Cuando ETA rozó la masacre en Oviedo
Oviedo
Se cumplen 22 años del lanzamiento de varias granadas sobre el cuartel del barrio de Buenavista en el cambio de turno de la mañana, momento de más afluencia de agentes
21 Jul 2019. Actualizado a las 05:00 h.
Eran las ocho de la mañana y la tragedia estuvo de despertar a los vecinos de Buenavista. Aquel 21 de julio de 1997, desde los jardines de la plaza de toros, tres granadas fueron lanzadas sobre el cercano cuartel que la Policia Nacional tiene en el barrio ovetense de Buenavista.
Ninguna de ellas, no obstante, alcanzó su objetivo principal. Dos fueron a parar al asfalto de una calle cercana y otra al octavo piso de un edificio de viviendas. Los proyectiles dejaron dos heridos leves y diversos destrozos menores. Esos fueron los únicos daños que lamentar en un atentado del que se cumplen 22 años y que puso realizó la banda terrorista ETA en la capital de Asturias.
En aquellos años el grupo armado, que reclamaba mediante la violencia la independencia del País Vasco, se encontraba muy activo. Y no disparaba para asustar. Lo de Oviedo fue un error. Los terroristas perseguían hacer un daño mayor del que finalmente consiguieron.
Así lo demostraron las investigaciones posteriores a la explosión, que permitieron descubrir el dispositivo que habían organizado los integrantes del grupo armado. Los agentes encontraron en el entorno del cuartel más lanzaderas con el mismo tipo de proyectil. Escondida en los setos había también una bomba de fabricación casera.
Estaban preparadas para dispararse y herir a cuantos más efectivos de la Policía posibles. De ahí la hora elegida, las ocho de la mañana. Un momento de cambio de guardia en que los funcionarios que salen del trabajo se juntan con los que llegan.
Los trabajos de búsqueda en la zona se prolongaron durante horas y se concluyó, debido al uso de temporizadores, que las bombas podían haber sido programadas para su explosión días atrás.
El suceso conmocionó a la ciudad y a todo el país. Se sucedieron las llamadas a los familiares y los encuentros en los que los vecinos lamentaron el suceso con el alivio que produjo la levedad de los daños personales. El barrio aún recuerda la masacre que pudo vivir hace ya más de dos décadas.
La banda asesinó a 27 asturianos
El atentado se produjo en una época en la que la banda terrorista tenía una alta actividad delictiva. Ese mismo mes se produjo el secuestro de Miguel Ángel Blanco, que sería asesinado días después, el 13 de julio, las afueras de la localidad vasca de Lasarte.
El suceso conmocionó a toda España y se sucedieron las protestas y manifestaciones. En todos los rincones del país los ciudadanos salieron a la calle para pedir paz en homenaje al concejal del PP de Ermua (Vizcaya).
A lo largo de ese año ETA acabó con la vida de 13 personas y realizó otros atentados, como el de Oviedo, en los que no consiguió daños materiales. El pasado 20 de octubre de 2011 el grupo armado anunció el cese definitivo de su actividad armada tras asesinar a más de 800 personas. De ellas, según los datos que maneja la Asociación de Víctimas del Terrorismo, 27 eran asturianas. Intentaron acabar con la vida de muchos más con todo tipo de ataques. Entre ellos el lanzamiento de granadas sobre los cuarteles de Buenavista hace 22 años.