvi allá...», escribía por aquel entonces el autor.
A principios de los años 50 del siglo XIX, hay también una referencia escrita sobre el uso de Uviéu. La Revista Asturias publica por aquel entonces un diálogo en asturiano del abogado y poeta gijonés José Napoléon Acebal en el que Miguelón de Uviéu le pregunta a Benito de Candás si «con xigomencies viniste a Uviéu». «Quiero a San Mateo tamién vesitar», responde el candasín. En esa misma revista, en el año 1858 se utiliza el topónimo tradicional de la capital asturiana para indicar el capítulo en el que se va a informar sobre los cantares y romances del concejo de Uviéu.
La siguiente referencia bibliográfica sobre el topónimo Uviéu se remonta al año 1878. El poeta mierense Teodoro Cuesta publica en El Comercio un texto en memoria por el fallecimiento de la reina Mercedes, esposa del rey Alfonso XII y fallecida en Madrid en dicho año. «Ya la reina ta en Uviéu, ya la xente alegre danza, y mil ixuxús se escuchen qu’el pueblu gozosu llancia», relataba el escritor. Otra de las menciones a Uviéu se vuelve a recoger en la revista Asturias. Por su parte, el cronista oficial de Asturias, Julio Somoza, dedicó su libro Cosiquines de la mió quintana (1884) al «Firme d'Uviéu», es decir, al rector de la Universidad de Oviedo, Fermín Canella, máxima autoridad cultural de Asturias en aquel momento.
Un año más tarde, en 1885, el escritor Apolinar Rato de Arguelles escribió una carta en asturiano para solicitar a la Real Academia Española la introducción de palabras asturianas en el diccionario oficial. Una misiva en la que figura el topónimo Uviéu, que también fue incluido varias veces en el Vocabulario de las palabras y frases bables que se hablaron antiguamente y de las que hoy se hablan en el Principado de Asturias, seguido de un compendio gramatical, publicado en 1891 por el también bisabuelo de Rodrigo Rato. Cuatro años más tarde, el escritor Teodoro Cuesta publica un poema en asturiano en honor al obispo dominicano y el primer santo asturiano Melchor García Sampedro, Una obra, en la que por supuesto y tal y como venía escribiendo, el mierense menciona Uviéu. En esta época, la revista Tuna también utiliza el nombre tradicional de Oviedo para anunciar las próximas fiestas de San Mateo: «A la Xente de Uviéu.. tambor y gaita».
Menciones del topónimo Uviéu en el libro de Apolinar de Rato y Hevia del año 1891
Ya en el siglo XX, los primeros medios en usar esta forma son el Diario católico. El siglo futuro y la Revista Contemporánea. Las siguientes referencias al nombre tradicional de la ciudad se hallan en la revista Asturias de La Habana. Concretamente en la publicación del 3 de agosto de 1902, en la que el escritor Daniel G. Nuevo Zarracina desde Uviéu rememora el primer viaje del rey Alfonso XII a Asturias. En ese mismo año, Xuan de la Coyar (El Comercio), Carlos Luis de Cuenca (La Ilustración Española y Americana) y Pepín Quevedo (El Progreso de Asturias) utilizan en sus escritos el término Uviéu para referirse a la capital asturiana.
También el poeta y dramaturgo ovetense Perfecto Fernández Usatorre emplea el topónimo Uviéu en su obra Veyures y caxigalines. Publicada en 1906, esta recoge un escrito sobre «un sobrín miu n’ Habana», en la que se cuenta la historia de «un rapaz de Uviéu». Además, fuera de nuestras fronteras, en ese mismo año, la Revista de Archivos, Museos y Bibliotecas, de Madrid, menciona en una de sus publicaciones el nombre tradicional de la capital asturiana. También, los diarios La Correspondencia de España y el Correo Español que se editaban en México, o El Independiente, de Puerto Rico, difundían el uso del término Uviéu.
Otro de los textos, recogidos por el Inaciu Galán, en los que claramente se ve referenciado el topónimo Uviéu es el publicado en 1908 por Pachín de Melás y que va dedicado al escritor Pinón del Bardial. También alrededor de los años 20 del siglo XX, la Revista Asturias de La Habana vuelve a editar varios escritos en las que se menciona al nombre tradicional de la capital asturiana. Como novedad, a las publicaciones en esta época que hacen uso del término Uviéu, se suman la Hoja parroquial de Santa María la Real de la Corte de Oviedo; el diario Región; la revista Mundo Gráfico, el Anuario Regional descriptivo, informativo y seleccionado de la industria, comercio, agricultura, profesiones, arte y turismo del Norte de España; y el Liberal.
