Así fue como las lecheras pusieron nombre a la plaza del Paraguas
Oviedo

El ingeniero Sánchez del Río construyó en 1929 la conocida cubierta con una utilidad muy concreta
20 Oct 2018. Actualizado a las 05:00 h.
Corría el año 1926 cuando el último arco que quedaba en pie de la iglesia de San Isidoro se trasladaba desde su lugar original, la plaza del Fontán, hasta el Campo San Francisco, donde descansa actualmente. Esta zona, utilizada desde hacía unos años como mercado de frutas y verduras, se decidió destinar únicamente a la venta de leche. Pero para ello era necesario construir una cubierta para que las lecheras pudiesen resguardarse del agua, el frío y los calurosos días de verano.
Fue el ingeniero municipal Ildefonso Sánchez del Río y Pisón quien, en 1929, recibió el encargo de proyectar un techo para estas mujeres. Con un presupuesto de 4.000 pesetas, se concluyó que la solución más adecuada era construir un tendejón con forma de paraguas que diese cabida a todas las vendedoras. Fue esta curiosa estructura la que propició el que la plaza pasara a llamarse de manera no oficial «Plaza del Paraguas».
Esta estructura no es la única existente en Oviedo, sino que el ingeniero Sánchez del Río construyó otros tres paraguas en la ciudad, aunque esta vez con una utilidad distinta a la ya mencionada. También en la década de los años veinte se levantaron tres lavaderos con la misma estructura para dar cobijo a las lavanderas.
La Corredoria, Olloniego y Fuente la Plata fueron los lugares escogidos para colocar estos paraguas de hormigón. Mientras que el primero se encuentra actualmente en muy buen estado, el segundo muestra un importante deterioro y el tercero se ha derruído por completo.