¿Cuál es el único palacio habitado de Oviedo?
Oviedo
Un recorrido por los edificios civiles históricos más importantes de la capital asturiana, la mayoría con usos institucionales
05 May 2023. Actualizado a las 13:41 h.
La capital ovetense fue (y es) una ciudad palaciega. Desde la fundación de la ciudad, se han venido levantando grandes casas; algunas tan antiguas como el monumento prerrománico que hoy se llama Santa María del Naranco y que en su momento fue parte de un complejo del rey Ramiro I. Unas son muy conocidas y otras no tanto. De todos esos palacios, solo uno está oficialmente habitado; los demás son edificios públicos o sin uso por el momento.
A lo largo de la historia de Asturias se construyeron numerosos inmuebles de notable tamaño, los más antiguos vinculados a la Iglesia como la Catedral, los templos, el Hospicio (hoy Hotel de la Reconquista) o los conventos de Las Pelayas y Santa Clara.
Pero fue sobre todo en el siglo XVIII, con una potente clase aristocrática y burguesa, cuando se proyectan los edificios particulares más grandes y señoriales. Estos son algunos de los que aún se mantienen en pie, la mayoría tras haber sufrido varias reformas pero todos en uso:
Palacio de Velarde. Ahora sede del museo de BBAA de Asturias, es un edificio barroco de 1765. Se destinó a Pedro Velarde, regidor de Oviedo. El arquitecto Reguera dispuso de libertad creativa y en el diseño de la fachada principal, situada en una calle muy estrecha, utiliza algunos elementos destinados a llamar la atención del viandante, como los voladizos de los balcones o el gran escudo.
Casa de Oviedo-Portal. También parte del museo de BBAA, fue construido en el siglo XVII en la calle de la Rúa, fue una de las principales calles comerciales de la capital hasta la construcción de la calle Uría. Fernando de Oviedo-Portal fue alcalde de la ciudad y edificó el palacete sobre mediados del siglos XVII. En el año 1982 fue adquirida por el erario público y añadida al museo.
Palacio de Camposagrado. Construido por la familia Bernaldo de Quirós en la primera mitad del siglo XVIII y ubicado muy cerca de la Catedral, en lo que actualmente es la plaza Porlier. Sufrió un incendio durante la revolución de 1934 y fue reformado en 1940. Actualmente es la sede del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
Palacio de Valdecarzana-Heredia. Fue edificado cerca de la Catedral en el primer tercio del siglo XVII por Diego de Miranda, de uno de los linajes nobles del Principado. De estilo barroco, a finales del siglo siguiente fue reformado por los Heredia y derribada su torre. Conserva el escudo de los Heredia, con Hércules luchando con el león de Nemea. Como el palacio de Camposagrado, forma parte de las instalaciones del TSJA.
Palacio del Duque del Parque o del Marqués de San Feliz. Situado junto a la plaza del Fontán, fue diseñado para los duques del Parque en el primer tercio del siglo XVIII y es uno de los más grandes de la ciudad y de los mejor valorados del norte de España. Tiene tres pisos, patio central y jardín. Como curiosidad, a finales de siglo su propietario se lo arrendó al ayuntamiento, que lo usó como fábrica de armas hasta 1857, que se trasladó a La Vega. También fue sede consistorial durante la guerra civil, albergó un apostolado del Greco y actualmente es residencia y propiedad particular de Francisco Goicoerrotea, marqués de Valdeterrazo, que mantiene en él su colección de arte.
Palacio de Vistalegre. Fue la casa del conde Agüera. Ubicado entre las calles Magdalena y la plaza de Daoiz y Velarde, acogió a la Audiencia en 1718 y sufrió en incendio en 1836, por lo que fue reformado. Ya no es en realidad un palacio, ya que en el año 1991 fue transformado en un edificio de viviendas particulares y un supermercado en la planta baja.
Casa de la Rúa o casa del Marqués de Santa Cruz de Marcenado, uno de los edificio más antiguos de la ciudad. Ubicado frente a la Catedral, data del siglo XV y fue uno de los pocos que sobrevivieron al incendio de nochebuena de 1521. Perteneció al contador de los Reyes Católicos, Rodrigo de la Rúa y en el siglo XVII pasó a manos del marqués de Santa Cruz de Marcenado. Es un valioso ejemplo de arquitectura de la edad media, con una sobria fachada y un patio con jardín interior. Actualmente, tras sufrir varias reformas (la última hace poco más de diez años), funciona como centro privado de eventos y hostelería.
Casa del Deán Payarinos. El nombre se debe al canónico Benigno Rodríguez Pajares, que la mandó construir a principios del siglo XX. En ese lugar se encontraba la Casa del Chantre, residencia de eclesiásticos de la Catedral. Fue derribada para levantar este palacio en la plaza donde se ubica también el palacio arzobispal, y diseñada por el omnipresente Juan Miguel de la Guardia. A finales de siglo se restauró su interior, que estaba en ruinas, y actualmente es el Conservatorio Superior de Música de Oviedo.
Palacio Episcopal. Ocupa un lugar privilegiado, junto a la catedral y en los terrenos en los que se supone que estuvieron los palacios de los primeros reyes asturianos y fundadores de Oviedo. El edificio original debió quedar destruido en el gran incendio de 1521 y volvió a sufrir daños en la revolución de 1934. Después de la guerra civil se reconstruyó aunque la fachada fue modificada. Actualmente es residencia oficial del Arzobispo, archivo diocesano y oficinas.
Palacio Malleza-Toreno. También en la plaza Porlier, fue edificado por la familia Malleza en el último tercio del siglo XVII y luego pasó a ser propiedad de los Toreno. Es uno de los primeros edificios civiles adornados con columnas, con caracteres barrocos en líneas clasicistas. Actualmente es la sede del Real Instituto de Estudios Asturianos, RIDEA.
Palacio del marqués de Santa Cruz de La Piñera. En San Juan de Priorio. De autor desconocido y levantada en el siglo XVI, se trata de una torre de planta cuadrada típica de la Edad Media. En el siglo XVII se le añadió un cuerpo lateral residencial y tenía una capilla que fue destruida durante la guerra civil y luego reconstruida.
Palacio de Inclán Valdés. Entre las calles Carpio y Oscura, en el antiguo, se ubica la casona familiar de los Inclán. Fue diseñado por Manuel Reguera en 1759, como parte de las numerosas reformas del siglo XVIII en la capital asturiana. Bastante sobrio, la fachada principal da a la plaza del Sol y tiene tres plantas. Actualmente es sede de la consejería de Cultura del Principado.
Palacio de Quirós Benavides. Ubicado en la plaza del Riego y junto a la Universidad antigua (forma parte también de la institución) es un edificio del siglo XVIII en cuatro plantas. Fue vivienda de Bernaldo de Quirós y sede de la Cámara de Comercio. Desde 1982 pertenece a la Universidad, que lo rehabilitó y modernizó en 2015.
Palacio de Santa Cruz de Marcenado. La casa de Marcenado (o Barzanado, según algunos escritos) fue construida en Latores hacia la primera mitad del siglo XVII, es decir, tiene aproximadamente 400 años aunque se conserva muy bien. Está formada por un cuerpo rectangular del siglo XVIII, una torre cuadrangular y una capilla que son las partes más antiguas. El inmueble, catalogado, tiene unos 980 metros cuadrados y se sitúa en una finca de casi 12.500 metros. Perteneció a la familia de los Valdés y Lavandera, cuyo escudos están en la fachada principal. En 1812 fue adquirida por el tesorero de la Catedral, y más tarde pasa a la familia López del Vallado. No está habitado y está en venta.