El topónimo Uviéu en escritos de los años 30 del siglo XX
No es hasta 1935 cuando se encuentra la primera referencia bibliográfica de Uviéu en La Voz de Asturias. En una de las páginas del 9 de julio, el diario que por aquel entonces era en papel, citaba el topónimo de la ciudad. También en una de los textos que conformaban la edición del 15 de mayo de 1937 se hacía alusión a «nuestro Uviéu». Ya en la década de los 50, La Corredoria, con motivo de las fiestas de San Juan Bautista, pasa a formar parte del elenco de medios que emplean el nombre tradicional de la capital asturiana. Y lo hizo con la difusión de la letra de la canción asturiana Esi mandilín que traes.
en el baile de Rozaes
a la fiyastra d’ Antona.
Esi mandilín que traes
¿Cuánto te costó, Ramona?
Ye boba la cantará
nin tién gracia, nin tien ná,
y además yo nón lo creo
aunque xure la mozona
que: A la salía de Uviéu
peseta menos perrona.
Estes non son cantaraes
son troles y babayaes
sin pizca formalidá,
de rapazones pazguatos:
¡Al salir de la ciudá
no hay mandiles baratos!
También el escritor Nicolás Álvarez Solar-Quintes usa esta forma asturiana en el Boletín IDEA. De la misma manera, en el libro Bable y castellano en el concejo de Oviedo (1961) de la miembro fundadora de la Academia de la Llingua Asturiana, Josefina Martínez Álvarez, se emplea el topónimo Uviéu. Por otro lado, en el Refranero asturiano, publicado por la Diputación de Oviedo y el RIDEA en 1962 se recoge el dicho «Xente d'Uviéu tambor y gaita».
¿De dónde procede la palabra Uviéu?
A pesar de que todas estas referencias bibliográficas demuestran que el topónimo Uviéu ya se utilizaba desde hace miles de años, el origen de la palabra está en el aire. Hay varias versiones sobre la procedencia del nombre tradicional de la capital asturiana, pero ninguna de ellas está sin aclarar. Por un lado, hay quienes defienden que Uviéu proviene de la unión de dos palabras «Urbs» y «Vetus» que significa «ciudad vieja». También hay historiadores que abogan porque el término se originó a partir de la fusión de «Ovis» y«Etum» y, por tanto, sería «un lugar abundante en ovejas», o que incluso procede de «obieta» -sitio de cañadas- u «oba» - pastizal-. Unas hipótesis que Xosé Luis García Arias, exdirector de la Academia de la Llingua Asturiana (ALLA) y autor de Toponimia asturiana, el por qué de los nombres de nuestros pueblos, rechaza.
Otra de las teorías acerca del origen de Uviéu señala que la ciudad podría haber sido un antiguo lugar de veneración de Júpiter, al considerarse que «iovetano» es adjetivo de Iove, Júpiter en latín. También se señala que el topónimo puede tener ascendencia celta, al argumentarse que la O proviene de aqua y bedus, que se traduciría en «fosa, río o canal». No obstante, ninguna de estas elucubraciones convencen a Xosé Luis García Arias, quien defiende que «la única posibilidad para hallar una explicación aceptable tiene que apoyarse en las documentaciones medievales y en la pronunciación popular». Por eso, en su libro publicado en 1978 defiende tres interpretaciones.
«Las primeras y poco frecuentes» documentaciones mencionan «ovetdao» y «ovetao», posteriormente en los escritos ya se referían a «ovetum». Término que «probablemente» oculte lo que en la Edad Media se conocía popularmente a Oviedo o Uviedu y que después derivó en Ubiedo y posteriormente en Oviéu-Uvieo-Uviéu. Sin embargo, el historiador Joaquín Manzanares propuso que el nombre Uviéu proviene del latín Albetum que significa «blanquecino», debido al aspecto del montículo sobre el que se había asentado la ciudad.
Esta descripción también coincide con la que hizo el Padre Carvallo en 1695 sobre la capital asturiana, que señalaba que «el sitio es enjuto, por ser todo de peña blanca; y, por ser recuesto, despide con facilidad las aguas de las lluvias» Una teoría que Xosé Luis García Arias defiende su interpretación cromática pero no su raíz, dado que Uviéu podría partir de una variante esdrújula Albidus que significa lo mismo. De este término, de acuerdo con el expresidente de la ALLA, derivaría albeu que pasaría a ser albiu. Si a eso le sumas el sufijo aumentativo -etum daría lugar a Albietum-Ovubiédu-Obiedu- Ubiéu. Una combinación que significaría «conjunto de peñascos rocosos y blanquecinos»
Otra de las teorías acerca del origen del Uviéu señala que la palabra proviene del latín Oppidum que significa «lugar fortificado». Sin embargo, Xosé Luis García Arias asegura que «el único problema, no pequeño, es que esta palabra parece que no cuenta con descendientes entre nosotros». No obstante, si se tiene en cuenta esta variante, la evolución del término sería la siguiente: Opidum-Obi(d)u-Obiu-Uviéu. En este caso, Uviéu significaría «zona de fortificaciones». Una propuesta que tal y como señala el filólogo en su obra «no parece muy avalada por la arqueología».
