El triste final del colegio Padre Ferrero
Oviedo
El derribo del edificio de General Elorza acaba con décadas de la existencia de un centro escolar por el que pasaron muchos ovetenses
02 Jul 2022. Actualizado a las 05:00 h.
El colegio Padre Ferrero ha dejado de existir. O, mejor dicho, el edificio que lo albergó en la calle General Elorza, puesto que la escuela estaba cerrada desde hacía muchos años. Y aunque la estructura ha sido derribada, ese centro perdura aún en la memoria de varias generaciones de ovetenses que pasaron por él.
Corría el año 1967 cuando abrió el nuevo colegio, en unos terrenos cedidos por el cercano convento de Las Salesas, que también sería derribado para construir en su lugar el actual centro comercial. El sueño original del jesuita Padre Ferrero, desde la fundación creada en 1963, era ofrecer educación a niños de familias con escasos recursos, y ese sueño se cumplió en una escuela anterior. Pero él no lo pudo ver mejorado en el nuevo edificio de General Elorza, pues falleció antes de ese año.
Un numeroso grupo de Facebook da testimonio de los muchos recuerdos que atesoraban esas generaciones; la mayoría nostálgicos y agradecidos, otros muy críticos con el trato estricto que daban a los niños algunos sacerdotes. Recuerdos dulces o amargos, pero parte de la vida de la ciudad.
Con los años, La fundación Padre Ferrero se fusionará con la Fundación Hogar de San José, que se constituyó en julio del año 1996. A partir de entonces, el colegio tendría los días contados, y la venta del solar sirvió a la nueva entidad para sanear sus cuentas. Bastantes de los alumnos que quedaban pasaron al colegio público que está justo en frente (entonces Menéndez Pelayo y hoy Pablo Miaja, su nombre original).
También abandonaron las aulas y despachos Cáritas Interparroquial o la Fundación Vinjoy, que durante años tuvieron allí sus sedes, así como los inquilinos de una parte del edificio.
Una inmobiliaria compró todo el inmueble, pero la crisis del ladrillo de 2008 paralizó la construcción de un nuevo edificio de viviendas que tenía planeado. Ahora, ese nuevo destino del solar comenzará a tomar forma en breve, una vez se retiren los escombros de lo que llegó a ser un lugar importante en la vida de muchos niños.