Oviedo invertirá 21 millones en un plan de reactivación económica y social

El pleno del Ayuntamiento de Oviedo ha dado luz verde este miércoles, 17 de junio, a un plan de recuperación social, económica y empresarial diseñado por el gobierno bipartito del PP y Ciudadanos que contempla medidas por valor de 21 millones de euros para paliar los efectos que la pandemia del coronavirus ha tenido en el municipio.

La iniciativa, que ha contado en la sesión extraordinaria con los votos favorables de los ediles del equipo de gobierno y de Vox y las abstenciones del PSOE y Somos, destinará en torno a 8 millones para políticas de empleo, 5 millones al impulso económico y empresarial y unos 4,6 millones para acción social. Asimismo, 385.000 euros se dirigirán a actuaciones en el ámbito de educación y conciliación familiar, 632.000 euros para transformación digital y protección, 650.000 euros para cultura y 700.000 euros para protección de los trabajadores municipales e incorporación de recursos para su desarrollo.

El plan, que se extenderá a lo largo de este año y el próximo, contará con un organismo de supervisión y seguimiento integral que estará presidido por el alcalde, Alfredo Canteli. El concejal de Economía, Javier Cuesta, ha defendido que el proyecto es el que «la ciudad necesita» para atajar los efectos de una crisis sanitaria que ha tenido un impacto «devastador» y que tiene como objetivo impulsar el comercio, el turismo y la hostelería, que «son la base de la economía municipal».

El edil, que ha destacado que el gobierno ha tenido en cuenta parte de las aportaciones realizadas por los grupos de la oposición PSOE, Somos y Vox, ha afirmado que el plan también recoge actuaciones dedicadas a las familias más vulnerables. Así, ha explicado que se fortalecerán los programas de emergencia social, la teleasistencia y atención domiciliaria, se ejecutarán nuevas medidas para facilitar la conciliación laboral y familiar y se pondrá en marcha una ayuda alimentaria que complementará las de becas comedor.

Por otro lado, se impulsarán ayudas a los autónomos y a las empresas para el mantenimiento y creación de nuevos puestos de trabajo, se facilitará el acceso a la financiación en colaboración con Asturgar, se iniciará un plan de empleo «ambicioso» y se creará una agencia de colocación. El plan municipal contempla inversiones de hasta 1,8 millones para el sector de la construcción y actuaciones en el ámbito cultural para que «no decaiga y pueda retomar su futuro en un medio plazo», ha indicado Cuesta.

El portavoz del PSOE, Wenceslao López, ha criticado que el equipo de gobierno haya «secuestrado» y «blindado» el proyecto a la participación del tejido económico y social y ha vuelto a tender la mano para iniciar una colaboración en torno a un plan para cuya gestión el ayuntamiento «no tiene estructura orgánica». El exregidor ovetense, cuyo grupo ha presentado un paquete de seis enmiendas, con treinta y dos modificaciones de las que han sido aprobado solo cinco, ha pedido al bipartito que cree un consejo ejecutivo y asesor del proyecto con el propósito de garantizar el seguimiento y el control del plan, según informa Efe.

Asimismo, ha pedido que se aleje de la «mala política del rechazo» y de la «negación sin razón», puesto que en el actual escenario «la política es más que nunca el instrumento en busca del bien común». Su homóloga de Somos, Ana Taboada, ha afirmado que el plan es «poco ambicioso», «llega tarde» y «no ha sido ejemplo para otros municipios», puesto que en otros concejos asturianos «se han aprobado con cuantías superiores».

Taboada, que ha asegurado que las medidas contenidas reflejan que el bipartito es un gobierno son «poco pegado a la realidad social» y «no tiene los pies en el suelo», ha puesto en duda las actuaciones en materia social y de vivienda y también que no se dote de más personal municipal para ejecutarlas todas. Por su parte, la portavoz de Vox, Cristina Coto, ha criticado la «total ausencia» de diálogo del bipartito para la elaboración del plan, por lo que ha pedido que se cree un «consejo ejecutivo» para hacer un seguimiento del mismo y que «fluya la información». «Probablemente no sea el mejor, pero sí es razonable», ha apuntado.