La tercera y última interpretación etimológica de Xosé Luis García Arias deriva de la segunda descripción que hizo Carvallo sobre Oviedo:«despide con facilidad las aguas de las lluvias». Bajo esta premisa, el filólogo plantea que el primitivo Ouetao era un lugar de muchas aguas y por tanto se trata de Alveum, término que si le añades sufijo aumentativo -etum da lugar a Alvietum. De esta palabra deriva Ouviedu, que después da lugar a Oviedu, a continuación Oviéu y por último Uviéu. De ser «factible» esta teoría, Uviéu querría decir «lugar abundante en arroyos».
Oficialización del topónimo Uviéu
El término de Uviéu pasó a ser oficial en marzo de 2019 tras aprobar el Consejo de Gobierno los decretos que determinan los topónimos oficiales de los concejos de Oviedo, Onís y Coaña. De esta manera, «Uviéu fue el último de los grandes concejos en aprobar la oficialización de la toponimia», asegura Inaciu Galán y González antes de recordar que el proceso de reconocimiento legal del nombre tradicional de la capital asturiana fue puesto en marcha por el entonces alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo.
Tras publicarse el decreto en el BOPA y de acuerdo con la ley de uso y promoción del asturiano de 1998, aprobada por el PP, dichas formas tienen la consideración de denominaciones oficiales y pasan a sustituir a las anteriormente vigentes y, en el caso de la capital asturiana, las denominaciones fijadas son las de Oviedo y Uviéu.
Parentescos del topónimo Uviéu
El filólogo Xosé Luis García Arias cree que Uviéu guarda una estrecha relación con el Picu l’Oubiu, situado en la Sierra de Gradura, en Proaza, y que significa «pico del monte» o «pico del monte blanco». También presenta un «elemento común» con Montobiu, pico situado en el puerto de Tarna y que se traduce en «monte de la elevación blanca». De la misma manera, muestra una semejanza con la aldea de la parroquia de Verdicio (Gozón), Ovies, que podría traducirse como «elevaciones, colinas».
Además, «no deja de llamarnos la atención El Picu la Oubietina, llamado también Picullongu por su disposición alargada, acaso el mismo topónimo que otros sitúan en el concejo de Navia y escriben Ouvetina, donde Oubietina presenta un primer elemento oubia ‘blanca’ o ‘elevación’, seguido del diminutivo -et- y combinado con lo que parece un diminutivo en -ina», asegura el expresidente de la ALLA en su publicación. En este sentido estaríamos ante «el pico de la (peña) blanquecita» o «el pico de la elevación peñascosa».
Fuera de Asturias y «al margen de algún Oviedo debido a los conquistadores de tierras americanas», se encuentran topónimos que presentan una aparente expresión próxima a la de la capital asturiana. Xosé Luis García Arias señala que «el más llamativo» es río Oviedo, de Jaén. «Más notable es Castiello de Peña Obiedo en el macizo oriental de los Picos de Europa, elevación de unos 1.300 metros de altura, pero que aparece documentado en el Libro de la Montería en el siglo XIV como Castiello de Vuodo que, de ser aceptable, lo aleja bastante de nuestras perspectivas», apunta el filólogo.
Referencias bibliográficas de otros topónimos del concejo de Oviedo
La documentación histórica también permite acreditar que desde hace décadas se utiliza el nombre tradicional de los barrios y zonas de la capital asturiana. En el número 185 de La Voz de Asturias y publicado en 1923 se recoge el término de Cualloto para hacer referencia a Colloto. También hay escritos que avalan que la parroquia de San Claudio también era llamada San Cloyo, tal y como se puede apreciar en los documentos analizados por Inaciu Galán de Iniciativa pol Asturianu. Tanto en el manuscrito de 1752, recogido por la filóloga recogido por la filóloga Claudia Elena Menéndez; la publicación de Evaristo Escalera en la Crónica del Principado de Asturias, en 1865; el libro de Joaquín Manzanares, de 1955; y la publicación de Bable y castellano en el concejo de Oviedo (1967), de Josefína Martínez, recogen dicho término.