La retahíla de fallos de San Mateo, según Asturias de Noche

El pasado San Mateo fue el más polémico de las últimas décadas. Mientras que para una parte de la ciudadanía las fiestas fueron «las peores de la historia», el equipo de Gobierno, con el alcalde Alfredo Canteli a la cabeza, defiende que fueron «un éxito» y asegura que el próximo año repetirá la fórmula, aunque con pequeños cambios. Las posturas están enfrentadas y este distanciamientos demuestra la división que existe en la ciudad sobre el nuevo modelo impulsado por el bipartito, formado por PP y Ciudadanos, y al anterior, con los chiringuitos y los conciertos gratuitos como estandarte. En este contexto, el último colectivo en hacer balance de las fiestas ha sido Asturias de Noche. Su mensaje es contundente: «Ni bueno, ni bonito. Las fiestas fueron nefastas».

El colectivo considera que el ocio nocturno «ha vuelto a resultar el más perjudicado». Esta vez, según explican, «a consecuencia de los cambios de horario en favor de las casetas». En su opinión, esta medida, tomada «de forma sorpresiva y en medio de las fiestas», deja patente «la bochornosa improvisación por parte de la organización, además de obviar la repercusión negativa sobre el sector».

Asturias de Noche también indica que «no ha sido buena la descentralización de los eventos, que elimina la plaza de la catedral y el casco antiguo como centro neurálgico de las celebraciones y donde se concentraba una diversa oferta musical en un área de fácil movilidad». Esta descentralización ha dado lugar, según el colectivo, a «unas inconexas fiestas de barrio que rebajan la categoría de San Mateo como gran fiesta de Oviedo en su conjunto».

El tercer problema de las fiestas, según Asturias de Noche, fue «el horario vespertino de los conciertos, ya que, por motivos laborales o de movilidad, impidieron a muchas personas su asistencia». Según precisa el colectivo, esto «se ha visto reflejado en una notable perdida de visitantes de otras ciudades y provincias». «Más inexplicable aún es la nueva hora de los fuegos, que obliga a escoger entre disfrutar de unas buenas viandas en cualquier restaurante de la ciudad a la hora habitual para ello o ver unos bonitos fuegos con hambre», añade el colectivo.

Tampoco resultó acertada y «causó confusión», sostiene Asturias de Noche, «la indicación de fin de fiesta en los carteles para el 25 de septiembre, pues el verdadero fin de estas se constató el día 21». Por último, destacan que «los hoteleros nos trasladan también su profunda decepción por unas paupérrimas ventas, indiscutible reflejo del verdadero éxito de las fiestas de San Mateo, conscientes de que, sin la intervención de Asturias de Noche para la solicitud de aumento del horario del ocio nocturno, hubiese sido una debacle aún mayor».

Por todos estos motivos, el colectivo califica de «impresentables las valoraciones de OTEA y su presidente sobre el éxito de las celebraciones y exigimos al gobierno del ayuntamiento de Oviedo el diseño de un nuevo sistema para el próximo año que cuente con la participación de los diferentes sectores implicados».