Los contratos municipales giran hacia la igualdad

Se acabó el tiempo de las contratas municipales con 200 hombres y ninguna mujer en su plantilla. El Ayuntamiento de Oviedo tendrá listas en las próximas semanas las nuevas cláusulas sociales que incluirá en todas sus licitaciones para garantizar la perspectiva de género y la igualdad en todas las empresas que ofrezcan obras o servicios a la ciudad. La exigencia de esas condiciones a las compañías que aspiren a conseguir actividad financiadas con dinero público culmina los cambios introducidos gradualmente en este mandato por el departamento de Personal, que depende del área de Interior y está gestionado por el concejal Iván Álvarez (IU). Esas modificaciones incluyen el pago de su sueldo íntegro desde el primer día de baja a las mujeres con licencia médica durante su embarazo y el añadido las prórrogas de algunos contratos de condiciones tendentes a aumentar la presencia de mujeres en las plantillas de trabajadores que realizan obras o mantenimiento en las calles del municipio.

«Lo que tenemos claro es que, en el compromiso por la igualdad, no valen las palabras en un papel. Todas las medidas que introduzcamos en estas políticas deben ser objetivables y cuantificables para que podamos comprobar si se cumplen o no», señala Álvarez. Su departamento ya ha puesto en marcha un plan de igualdad aplicable al personal que depende directamente del Ayuntamiento. «Por diversos motivos, no se había abordado en los mandatos anteriores. Ahora lo hemos pactado en nuestras últimas conversaciones con los sindicatos. Y no nos limitaremos a cumplir con los mínimos que marca la ley, sino que llegaremos más lejos», añade el concejal. Ese acuerdo con los representantes laborales se traduce, por ejemplo, en una prolongación de los permisos de paternidad, que crecerán gradualmente hasta ser iguales que los de maternidad en 2021. No serán transferibles. «Es una gran paso hacia una equiparación histórica», dice Álvarez, que espera que esa modificación ayude a que la crianza de los hijos sea una labor compartida entre los padres y las madres.

Sobre ese trasfondo de cambios, las nuevas cláusulas sociales intentan extender el modelo de la igualdad fuera de las plantillas municipales. Entre las condiciones que esperan el último visto bueno de los servicios jurídicos municipales para convertirse en la nueva normativa de Oviedo hay novedades laborales, jurídicas y sociales. El ayuntamiento, por ejemplo, exigirá a las empresas que usen un lenguaje no sexista en toda la documentación que aporten a los expedientes. También será obligatorio que las firmas que aspiren a conseguir contratos cuenten con planes de igualdad acreditados. El equipo de gobierno también desea acabar con esa imagen de que quienes se ocupan del mantenimiento de los parque y jardines, unas posiciones particularmente visibles porque corresponden a trabajos que se realizan en público, a plena vista, sean exclusivamente hombres. En las nuevas contrataciones y en las sustituciones se fijará  un porcentaje mínimo de mujeres. «Es algo que en Gijón, sin ir más lejos, ya está normalizado», indica Álvarez.

Las nuevas cláusulas también incluyen medidas antiacoso y de atención a las víctimas de la violencia de género. Los planes para evitar y prevenir el acoso sexual en el trabajo serán obligatorios y se baremarán en la valoración de las ofertas. Se reservará un porcentaje de las plazas a las víctimas de agresiones machistas. Por último, todas las ofertas deberán añadir un plan de conciliación de la vida personal, familiar y laboral para todo el personal y durante toda la duración del contrato. «Los sindicalistas que durante tanto tiempo hemos intentado una cambio de concepción en materia de igualdad, no podemos dejar pasar la ocasión de hacer algo cuando tenemos un cargo institucional», concluye el concejal.