La Voz de Asturias

No nos para nada

Oviedo

Álvaro González López
Día del bollo en el Campo San Francisco de Oviedo

23 Sep 2019. Actualizado a las 09:20 h.

Cuando unos se despertaban y acudían a primera hora a por el bollo y el vino a la Plaza de España otros dilataban la noche y sus pupilas por las calles. La noche del viernes fue de lleno total, y eso se dejo de ver en los restos de basura, que entrada la mañana las patrullas de la limpieza se afanaban en limpiar. La SOF, ya independiente del Ayuntamiento y carente de tantos caraduras que la integraban, repartió 4.000 bollos preñaos y botellas de vino. Por cierto, preciosa botella de vino, etiquetada con una ilustración del magnífico Toño Velasco; buenísima iniciativa por parte de Bodegas Coya e Hijos, que son quienes surten de caldo a los ovetenses en el día grande de sus fiestas.

El Campo San Francisco sigue siendo el lugar estrella para comer el bollo. Todos los recovecos del campo estaban copados por grupos de amigos y familiares. No se paraba de consultar la previsión meteorológica, aunque al final la lluvia sólo apareció en forma de chaparrón corto y poco intenso. Se barruntaba el desastre, pero al final resistió. El sol picaba y el vino y la cerveza ayudaban a aplacar el calor y saciar la sed. «Dejai de mirar el tiempu, que por mucho que lu mires ya no va a llover. Escampó y escampó», decía una señora a sus nietos.

La tarde fue de paseos y siestas, que son la mejor  forma que tenemos los españoles de hacer la digestión. Algún que otro Almax también cayó, que ya son muchos días de excesos y la maquinaria se resiente.

La noche ya fue otra historia, sábado y día 21, la jungla fue aquello. Bustamante bloqueó la Losa horas antes del inicio de su concierto, uno tuvo que ir casi hasta El Cristo para poder ir hasta El Antiguo. La lluvia no dispersó a nadie, refugiados en bares y en los chiringos resistieron hasta que todo pasó. No paraba de caer agua y una pareja baila animadamente y se besaba, está claro que cuando hay entusiasmo y ganas nada nos para.

Sólo queda un día y todo se acaba. Espero que rematen San Mateo como se merece.

 

 


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