La Policía Nacional analiza los móviles de las mellizas fallecidas en Oviedo e investiga el entorno familiar y escolar

Dos rosas, velas y el libro «La Magia de una noche de verano». De esta forma recordaban ayer a Alexandra y Anastasia, las mellizas de 12 años que fallecieron tras precipitarse desde la ventana de un sexto piso en el barrio ovetense de La Ería. Vecinos y allegados depositaron estas pertenencias a los pies del portal número 47 de la calle Facetos, donde residía la familia, de origen ruso, y donde sucedió el trágico suceso. Según fuentes consultadas por TPA, la Policía Nacional ha tomado declaración en el entorno familiar y escolar de las mellizas. Además, de acuerdo a las mismas fuentes, también están analizando el contenido de los dispositivos electrónicos de ambas.

Allegados a la familia comentan que ambas menores estaban perfectamente integradas con el idioma y adaptadas a su centro escolar, donde habían hechos varias amigas. Fuentes cercanas a la familia, según TPA, aseguran que los padres están completamente destrozados, añadiendo además que eran dos pequeñas cariñosas y educadas. Su padre, Igor, ruso de nacimiento, es un habitual de la recogida de ayuda humanitaria para la guerra de Ucrania.

Mientras los cuerpos de las dos hermanas continúan en el Instituto de Medicina Legal, lugar en el que se les practicó la autopsia, la Policía Científica y Judicial prosigue con las investigaciones para esclarecer los motivos del trágico suceso, tomando declaración tanto en el entorno familiar de las menores como en el escolar. Además, también se rastrean los teléfonos móviles de las hermanas, de cara a poder localizar alguna pista en sus redes sociales.

Descartada la participación de terceras personas

Por el momento, la Policía Nacional ni confirma ni desmiente que se tratara de un suicidio, según TPA, así como que una de las mellizas incitara a la otra a arrojarse por la ventana del edificio. Sin embargo, el inspector Pedro Aguado, portavoz de prensa de la Jefatura de Policía de Asturias, señaló que «parece ser que no hay intervención de terceras personas y que podemos hablar de un suceso muy trágico y muy lamentable».